Sinopsis oficial
Toñi, Carlos y sus tres hijos están pasando el peor verano de sus vidas; sin vacaciones, encerrados en un piso de 50 metros cuadrados, ambos padres trabajando a tiempo completo… y para colmo, se estropea el aire acondicionado en plena ola de calor. Toñi y los niños convencen a Carlos para quedarse a dormir en el casoplón vacío donde le ha tocado trabajar como jardinero durante un par de semanas. Lo que iba a ser una escapada puntual del bochorno veraniego se convierte en unas vacaciones inolvidables y llenas de aventuras, entre mansiones y vecinas famosas, que transformarán a esta familia para siempre y les harán replantearse lo que de verdad es importante para cada uno de ellos.
La crítica -
Por Juana Samanes
Divertida comedia familiar que, en tono humorístico, recuerda la situación de muchas familias españolas, de economías precarias, que no pueden salir de vacaciones en verano, a pesar de que los menores de la casa las necesitan.
Toñi y Carlos son un matrimonio de trabajadores de Móstoles, que tienen tres hijos menores muy revoltosos y que, tras un contratiempo económico, no disponen de medios económicos para marcharse a la playa en verano. Será entonces cuando Toñi decide aprovechar la circunstancia de la ausencia de los dueños de un casoplón, donde su marido arregla el jardín, para pasar unos días de ensueño en una mansión de lujo que goza de todas las comodidades.
En la línea de las comedias familiares de Santiago Segura, las sagas Padre no hay más que uno y A todo tren, resulta complicado no sentir empatía por la pareja protagonista, dos "currantes" que se pasan todo el día pateando la ciudad para llevar un sueldo a casa para alimentar a sus hijos. Es cierto que ambos son unos pícaros que le echan "mucha imaginación" a su trabajo, ella vendiendo cremas a vecinas y él arreglando jardines y, en el caso de Carlos disfrutando, de vez en cuando, de las instalaciones de las casas donde trabaja. Pero ambos resultan simpáticos porque son dos pícaros entrañables, muy bien interpretados y con mucha vis cómica por Pablo Chiapella (conocidísimo por su papel en La que se avecina) y Raquel Guerrero. A destacar la naturalidad con la que actúan los tres niños de la familia, tres diablillos que no hacen más que meterse en lios.
Bien rodada entre Bilbao y Madrid, la película critica con bastante gracia el postureo de las influencers, el abuso de los móviles en los niños (hay que poner límites) mientras pone en valor la familia, porque esos padres trabajadores lo hacen todo por sus hijos. Unos menores que han sido interpretados con bastante naturalidad por los niños elegidos en el casting.
La cantante Edurne interpreta el tema principal de la película, "Bailar con el viento", y tiene un pequeño papel (un cameo) donde hace de ella misma