La crítica -
Por Juana Samanes
A ningún cinéfilo se le escapa que Daniel Calparsoro, junto a Jaume Balagueró, son los mejores directores españoles en tramas donde la acción tiene un gran peso. En el caso de Calparsoro lo avalan películas anteriores como Invasor, El correo o El silencio de la ciudad blanca. Mikaela narra un atraco y sigue la estela de filmes internacionales como Pelham 1,2, 3
La noche de la víspera del día de Reyes, Leo, un veterano policía, que se enfrenta a una sanción por una falta grave, se encuentra en un gran atasco en una autopista colapsada debido a una brutal tormenta de nieve que afecta a toda España. En ese escenario, de auténtico caos, un grupo de atracadores ven la ocasión de asaltar un furgón blindado con un fuerte botín en metálico. Será entonces cuando los superiores de Leo le llaman para requerir su ayuda. A regañadientes, y ayudado por una joven que acaba de salir de la Academia de la Guardia Civil, tratarán de evitar que los peligrosos delincuentes huyan con el botín.
Daniel Calparsoro ha construido un thriller policiaco, donde une a una pareja muy dispar de fuerzas del orden (un recurso muy utilizado en este tipo de género) y en el que no hay minuto para el despiste. En su desarrollo hay momentos de dramatismo como el del secuestro de un inocente automovilista, que viaja con su familia, y al que los atracadores cogen como rehén para ayudarles en la huida. Porque la película, como se imaginarán, es una continua persecución tras unos individuos realmente dañinos. Pero Calparsoro también ha introducido en este filme personajes bien descritos que conforman subtramas muy humanas. Así, el siempre eficiente Antonio Resines encarna al veterano policía, totalmente "quemado" con su profesión que encontrará en su compañera de fatigas, una joven guardia civil recién salida de la Academia y sin haber hecho todavía las prácticas reglamentarias, su reverso: porque se trata de una chica con ideales y ganas de luchar para luchar contra los malvador, papel que ha recaído en la joven Natalia Azahara (A través de mi ventana). No obstante el filme aborda una historia al límite, porque no solo el policía protagonista sino otros personajes, como los atracadores, se encuentran fuera de control.
Quizás en este mosaico de diferentes personajes, y sus circunstancias, resulta algo forzada la atracción que siente la coordinadora del centro de control de tráfico, interpretada por Adriana Torrebejano, y uno de los mandos de la UCO, que acude a ese lugar a controlar la operación. Pertinente, eso sí, que en este largometraje, aunque sea de ficción, se muestre la labor que hacen estos cuerpos de élite de las fuerzas del orden en misiones especiales.
Rodada de forma trepidante, Mikaela, que es el nombre que recibe la tormenta pero también la joven guardia civil que se enfrenta a su primera misión, cuenta con una fotografía realista poderosa