Cuando dormir bien también cura

A. G. Mozo
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El Río Hortega se adhiere al proyecto SueñOn, que promueve medidas para favorecer el buen descanso de los hospitalizados, como reducir la luz y el ruido de 0.00 a 6.30 horas. El 80% de los ingresados afirma que apenas logra dormir

Una enfermera del Hospital Río Hortega revisa el gotero del suero de un paciente, a oscuras e iluminando solo con una linterna, tal como dispone el protocolo del programa SueñOn. - Foto: Proyecto SueñOn HURH

Insomnio. Es la palabra con la que definen su sueño -o su falta del mismo- ocho de cada diez pacientes ingresados en el Río Hortega, en un reciente estudio elaborado por el propio hospital. Y es esa sensación subjetiva que refieren los enfermos de no haber dormido, de falta de descanso, es la que impulsa el nacimiento de un plan para abordar el problema de la interrupción del sueño de los ingresados.

Ese estudio sobre la calidad del sueño de los hospitalizados en el Río Hortega se elaboró en mayo y era el paso previo a la implantación del proyecto SueñOn, que nace con «el objetivo de establecer acciones orientadas a respetar el sueño en el descanso nocturno de las personas hospitalizadas, a intentar aumentar la calidad de su sueño», tal como explica Elena Noriega, enfermera y responsable del programa SueñOn en el hospital vallisoletano.

Este es un programa que nace en Madrid, en el Instituto de Salud Carlos III, y que se ha ido extiendo por todo el país a través de los servicios de Enfermería de los distintos hospitales, dentro de la ola de humanización sanitaria que surgió antes de la pandemia y que ahora se trata de rescatar en medio de la infinita batalla contra el coronavirus. En Castilla y León, por ejemplo, SueñOn es uno de los treinta proyectos recogidos en el Plan Persona de Sacyl que busca, precisamente, esa humanización sanitaria.

Bebé durmiendo en el área de Pediatría del Río Hortega.Bebé durmiendo en el área de Pediatría del Río Hortega. - Foto: Proyecto SueñOn HURH«El proyecto empezó en Madrid en el año 2017 y ya lleva un tiempo implantado en el Hospital Clínico con buenos resultados, pero en el Río Hortega hemos empezado a organizarlo el pasado mayo, a través de un grupo de trabajo con personal sanitario y no sanitario, que es el que desarrolla la guía de actuación en el HURH», detalla la propia Noriega, quien especifica que este equipo es el encargado de todas las «tareas de organización, formación y sensiblización del resto de los profesionales» que se van adhiriendo al programa.

Todo arrancó hace medio año con ese estudio sobre la calidad del sueño en los pacientes» que arrojó unos «resultados que decían que la sensación subjetiva que referían era una calidad del sueño negativa». El informe se desarrolló en base a un cuestionario científico sobre una cohorte de 160 pacientes, con una media de edad de 52 años y que mayoritariamente eran hombres, y reveló que «más del 80% señalaba que la calidad subjetiva del sueño era 'insomnio'». En este sentido, los enfermos apuntaban «muchos despertares durante las noches, sobre todo por factores de ruido, luces y cuidados de enfermería que, en ocasiones, se llevan a cabo con un ruido innecesario», según admite esta enfermera del servicio de Neumología del Río Hortega.

La extensión de SueñOn dentro del HURH se está llevando a cabo de forma progresiva. En octubre se puso en marcha en los servicios de Obstetricia, Pediatría, Psiquiatría y Neumología, y el 9 de diciembre se implantó en Cirugía. «El objetivo final es que a lo largo de los cuatro años que dura el Plan Persona se vaya extendiendo a la totalidad de las unidades, porque requiere de bastantes cambios», apunta la responsable del proyecto en este centro hospitalario vallisoletano, donde se han empezado a poner en marcha algunas «soluciones de fácil implantación y que ayudan mucho a mejorar el descanso del paciente». 

Seis de los profesionales sanitarios del Río Hortega que están integrados en el proyecto SueñOn.Seis de los profesionales sanitarios del Río Hortega que están integrados en el proyecto SueñOn. - Foto: Proyecto SueñOn HURHCON LINTERNAS

«Tenemos unas 'horas mágicas', entre las 0.00 y las 6.30, en las que hay que minimizar ruidos (disminuyendo el volumen de las alarmas y de los monitores, y hasta revisando las ruedas de aparataje...), luces y los cuidados. Estamos insistiendo en apagar las luces que sean innecesarias, ya que muchas veces, por la noche, se dejan encendidas muchas luces que son totalmente innecesarias y parece que no nos damos cuenta de que el paciente tiene que dormir. En los servicios donde está implantado el programa, usamos linternas para evitar las luces de los pasillos, que son muy intensas», señala Noriega, quien apunta otros aspectos como el cambio de almohadas o asumir la bajada de los 'stores' en aquellos pacientes que no lo hagan ellos por sí mismos, así como «minimizar el número de personas en el control de enfermería».

Además, en el caso concreto de los cuidados de enfermería de los pacientes que son dependientes «se intentan llevar a cabo de forma unificada, con celadores y personal no sanitario»: «Lo tenemos mucho más unificado en rondas, para no entrar varias veces. A las doce entra la primera ronda, a las tres de la madrugada una segunda vuelta ya en silencio, con la linterna y con cambios posturales del paciente, y ya a las seis y media, otro cambio postural», enumera Noriega, quien insiste en que «se intenta respetar esas seis horas y media 'mágicas', también en todo lo que se refiere a analíticas y medicación, para hacer lo mínimo posible, que es algo que antes se hacía un modo mucho más arbitrario».

POR ESCRITO

El equipo del proyecto SueñOn del Río Hortega –identificado a través de unas chapas en la bata o en el pijama los enfermeros– quiere que el sueño sea un elemento más de las fichas de los pacientes: «Igual que cuando hacemos toma de constantes siempre reflejamos por escrito la temperatura, ahora también ponemos en la ficha del paciente cómo ha dormido, si ha descansado o no. Y es que anotarlo es una forma de estar todos más pendientes», asevera Noriega a El Día de Valladolid.

Control de enfermería de una de las plantas del Río Hortega integradas en el proyecto, con poco personal y la iluminación reducida.
Control de enfermería de una de las plantas del Río Hortega integradas en el proyecto, con poco personal y la iluminación reducida. - Foto: Proyecto SueñOn HURH
La responsable de SueñOn en el Hospital Universitario Río Hortega tiene claro que «la falta de sueño es un problema de salud, porque hay una peor respuesta a cualquier infección. Y, en cambio, si uno consigue un sueño profundo está demostrado que se va a recuperar mejor y su estancia hospitalaria va a ser más breve, con lo que eso tiene de positivo para todos».