CCOO señaló hoy que las mujeres se han visto más afectadas por la prolongación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante el periodo de desescalada y que las incorporaciones a los puestos de trabajo se han realizado de "manera parcial" y no se han recuperado los empleos de manera completa debido a la coincidencia con el verano, las vacaciones y reducción de actividades, como campamentos o ludotecas, informa ICal.
Así lo señaló hoy secretaria regional de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO, Yolanda Martín, quienes presentó los datos de un informe del sindicato sobre la afectación de los ERTES desde la perspectiva de género. Según concluyeron, las mujeres se han visto más afectadas "tanto en número como en duración", dado que algunos sectores en los que hay una mayor presencia femenina, como la hostelería o el comercio, han sido de los más golpeados por la crisis. Otros sectores perjudicados han sido actividades administrativas y servicios, educación, industria manufacturera, sanidad, servicios sociales.
En este sentido, la técnica de la secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad, Elena Pinilla, señaló que en el mes de mayo, el número de personas afectadas por ERTE por causa mayor fue el 90,2% y, de ellas, las mujeres fueron el 52%. En julio, se redujo el número total al 86,3%, pero las mujeres crecieron levemente hasta el 52,4%, es decir, 0,4 puntos más. Es más, en provincias como Soria donde los hombres se vieron más afectados en mayo, durante la desescalada fue creciendo el porcentaje de féminas hasta un diez por ciento. “Cuanto más pasa el tiempo, mas mujeres se ven afectadas por los Ertes de causa mayor en la región”, indicó.
El sindicato presentó también los resultados de una encuesta realizada sobre la corresponsabilidad durante el Estado de Alarma en la que se concluye que los Ertes “también han facilitado que tanto hombres como mujeres hayan podido llevar a cabo en los hogares una conciliación familiar”, así como para el cuidado de menores y personas dependientes, pero Yolanda Martín insistió en que fueron las mujeres sobre las que más han recaído los cuidados y han visto cómo se frenaba la posibilidad de acogerse “a otros tipos de permisos como reducciones, excedencias, que supondrían una pérdida de ingresos”. En este sentido, señaló que durante el confinamiento “se ha perpetuado el rol de género de la mujer, como principales cuidadoras en el ámbito familiar” y aunque se redujo la carga, “no se volvió a los niveles anteriores”.
Teletrabajo
La medida que más ha solventado la conciliación fue el teletrabajo, que resultó efectiva para las empresas y para mantener la actividad laboral, por lo que así se ha protegido la salud de los trabajadores. Pero en el teletrabajo, según explicó la secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO-CyL, “existen riesgos”, porque a largo plazo indicó que “puede suponer una desvalorización salarial”, ya que supone un ahorro de costes para la empresa, pero esos costes se trasladan a los trabajadores. Por lo que incidieron en no caer en la “externalización en los servicios”, que aparezca la figura de “falsos autónomos” con la pérdida de derechos, con los riesgos que conlleva.
En el ámbito privado, las mujeres se ocupan de las tareas domésticas y cuidados, al acogerse a esa medida, lo que supone una perpetuación de los roles de género, con la mujer al cuidado del hogar y la casa. Por ello, destacaron que “no se produce una corresponsabilidad, son las mujeres las que alargan la jornada y no se produce una desconexión e incide en la salud psicológica de las personas”. Además, esta medida puede llegar a apartar de la formación y del desarrollo profesional pleno, porque deja fuera de la participación.
Desde CCOO reivindicaron “una regulación del teletrabajo”. Así expusieron que como es una medida “de urgencia” las empresas se adaptaron lo mejor posible, pero a su juicio “necesita una regulación por Ley”, para que los riesgos no impliquen un una perdida y un retroceso en los derechos, sobre todo en las mujeres.
Desde la Secretaría de Mujer de CCOO, propusieron, para atajar los riesgos y la problemática que visibiliza y pone sobre la mesa el grave problema de conciliación, “hay que actuar con diversos frentes”. Uno con la administración y las empresas y otro con la ciudadanía. A través del Dialogo Social, se puede canalizar todo lo necesario para paliar estos problemas.
Apelaron también a la Administración “mayor inversión en servicios públicos y cuidado” para que “las mujeres puedan incorporarse con facilidad a sus puestos”. También reivindicaron una mayor cobertura a los mayores e incentivar con una adaptación y reducción de jornada, para que no se tenga que acudir a las excedencias, con pérdidas sociales. Por lo que si no habrá “una vejez en peores condiciones”. Hicieron una llamada de atención a las empresas para que vean que “es cuestión de voluntad” hacer las reivindicaciones.