La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 45 años por su presunta implicación en la muerte violenta de su pareja hace dos meses en una céntrica pensión de Valladolid. El arrestado, identificado por las iniciales J.A.S., de 45 años y con numerosos antecedentes policiales, fue apresado el pasado día 22 en la localidad navarra de Tudela, donde se ocultaba junto a su nueva pareja sentimental, de 48 años de edad, y que también ha sido detenida como presunta encubridora. Ella se encuentra en libertad con cargos, pero el juez de guardia decretó el pasado fin de semana el ingreso en prisión de él como presunto autor de un delito de homicidio.
La víctima y el sospechoso del crimen se habían conocido en el albergue municipal y llevaban juntos un mes cuando decidieron alojarse en el hostal Vianesa, situado en la calle Montero Calvo. Era el 28 de enero y comunicaron que estarían allí un mes aproximadamente, pero el 21 de febrero la dueña de la pensión, alertada por no haber visto a los moradores de la habitación desde hacía varios días, decidió entrar tras llamar a la puerta y no recibir respuesta. Fue entonces cuando se topó con el cadáver de la mujer, de 41 años y origen chileno. La propietaria informó a la Policía de lo ocurrido y facilitó los datos del hombre que la acompañaba: J.A.S.
La inspección policial de la habitación resultó fructífera y se localizaron diversos indicios que apuntaban a que se trataba de una muerte violenta. "La composición de la escena, el hallazgo de restos biológicos, ausencia del lugar de la persona que compartía la habitación sin aparente explicación...", detallan fuentes de la Comisaría Provincial de Valladolid. Luego la autopsia desveló que la causa de la muerte había sido sofocación, es decir, que la asfixiaron. El caso estaba en manos del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial y del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Valladolid, después de que se confirmase que existía una relación sentimental entre la fallecida y el principal sospechoso.
El arrestado abandonó Valladolid en la madrugada del 4 de febrero, justo después de matarla, abandonando el cadáver de la mujer en el interior de la habitación de la pensión, hasta su descubrimiento 17 días más tarde. La investigación policial desveló que J.A.S. inició un viaje que le llevó a estar en varias localidades de la región y del norte de España, pasando poco tiempo en cada una de ellas y desprendiéndose del teléfono móvil, para evitar ser localizado. El Grupo de Homicidios estableció un complejo dispositivo para controlar los movimientos de esta persona, con la colaboración de otras unidades de Policía Judicial de distintas demarcaciones (Vitoria, Pamplona y Tudela de Navarra) al objeto de no perder su rastro mientras culminaban las últimas gestiones de investigación. El arresto se produjo el día 22 de abril en compañía de su nueva pareja, a la que también había conocido en el albergue municipal de Valladolid y que, presuntamente, era conocedora del crimen.