El consejero delegado de Plásticos Durex y presidente de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), César Pontvianne, expuso que la salida de la crisis provocada por el coronavirus se producirá en forma de U larga y vaticinó que se retomará el crecimiento a finales del año que viene.
Pontvianne destacó el papel protagonista que la empresa familiar va a tener en la salida de la crisis, que, en su opinión, va a suponer un refuerzo al modelo que representan este tipo de compañías. “Si alguien va a poder sacar esto adelante y va a poder asumir ciertos costes laborales que en otras empresas no se van a asumir porque solo representan un número, esas van a ser las empresas familiares”, aseguró en declaraciones recogidas por Ical.
César Pontvianne junto a Clemente González Soler, fundador, propietario y presidente ejecutivo de Grupo Alibérico, presidente de Ifema y expresidente de Adefam; y Juan Parés Boj, presidente y consejero delegado del Grupo Textil Santanderina, protagonizaron un evento virtual organizado por las asociaciones de Empresa Familiar de Cantabria (ACEFAM), de Castilla y León y Madrid para analizar la respuesta de la empresa familiar a la crisis del Covid-19 y cómo se están preparando el día después.
Los empresarios apostaron por la innovación para reforzar el valor de sus productos en un momento de disrupción, en el que será necesario adaptarse y reinventarse para satisfacer a un consumidor que está cambiando sus hábitos.
Los tres empresarios preparan el día después de la crisis del coronavirus con un sentimiento de “unidad y de positividad”, y reafirman su voluntad de trasladar a la sociedad el papel fundamental que, como en otras complicadas coyunturas, “han jugado” las organizaciones de empresas familiares para mantener el crecimiento económico, generar empleo y asegurar el bienestar en las regiones en que están implantadas.
Pontvianne situó a las asociaciones territoriales como vía para hacer llegar las necesidades de las empresas familiares a las diferentes administraciones regionales y que estas, a su vez, las trasladen al Gobierno central. “Estamos en una crisis sanitaria pero ahora viene una crisis económica y tenemos que trabajar con unos presupuestos diezmados y con una situación muy complicada, por lo que van a tener que contar con nosotros, y nosotros tenemos que estar ahí y trasladar nuestras medidas”, señaló.
Pontvianne también se lamentó de la negativa imagen que se quiere transmitir del empresario en estos momentos desde algunos sectores, por lo que abogó por dignificar su labor. “Aquí no somos nosotros y ellos, sino que somos todos, y tenemos que salir de esa lucha de clases, porque aquí estamos todos subidos”, aseguró.
Respeto al sector de la automoción al que pertenece su empresa, César Pontvianne señaló que la situación va a ser muy complicada especialmente en España, dado que, aunque somos el segundo país fabricante de Europa, no disponemos de ninguna marca propia y habrá una tendencia a nacionalizar la producción. Además, explicó que la racionalización del cash-flow, la adopción de medidas de protección para los trabajadores, el impulso al teletrabajo y la potenciación de la comunicación tanto interna como hacia los clientes y proveedores han sido las claves para afrontar el coronavirus en su empresa. “La incertidumbre se combate solo con hechos y con comunicación”, dijo.
En la jornada virtual también intervinieron los presidentes de Adefam, Alberto Zoilo Álvarez; de ACEFAM, Paloma Fernández, y el presidente de Honor de EFCL, Juan Manuel González Serna, quienes subrayaron algunos valores diferenciales de las empresas familiares para afrontar los momentos de dificultad, como el compromiso con las personas y los territorios, la generosidad y la voluntad de seguir invirtiendo e innovando para adaptarse a las nuevas realidades del mercado.