Después de un invierno demasiado escaso para Villanubla, con sólo dos destinos regulares desde noviembre (Gran Canaria y Barcelona) cuando la mayoría de aeropuertos del país ya está por encima de cifras prepandemia, su oferta de vuelos comerciales se ampliará a cinco en parte de la temporada de verano (31 de marzo-26 de octubre). Recuperará Tenerife, Palma de Mallorca y Lanzarote, pero no sólo se quedará por debajo de la campaña estival de 2023, con los mismos destinos pero menos frecuencias y ocupación de calendario, sino que además perderá a Vueling desde junio, por lo que Ryanair pasará a ser la única que conecte Valladolid con Barcelona.

La low cost catalana llegó a Villanubla hace más de una década y, según confirman fuentes oficiales de la aerolínea a El Día de Valladolid, el 31 de mayo tiene previsto operar por última vez la ruta que ha mantenido desde el primer día. «Nuestra programación se adapta a la oferta y la demanda continuamente, analizando tanto las necesidades de cada territorio como las de la propia compañía», justifican.

De cara al futuro, se limitan a matizar que "el escenario es cambiante" pero, sorprendentemente, a pesar de que declinan informar sobre sus intenciones para después del verano frente a la pregunta de si volverán después, en su página web aparecen vuelos programados del 27 de octubre de 2024 al 28 de marzo de 2025 (tres por semana: miércoles, viernes y domingo), con la venta de billetes aparentemente activa; y desaparecen de nuevo a partir de esa fecha, lo cual invita a pensar que, para Vueling, Valladolid pasaría a ser un destino de invierno.

Vueling llegó a Valladolid en 2013 (en la imagen, el bautismo del vuelo inaugural) y desde entonces ha transportado a casi medio millón de pasajeros, con casi 40.000 durante el último año que representan el 18% del total de viajeros de Villanubla.

En cuanto a la campaña de invierno actual, a diferencia de la anterior (22/23), Vueling lo inició con dos frecuencias semanales en lugar de tres, pero recuperó la tercera después de noviembre; del 3 de diciembre al 7 de enero, concretamente, y también durante febrero y este mes de marzo, con vuelos en miércoles, viernes y domingo. Para abril, mientras, está vendiendo billetes para tres frecuencias semanales, aunque cambiando los miércoles por los lunes; pero ya de cara a mayo sólo ofrece opciones para volar en viernes y domingo; y a partir de junio, nada hasta el 27 de octubre.

La ruta de Vueling registró 37.278 pasajeros en 2023, 1.876 menos que en 2022 (39.154, -4,79%) y su peor cifra desde 2014 (33.324) si se omiten los pandémicos 2020 (15.166) y 2021 (20.532). Lejos del récord de 52.944 en 2019, justo antes de la covid. Cierto es que compite con Ryanair por el mismo destino, pero cuando la firma catalana llegó a Valladolid, el 31 de marzo de 2013, la irlandesa ya llevaba dos años con esta ruta, y ambas habían encontrado mercado suficiente hasta la fecha para convivir y mantenerlas.

Coincide por otro lado que Vueling está en pleno proceso de transformación. En 2023 obtuvo un beneficio de explotación de 396 millones, más del doble que en 2022 (187), al abordar una profunda reorganización de estructura y recursos, de aviones y rutas, sin apenas aumentar capacidad operativa pero apostando por destinos que ha considerado más rentables.

Vueling se va del aeropuerto y Air Nostrum recorta su oferta

Entretanto, el peso de Vueling sigue siendo muy importante para Villanubla porque, a pesar de todo, el año pasado movió casi el 18% de los 208.923 viajeros que registró en total el aeropuerto vallisoletano, que no va precisamente sobrado de actividad tras cerrar 2023 con un crecimiento del 21,5% en este aspecto respecto a 2022 (172.006), pero todavía un 16,17% por debajo del resultado de 2019 (249.224); y de momento, a la vista está que sin perspectivas claras de recuperación.

Destinos en verano

El programa de vuelos de la próxima temporada de verano, recabado por este periódico tras consultar a las distintas aerolíneas que operan en Villanubla, incluye los mismos destinos que funcionaron entre abril y octubre del año pasado (Tenerife, Palma de Mallorca y Lanzarote, además de Gran Canaria y Barcelona, los dos que han aguantado el invierno), pero con menos frecuencias y un calendario más reducido. 

A efectos de tráfico aéreo, el año se divide en dos temporadas, la de invierno y la de verano, separadas por el último fin de semana de marzo y el último de octubre, los de los cambios de hora. Y después de un invierno muy frío, Air Nostrum, la compañía que más novedades aporta en la campaña estival, protagoniza también un importante recorte con respecto a la anterior. El año pasado operó rutas a Palma del 1 de junio al 28 de septiembre con dos frecuencias semanales de ida y vuelta salvo del 1 al 15 de julio (una los sábados), mientras que esta temporada se limitará a los lunes y viernes del 19 de julio al 30 de agosto. No conectará con ese destino ni en junio ni en septiembre, por tanto.

La división de vuelos domésticos de Iberia también volará este año a Lanzarote, pero la mitad de veces. Del 21 de julio al 2 de septiembre de 2023 mantuvo este enlace con dos trayectos semanales de ida y vuelta los lunes y los viernes; y este próximo verano, sólo los miércoles del 24 de julio al 1 de septiembre.

Su conexión con Tenerife Sur sí será similar a la del verano de 2023, esta vez con dos frecuencias por semana del 3 al 18 de julio (miércoles y sábados) y cuatro del 19 de julio al 1 de septiembre (lunes, miércoles, viernes y sábados). Y también se mantiene Gran Canaria, con dos trayectos semanales de ida y vuelta del 3 al 18 de julio (miércoles y sábados), tres del 19 de julio al 1 de septiembre (lunes, miércoles y sábados) y uno el sábado 7 de septiembre.

A Gran Canaria seguirá volando además Binter que, tal y como señalan fuentes de la compañía, «actualmente» no tiene previsto implementar novedades en su ruta. Continuará operando por tanto con dos frecuencias semanales, los lunes y los jueves, igual que en invierno o el verano anterior, salvo por ligeras variaciones horarias.

Ryanair

En cuanto a Ryanair, restablecerá sus vuelos estivales a Palma con dos frecuencias semanales en abril (lunes y sábados), cuatro de mayo a agosto (lunes, martes, viernes y sábados) y tres en septiembre y octubre (lunes, martes y sábados). Y mantiene las mismas frecuencias con Barcelona que el verano pasado o el invierno que termina, con tres semanales que ha programado para los martes (en lugar de lunes como ahora), viernes y domingo. 

Ryanair registró 102.129 viajeros en Villanubla durante 2023, el 49% de todos los del aeropuerto. Casi 10.000 más que en 2022 (92.813), pero lejos de sus cifras del último año precovid (144.533 en 2019) y sobre todo del récord de 2011 (292.651), cuando contaba con tres rutas internacionales (Bruselas-Charleroi, Londres-Stansted y Milán-Bérgamo) y cuatro nacionales (Barcelona, Lanzarote, Málaga y Alicante).

La aerolínea irlandesa declina detallar cuántos de sus 102.129 viajeros de 2023 fueron de la ruta de Barcelona y cuántos de la de Palma. Se limita a destacar que ambas van «bien» y confirma que las mantendrá «en la temporada estival de 2024», sin más. Pero no prevé ampliar oferta como poco hasta 2025, si es que lo hace, mientras Villanubla sigue sin ver soluciones claras de recuperación en el horizonte.