El húngaro Benedek Nagy está "preparado" e "ilusionado" por defender la portería del Recoletas Atlético Valladolid, tras la baja, por lesión de larga duración, de César Pérez.
El portero llega al conjunto azulón "tras muchos obstáculos", que han ido sorteando, incluido el fallido fichaje de Pol Amores, meta del Granollers, señala Efe, ya que el Consejo Superior de Deportes no pudo actuar a tiempo para anular la normativa de la propia Liga Asobal.
Lo ha explicado este miércoles, durante la presentación de Nagy, el presidente del Recoletas, Mario Arranz, quien ha advertido que, al ver lo que podía suceder respecto a la incorporación de Amores, empezaron a tantear el mercado extranjero. Gracias a una cesión del Telekom Veszprem húngaro, el joven portero ha podido llegar a Valladolid para aportar "calidad" a un puesto tan específico, y que quedó a la deriva tras la inesperada retirada de Yeray Lamariano, primero, y la grave lesión de César Pérez, después.
"En estos dos días hemos visto que dará lo que necesitábamos, y que aportará seguridad en la portería en los ocho partidos de liga que restan para que finalice la temporada, con el objetivo de quedar entre los ocho primeros", ha añadido Arranz.
Nagy ha reconocido que el recibimiento de cuerpo técnico y compañeros ha sido "muy bueno", y se ha mostrado "muy contento" de poder jugar en "un club histórico" y de "ayudar a que quede lo más arriba posible en la clasificación".
Comenzó pidiendo disculpas por no poder hablar en español, pero su compromiso con esta nueva etapa de su carrera es más que evidente, puesto que ya está estudiando el idioma, para que su adaptación sea "lo más rápida".
En este sentido, ha asegurado que, en cuanto supo del interés del Recoletas por ficharle, preguntó a sus compañeros en el Veszprem Rodrigo Corrales y Casado y era consciente de que llegaba a una ciudad "entendida" en balonmano.
Considera que esta era "una gran oportunidad para poder seguir aprendiendo y mejorando", puesto que en el conjunto húngaro no estaba disfrutando de demasiados minutos, y en el Recoletas va a tener que asumir responsabilidad desde el primer partido.
"Estoy preparado para afrontar este reto y acostumbrado a esa presión que puede haber, aunque me falta conocer más la liga y la competición, si bien he visto algunos vídeos de equipos", ha señalado.
Tanto su familia como él tenían claro que su carrera debía tener continuidad fuera de su país, por lo que se siente "feliz" de haber podido contar con esa primera experiencia lejos de casa en el equipo vallisoletano.
Aunque, en principio, solo se le ha fichado para los dos meses que restan de Liga Asobal, "las puertas están abiertas para que pueda continuar, siempre que su club esté de acuerdo con ello y por eso se hará lo posible para que lo consideren una buena opción", ha dicho Arranz.
Por su parte, el técnico del cuadro azulón, David Pisonero, ha admitido que nunca había visto que "los dos porteros que terminan la temporada sean diferentes a los que la comenzaron" y que el proceso, hasta poder incorporar a Nagy, ha sido "duro".
Según ha apuntado, tenían "buenas referencias" del jugador, que ha ratificado nada más llegar, y cree que va a poder hacer frente a la responsabilidad de ser portero titular "ya que Pipe García vino con el rol de ayudar, y se encontró de golpe con otro, que implica demasiado protagonismo".
"Es un portero grande, rápido e inteligente, que enseguida ha cogido ritmo y ha enlazado con el equipo en los entrenamientos, porque técnicamente está bien dotado, y esperamos que se adapte pronto, y verlo ya este sábado ante Puente Genil", ha concluido.