Dos robos en una noche y un botín de más de medio millón de euros. El currículum de Roberto R.D., el histórico cabecilla de las bandas del Mazo y del BMW, sigue creciendo después de que abandonara la prisión provincial a primeros de año, tras cumplir los más de diez años de condenas que acumuló durante la primera década de los años 2000. La Policía acusa ahora a 'Pirri' del robo en dos viviendas de la capital, elegidas tan a dedo como la que asaltó el pasado mes de febrero en Quintanilla de Onésimo, donde se toparon con su dueña, una anciana a la que no dudaron en amenazar y maniatar hasta completar su plan, llevándose "una importante cantidad de dinero", así como joyas.

Precisamente, estos parecen los nuevos objetivos del histórico delincuente del barrio de Las Flores, tanto las joyas como las viviendas que guardan gran cantidad de ellas y de elevado valor. Después de aquel truculento asalto que les imputó la Guardia Civil hace unos meses, pero que solo acabó con el encarcelamiento del supuesto compinche quen almacenaba en su casa los restos del robo, ahora llega este nuevo caso desvelado este viernes por la Policía Nacional, que daba cuenta del final de una investigación que se inició a finales de julio y que permitió el arresto, el pasado 20 de agosto, de los tres presuntos ladrones: Roberto R.D. ('Pirri', de 35 años), Alfonso R.D. (de 49 años, conocido como 'Fofó' y hermano mayor del anterior) y una mujer de 31 años identificada como A.R.C. Todos están acusados de dos delitos de robo con fuerza, si bien el juez decretó su puesta en libertad provisional.
La investigación llevada a cabo por agentes de la Comisaría Provincial de Valladolid arrancó tras los robos en dos viviendas de una conocida familia de empresarios de la ciudad, que fueron cometidos durante la madrugada del pasado 28 de julio. En la primera accedieron forzando una reja de la cocina y  se llevaron una escopeta, así como joyas por valor de 72.449 euros, 20.000 euros en metálico y las llaves de un domicilio situado en el centro de Valladolid. En la segunda vivienda no necesitaron, por tanto, forzar la puerta y se emplearon en la sustracción de una caja fuerte que fue arrancada de la pared y que escondía gran cantidad de valiosas joyas, hasta el punto de que el contenido está valorado en 487.040 euros, según la información facilitada por la Policía Nacional. Se da la circunstancia de que en la casa se localizaron diversas herramientas (tres destornilladores, una barra de uña y una maza) y una bolsa de deporte de la marca Wilson de color rojo, que presumiblemente se utilizaron para arrancar la caja fuerte. 

Los agentes, tras diversas gestiones de investigación, consiguieron reconstruir los hechos ocurridos en la madrugada y la mañana del 28 de julio, así como identificar y localizar a los presuntos autores de ambos robos que resultaron detenidos el 20 de agosto.