El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha mostrado su "total desacuerdo" con el punto 47.2 del Dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, que prohíbe la colaboración de la industria para la financiación de actividades de formación y divulgación de las asociaciones de pacientes, entendiendo que se trata de "una decisión injustificada".
"No cabe pensar que pueda derivarse una influencia maliciosa porque las asociaciones de pacientes no prescriben tratamientos. Ofende la honorabilidad de las asociaciones como representantes de los pacientes, con un papel clave en el sistema sanitario", señalan en un comunicado.
Así, instan a "respetar y apoyar" la contribución de la iniciativa privada y el apoyo al empoderamiento de los pacientes y de sus organizaciones. Según Fundación IDIS, estos aspectos son "clave" para el desarrollo de una medicina participativa, personalizada, poblacional y preventiva en la que el paciente "sea el protagonista y por lo tanto corresponsable en la gestión de su propia salud".
La Fundación IDIS considera que se trata de "una decisión injusta y que choca frontalmente contra el necesario respeto de los derechos de los pacientes como colectivo y su involucración en el sistema sanitario sin cortapisas como parte activa e imprescindible para su reconstrucción". "Difícilmente se puede realizar una reconstrucción completa de nuestro sistema sanitario sin la participación e implicación del paciente y sus organizaciones. Entre todos hemos de desterrar de una vez por todas el mantra esgrimido durante años 'todo para el paciente, pero sin el paciente'", reclaman.
En este contexto, defienden que las asociaciones de pacientes asumen "una importante tarea de formación e información e incluso de prestación de servicios a pacientes cuando los ofrecidos por el sistema sanitario son insuficientes". "Y la continuidad de todo ello depende en gran parte de la aportación privada que mantiene con las asociaciones y con el movimiento asociativo de pacientes relaciones reguladas y basadas en la transparencia que exigen los diferentes códigos de conducta y guías de buenas prácticas de cada sector involucrado en estas tareas que son indispensables", insisten.
"Prohibir esta colaboración va en contra del necesario impulso a la cooperación entre sector público y sector privado para la reconstrucción del sistema y denota una importante falta de confianza en la labor de las asociaciones de pacientes, cuando son un apoyo fundamental para millones de enfermos en nuestro país. El aprovechamiento de todos los recursos y el reconocimiento de la aportación del sector privado al sistema siguen siendo pilares básicos para avanzar en la reconstrucción del mismo", apostillan.