Borja Fernández ha quedado este miércoles desvinculado del caso Oikos. Después de 16 meses de batalla desde que fuese detenido a finales de mayo en su domicilio, el juez de uno de los casos más mediáticos entorno al fútbol ha desvinculado al exfutbolista del Real Valladolid del procedimiento, evitando que tenga que ir a juicio.
Ángel Manuel de Pedro Tomás, titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Huesca, ha acordado el "sobreseimiento provisional parcial de las actuaciones" sobre Borja, quedando "desvinculado del procedimiento con pérdida del estatus de investigado".
En el auto con fecha del lunes dado a conocer este miércoles a las partes, el juez considera que no existe en el caso un "cuadro indiciario incriminatorio suficiente o concluyente que justifique la eventual apertura de juicio oral", recoge Efe.
Pero además, una vez recibido el volcado del teléfono de Borja Fernández, no hay previsión de "nuevas diligencias de investigación" en relación con su participación en los hechos.
El hecho que se investiga y que provisionalmente se atribuyó a Borja Fernández, que era capitán del Real Valladolid en ese momento, es la predeterminación del resultado del partido que se jugó en Valladolid el 18 de mayo de 2019 contra el Valencia, para que ganara este último, como efectivamente sucedió.
El juez, en su auto, alaba el buen hacer de la policía a la hora de recabar pruebas, pero reconoce que en la investigación y enjuiciamiento de este tipo de delitos es muy difícil contar con prueba "personal y directa" salvo que se produzca una confesión. Y aunque estima que existe una "sospecha razonable" de la participación de Borja Fernández en los hechos investigados, no tiene "una convicción de entidad suficiente" que permita una imputación formal y, en su caso, la apertura de juicio oral.