De sobra conocido es el dicho «si Fasa estornuda, Valladolid entera se constipa». Pero, aunque la automoción siga siendo clave y la firma del rombo su principal sostén industrial (a través de Renault y ahora también de su escisión en alianza con la china Geely, Horse, propietaria de la fábrica de motores y el centro de I+D desde julio de 2023), hoy la economía de la provincia es menos dependiente de este sector y, sobre todo en los últimos años, crece también por otros considerados tecnológicos.
De hecho, Valladolid ya era hace diez años, como ahora, la novena provincia de España y la primera de Castilla y León en 'intensidad tecnológica', tal y como se define a aquellas que tienen mayores porcentajes de trabajadores ligados a actividades con un fuerte componente tecnológico respecto al tamaño de su mercado laboral. En diciembre de 2013, concretamente, contabilizaba 15.071 empleados tecnológicos que representaban el 7,7% del conjunto de afiliados a la Seguridad Social que había entonces; y en diciembre de 2023 ya eran 18.232, 3.161 más, siendo así el 7,9% del total. La media nacional, mientras, ha pasado del 5,8 al 6,8%, pero sólo la superan once provincias; y del 4,6 al 5,5% ha subido la media de la Comunidad, donde sólo Burgos está cerca (7,2%).
Sin embargo, aunque Valladolid mantenga la misma posición pese a crecer por debajo de la media y la automoción siga siendo básica al aportar casi la mitad del empleo tecnológico (48%), ese sector ganaba 778 puestos de 2013 a 2023 (de 8.081 a 8.859), creciendo así casi un 10%; y el de programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática aportaba más del doble, 1.790 (de 1.468 a 3.258), anotándose un incremento del 121,9% en ese intervalo. Eso en cuanto a la comparación entre los meses de diciembre de 2013 y 2023, ya que enero ha dejado una leve bajada a 18.189 puestos tecnológicos (43 menos que el mes anterior), con 8.738 en automoción (-121) y 3.283 en programación, consultoría y otras actividades de informática (+25).
Valladolid gana más de 3.000 empleos tecnológicos en 10 añosValladolid, por tanto, se ha afianzado entre las provincias españolas con mayor proporción de empleos tecnológicos tras haberse creado más de 3.000 en la última década y sin que la automoción fuera el motor principal de crecimiento, tal y como se desprende del Mapa del Empleo Tecnológico que ha creado la FundaciónCotec. Se trata de una herramienta interactiva basada en datos de la Seguridad Social que permite analizar a escala local, provincial y autonómica la evolución del peso de este empleo en las 13 actividades más intensivas en tecnología, que además «crecen a mayor velocidad que el resto», tal y como valora el director de Economía de Cotec, Aleix Pons, dado que en la última década «acumulan un crecimiento del 48% en su volumen de afiliados, frente al 27% observado en el conjunto de la economía».
En Valladolid, mientras, los empleos en áreas tecnológicas aumentaron un 21% de 2013 a 2023 y los demás un 19,3%, dejando así un incremento general del 19,4% en el conjunto de la economía provincial. Porcentajes importantes aunque menos llamativos que los de la media nacional, disparada a su vez, y en buena medida desvirtuada, por la manera en que ha crecido el empleo tecnológico en territorios muy concretos, con Cataluña (especialmente Barcelona) y Madrid concentrando el 53% de todo el que se ha creado en España desde 2013, mientras otras zonas se quedaban atrás y Valladolid se mantenía.
Además, aunque el incremento en esta provincia haya sido inferior al del conjunto del país, «es necesario poner estos datos en contexto debido a que la presencia de empleados tecnológicos de Valladolid es superior a la media de España (7,9% frente al 6,8%)», tal y como matiza a El Día Ignacio Gordo, analista de Economía de Cotec. «Es decir, hay más intensidad tecnológica en el mercado laboral de Valladolid que en el de España, aunque ha sido menos dinámico en la última década», sin dejar de ser «la novena provincia en intensidad tecnológica y la primera de Castilla y León».
Valladolid gana más de 3.000 empleos tecnológicos en 10 añosEn cuanto a la distribución del empleo por actividades, Gordo, aparte de destacar que cerca de la mitad de los afiliados tecnológicos de Valladolid estén «en la rama de fabricación de vehículos de motor», o lo que es lo mismo en la automoción, también reseña que, a nivel nacional, la rama principal es la de programación y consultoría con el 33% del total de afiliados tecnológicos, cuando es justo esta misma actividad «la que más afiliados tecnológicos ha incorporado en Valladolid, 1.790», equivalentes al «56% de los puestos tecnológicos creados» en diez años, seguida precisamente de las actividades de fabricación de vehículos a motor (+778) y de otro material de transporte (+510)». En el otro extremo destacan las telecomunicaciones, que han perdido 593 puestos, el 42,9% de los que tenían (de 1.382 a 789).
Dependencia de la automoción
Cierto también que, si cuajaran proyectos en ciernes como los de las fábricas de Switch Mobility (autobuses eléctricos) e Innobat (baterías), la automoción volvería a alargar su sombra de manera extraordinaria; aunque lo haría de manera más diversificada, pudiendo hablar con mayor nitidez de referente automovilístico, o directamente de clúster, en lugar de sobredependencia de unas pocas empresas. Pero, entretanto, la realidad es que este sector ha dejado de representar a más de la mitad de los trabajadores tecnológicos de la provincia, al haber pasado del 53,6% en diciembre de 2013 al 48,6% en el mismo mes de 2023, así como del 4,1% al 3,8% del total de afiliados. Y no por haber perdido fuerza sino por la que han ganado otros sectores.
Claro que esta provincia no deja de ser la cuarta de España con mayor porcentaje de empleados de automoción con respecto al total de afiliados a la Seguridad Social de cualquier sector con ese 3,8%, sólo por detrás de Soria (4,5%), Navarra y Palencia (ambas con el 3,9%). O la séptima en cifras absolutas con un total de 8.738 trabajadores, pese a ser la trigésima por población, evidenciando así una dependencia que persiste pese a moderarse y que, obviamente, no les importaría 'sufrir' a otras provincias.