El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, destacó hoy, en la inauguración de las jornadas 'Diálogo sobre el futuro de la educación', que se celebran hasta mañana en Salamanca, la importancia del debate, especialmente "en un periodo de profunda transformación" con la pandemia, el cambio climático o la revolución digital. "Estas reflexiones no se pueden hacer a puerta cerrada, para planificar el futuro de la educación hay que llevar el debate a todos los rincones de la Unión Europea y juntos discutirlo", señaló.
Apuntó a las tendencias que sigue la educación, de manera que "el capital humano europeo será más reducido pero mejor formado, y será más capaz de adaptarse a la naturaleza cambiante, la inteligencia artificial y los algoritmos". Por ello, apuntó, se debe "mejorar la educación digital, hacerla más inclusiva y dotar a los profesores de las herramientas necesarias". De ahí las medidas concretas que propondrá la Comisión Europea para 2022, centradas en la digitalización, la excelencia y la educación.
Por su parte, el presidente del Senado, Ander Gil, destacó la importancia de la reflexión con seriedad y serenidad sobre el futuro de la educación, ya que "el verdadero riesgo viene de la improvisación y de las ocurrencias". Afirmó que "la educación es la energía que hará funcionar el siglo XXI", especialmente con la trascendencia que tomó tras la pandemia, que acentuó "la brecha de acceso a la educación de las familias más vulnerables".
Asimismo, señaló la capacidad de reinvención de la educación y la importancia de optimizar los recursos. También quiso acabar con los estereotipos de la Formación Profesional, ya que "más de la mitad de profesionales en Europa se dirigen ahí". Ander Gil señaló además la necesidad de formar en nuevas habilidades y competencias 'soft'. Mencionó la igualdad de oportunidades, especialmente en el mundo rural y entre hombres y mujeres. Concluyó su intervención hablando de "la necesidad de acabar con nuestros complejos", ya que España "afronta los cambios disruptivos en buena posición, seamos justos con nosotros mismos".
Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, destacó el papel de la comunidad como "locomotora de la educación en España", algo que, tal y como consideró, "no es casual, se debe al esfuerzo de la comunidad educativa y al compromiso fuerte del gobierno de garantizar una educación pública gratuita".
En ese sentido, Mañueco señaló la educación "como estrategia ganadora de la sociedad", por lo que garantizan la "educación de calidad para todos, vivan donde vivan". Anunció la mejora del horario lectivo de los docentes, la rebaja de las ratios de los alumnos por grupos en las enseñanzas de régimen general, la licitación de 30 millones de euros para extender la fibra a las 16.000 aulas de Castilla y León, y la gratuidad de la educación entre los 2 y 3 años.
Asimismo, el presidente regional recordó la petición de una prueba única de EBAU "con criterios que no discriminen unos de otros" y de "atenuar las necesidades socioeconómicas apostando por un paradigma de la educación inclusiva de calidad". Por ello, recalcó que "el sistema universitario es una de las grandes cuestiones de estado y necesita de la implicación de todos".
El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, destacó que la institución es "el espacio apropiado para pensar en el futuro de la educación en España", resaltando valores como la atención, las emociones y el esfuerzo. Subrayó el empeño por la vuelta presencial a las aulas para mantener los niveles de conocimiento, de manera que se garantice "una experiencia integral en la educación".
Defendió además el reconocimiento del esfuerzo: "es muy importante resaltar cada vez que sin horas de estudio nada se logrará", apuntó. El rector recalcó la importancia de invertir el educación como principal palanca del progreso, de la mano de la sostenibilidad, la digitalización y las estrategias para invertir los fondos de recuperación.
El alcalde, Carlos García Carbayo, ensalzó a Salamanca como "la ciudad de la educación por excelencia". Apuntó que, de esta manera, se reconoce "un liderazgo que se funda en el trabajo del día a día y convierte a la educación de Salamanca en un éxito de todos". Por ello recordó el programa de becas de atracción del talento, la apuesta por los centros de investigación de la ciudad y el trabajo por la industrialización de la ciudad vinculada al conocimiento, algo para lo que necesitan "apoyo de las instituciones europeas", matizó.