La selección española de waterpolo femenino se colgará medalla en los Juegos Olímpicos de Paris 2024 tras lograr el pase a la final, en una trepidante tanda de penaltis 84-5), ante una Países Bajos que plantó cara (14-14) pero que no pudo, esta vez, doblegar a las de Miki Oca, que se cobran una bella revancha.
Venían de perder las españolas el Mundial de 2023 y el Europeo de este mismo año ante las neerlandesas, pero demostraron que, si todo sale rodado, se puede vencer al 'coco', al 'ogro', al 'verdugo'... Llámenle como quieran. España disfrutó, sufrió y peleó para asegurarse otra plata y soñar con el oro olímpico.
En Londres 2012 y en Tokyo 2020 fueron plata. Ahora, si la final se pierde, también lo serán por tercera vez. Pero si ganan a Estados Unidos --vigente campeona olímpica-- o a Australia, que disputan la otra semifinal, serán un oro histórico.
Como histórica es esta victoria ante Países Bajos, a la que ganaban 5-10 al descanso y a la que sufrieron para igualar a 14 al final del choque. Y, en la tanda de penaltis, ningún fallo y una parada de Martina Terré dieron el pase a la final de París.
No hay victoria más festejada que la sufrida. El 1-6 del primer cuarto no era para nada normal. Como tampoco ese 5-10 al descanso tras reaccionar bien al primer gran cambio de marchas de Países Bajos. Pero, por otro lado, tampoco fue normal el hundimiento de las españolas en el tercer parcial, en el que las 'oranje' les devolvieron el 6-1.
Pero es que las neerlandesas, campeonas olímpicas en Pekín, dos veces campeonas mundiales y vigentes campeonas europeas, son buenas. Muy buenas. Y, con todo igualado, el último cuarto empezó sin goles. Pasaron los primeros 3 minutos y medio sin que se moviera el marcador, fruto del respeto mutuo y de saber que el momento era crucial.
Los fallos se pagan caros y no estuvo acertada España de cara a portería, pero una mejora atrás permitió a las de Miki Oca recargar pilas y creer que repetir la primera parte era posible. No fue así, no se llegó al altísimo nivel de waterpolo desplegado en los primeros 16 minutos, pero España hizo los deberes.
Con Países Bajos logrando su primera ventaja en el partido a falta de 3:54 para el final del mismo (12-11, con gol de Lieke Rogge), a España pudieron entrarle los nervios, sí. Pero supo templarlos, seguir metida en el choque y subir en intensidad cuando tocaba. No era favorita, pero tampoco lo era con claridad el rival. Y ser el mejor se demuestra en el agua, no fuera de ella.
Empató Judith Forca, sin duda de las mejores del partido junto a Elena Ruiz, a 12 y ahí la fortuna que acompaña a las campeonas actuó, ya que una revisión de vídeo dio por bueno el gol. Sin Anni Espar ni Paula Camus, expulsadas ambas con 3 exclusiones, las neerlandesas volvían a ponerse delante, pero Elena Ruiz igualó de nuevo.
La sempiterna Maica García Godoy, a falta de 30 segundos, marcó el 13-14 que podía valer, cuanto menos, la tanda fatídica. Pero las 'oranje', atacando con la portera Laura Aarts para crear superioridad, empató a falta de 7 segundos y el choque se fue a eso; a los penaltis. Una tanda en la que sólo hubo un error, el provocado por Martina Terré deteniendo el tiro a Brigitte Sleeking. Iban 4-4 y Maica --¿quién si no?-- no falló para permitir a España soñar con el oro olímpico. Y dicen que, a la tercera, va la vencida.