Masip, centenario con el Pucela

D.V.
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El guardameta catalán sumó ante el Leganés su partido número cien como futbolista del Real Valladolid: "Siempre tienes ilusión en jugar todos los partidos posibles. No se piensa en una cifra, pero llegar a cien partidos me hace sentir orgulloso"

Masip, centenario con el Pucela

Jordi Masip alcanzó ante el Leganés su partido número 100 con la casaca blanquivioleta. El de Sabadell ya es centenario, como en la anterior jornada lo fue su compañero Óscar Plano. Cifra redonda lograda en apenas dos años y medio, ya que recaló en la entidad vallisoletana en el verano de 2017 procedente del Barcelona, como recordaba ayer la página web del Real Valladolid.

Desde entonces ha disputado 54 partidos en Primera División y 46 en Segunda (contando los de promoción de ascenso) en los que ha encajado 126 goles, por lo que resulta una media de 1,26 tantos recibidos por cada encuentro. Solo se ha perdido tres partidos de Liga y los de Copa del Rey desde que aterrizó en Valladolid, donde ha encontrado la tranquilidad a pesar del “fresquito” pucelano al que, según dice, ya se está acostumbrando.

"Siempre tienes ilusión en jugar todos los partidos posibles. No se piensa en una cifra, pero llegar a cien partidos me hace sentir orgulloso. En un club como este y después de todo el cariño que he recibido de la afición, de la gente del club y de los compañeros, es un orgullo que siempre voy a recordar", comenta el guardameta catalán de 31 años recién cumplidos, quien subraya que desde el primer día halló en Zorrilla una familia bien avenida.

El centenar de actuaciones marcan su etapa blanquivioleta, la cual, responde sin vacilar, es la más importante de su trayectoria. Un período en la que no faltaron los momentos malos, según indica, pero que enmarca con dos instantes de júbilo que cuenta como títulos: el ascenso a Primera y la salvación en Vallecas de la pasada campaña.  “A nivel personal, de lo que yo he podido aportar al club, sin duda son los mejores momentos de mi carrera. Tengo otros títulos que no he podido sentir tanto al no participar siendo habitual”, anota Jordi Masip al respecto de los trofeos conseguidos durante su etapa en el FC Barcelona (Liga, Liga de Campeones, Copa, Mundial de clubes…).

Ahora, con la mente puesta en la presente campaña, solo piensa en seguir ayudando a cimentar la solidez defensiva del Real Valladolid con vistas a conseguir el objetivo de la permanencia. “Estamos a mitad de camino, con la mitad de los puntos que necesitamos para salvarnos y estamos trabajando para alcanzar el objetivo lo antes posible. Hay cosas que mejorar, trabajamos para ello, pero también hay cosas que estamos haciendo bien. Intentamos ser regulares y estamos trabajando para que no se sufra tanto como el año pasado, pero somos conscientes de que es difícil”, asevera.

Para él, siempre se puede progresar. De hecho, menciona aspectos como su “pierna izquierda” y los “despejes”, aunque no quiere pararse ahí en su ímpetu por ser un portero lo más completo posible.

Una posición, la de guardameta, que siempre le atrajo, pese a que en sus inicios era jugador de campo, y que conlleva una presión diferente dada su importancia capital en el desarrollo del juego. “Es así. Hay que llevarla con normalidad y no darle vueltas. Corregir lo que no se hace bien y no volverse loco. La carrera te enseña que hay que estar tranquilo y ser paciente. En cualquier caso, hay que ser un poco especial para ser portero por la posición que es y la responsabilidad que conlleva”, apunta Jordi Masip antes de concluir nombrando a su referente bajo palos.

“Yo tuve uno muy claro en el FC Barcelona que era Víctor Valdés. Tuve la suerte de poder entrenar y compartir vestuario y consejos con él. Lo que más aprendí de él era su fortaleza mental y el desparpajo que tenía jugando. Le daba igual lo que se dijera de él. Se recomponía enseguida de cualquier fallo. Era fortísimo de cabeza. Intento parecerme un poco a él en ese sentido. Lo admiraba mucho por eso, por lo complicado que es soportar la presión de una portería como el Barcelona”, finaliza Jordi Masip.