La entrada y salida del ganado bovino desde Castilla y León está limitado desde ayer para evitar poner en riesgo el estatus sanitario de la cabaña ganadera española y comunitaria por el riesgo de contagio de tuberculosis. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicó este lunes una orden que limita el movimiento de vacas de la Comunidad como respuesta a la resolución que aprobó la Junta de Castilla y León el pasado 15 de mayo por la que permitía el movimiento de estos animales, pese a las disposiciones adoptadas en la UE para erradicar la tuberculosis bovina. Las provincias de Burgos, León y Valladolid quedan excluidas de la restricción de movimientos porque ya han sido valoradas favorablemente por la Comisión Europea como territorios libres de tuberculosis. Pero los movimientos desde las restantes provincias de Castilla y León a estas tres provincias quedan sujetos a los mismos requisitos que los movimientos con destino al resto de comunidades autónomas.
Una decisión «sin precedentes» por parte del Ministerio que se mantendrá vigente durante «el tiempo necesario» hasta que la Consejería de Agricultura derogue la resolución y restablezca el cumplimiento de la normativa comunitaria y nacional. Según fuentes ministeriales, esta orden es una «firme respuesta» ante la «gravedad de las consecuencias» que supone, a su juicio, la resolución publicada el pasado 15 de mayo por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, gestionada por Vox, que «incumple gravemente la normativa comunitaria y española en materia de erradicación y control de la tuberculosis bovina (complejo mycobacterium tuberculosis)».
El Ministerio de Agricultura también presentó el pasado 23 de mayo un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León contra la resolución autonómica «por fijar un marco normativo más laxo que contraviene la legislación europea y frente al inevitable riesgo de dispersión de la enfermedad a nuevas zonas, explotaciones y animales». Desde el departamento de Luis Planas aseguran que la aplicación de la resolución de Castilla y León pone en riesgo de contagio a las explotaciones libres de tuberculosis de Castilla y León (ubicadas en las provincias de Valladolid, León y Burgos, declaradas oficialmente libres de infección de tuberculosis bovina por la CE) «y a las del resto del territorio de España y de la UE». De forma adicional, la Comisión Europea ha urgido al Gobierno de España a tomar medidas «para poner coto a la propagación de la tuberculosis bovina».
El Ministerio insiste que la resolución autonómica establece una «reducción unilateral» de los controles y requisitos para la concesión, mantenimiento, suspensión, retirada y recuperación del estatus de explotación libre de tuberculosis bovina y permite movimientos de animales «expresamente prohibidos» al eximir a las explotaciones de las pruebas de movimiento obligatorias para evitar que la enfermedad se propague.
Principal cabaña de España
Castilla y León cuenta con el mayor censo de bovinos de España. Agricultura subraya que la mayor parte de esa cabaña está situada en zonas de especial incidencia de tuberculosis bovina. Desde la comunidad se producen diariamente una gran cantidad de movimientos de animales, además en Salamanca se encuentra uno de los Mercados Nacionales más importantes del país. Circunstancias que, debido a la reciente orden de la Junta de Castilla y León, incrementa el riesgo de difusión de la enfermedad, con consecuencias irreversibles para el nivel sanitario y la salud pública de Castilla y León, pero también de otras comunidades autónomas y otros países de la Unión Europea. En España, las zonas oficialmente libres de la tuberculosis bovina son Asturias, Canarias, Galicia, Islas Baleares, Cataluña, Murcia y País Vasco.
Las opas piden una reunión urgente a Agricultura
La decisión adoptada por el Ministerio de Agricultura para limitar el movimiento de ganado bovino en Castilla yLeón provocó distintas reacciones entre las organizaciones agrarias de la Comunidad. La primera en salir al paso fue Asaja, que reclamó a la Consejería de Agricultura la convocatoria urgente del Consejo Agrario ante la orden publicada en el BOE. En esta reunión, según reclaman desde la opa, los máximos responsables de la Junta deben explicar las consecuencias que tendrá la aplicación de esta normativa en las explotaciones ganaderas de la Comunidad, así como las soluciones que plantea la Consejería para que el sector pueda seguir adelante. En un comunicado recogido por Ical, desde Asaja reconocen que contemplan «con enorme preocupación que el tema de la Sanidad Animal se esté cargando de ideología». «A las ya grandes complicaciones administrativas que conlleva se está sumando una guerra política en la que, de seguir este camino, los grandes perjudicados son los ganaderos, algo que no vamos a consentir de ningún modo».
Por su parte, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) calificó de «despropósito» la orden del Ministerio, y recordaron que el pasado 15 de mayo se publicó en Castilla y León una resolución por la que se desarrollaban determinados aspectos de los programas nacionales de enfermedades de los rumiantes en la Comunidad. UCCL lamenta que antes de ver los resultados de esta resolución, el «Ministerio eche un pulso a los ganaderos y prohíba los movimientos de explotaciones de Castilla y León a cualquier destino del territorio nacional o de otros estados miembros». «Están llevando a la ruina a los ganaderos».