La empresa Nementio lleva cinco años en el Vivero de Empresas de la Cámara. Esta pyme dedicada al marketing y comunicación se instaló allí porque era «lo más cómodo y fácil», y así evitaba tener que hacer los trámites de contratar servicios como el de limpieza, seguridad y dar de alta todos los servicios en cualquier otro local de la ciudad. «Lo bueno de estas instalaciones es que, una vez que firmas, puedes empezar a trabajar desde el primer día», asegura Alfredo Reche, uno de sus responsables. Otra de las ventajas es que estas oficinas están amuebladas y eso es otro gasto que se ahorran las empresas. Dos aspectos que compensan, aunque Reche no tiene claro ahora mismo que el precio que pagan por servicios como la electricidad, el agua, la seguridad, etcétera, esté por debajo de lo que pueden encontrar en el mercado. Respecto a los aspectos mejorables, el horario es el que más le preocupa. «No puedes estar allí a partir de las 22.00 horas, los sábados por la tarde ni los domingos, y eso es un inconveniente, aunque hoy en día todos tengamos portátiles y podamos trabajar desde casa», explica. También lamenta las limitaciones que tienen a la hora de colocar cartelería. «Nuestra oficina da al parque Ribera de Castilla y nos hubiera gustado poner publicidad, pero la normativa del Vivero lo impide», añade. Otro de los problemas que ha tenido, aunque ya está solucionado, es la velocidad del acceso a Internet, al igual que con la calefacción. «Cuando hay conflictos, la respuesta es buena».