Las obras del nuevo túnel de Andrómeda han vuelto a sufrir un retraso por varios problemas técnicos. Esta no es la primera vez que les afeta alguna incidencia o incluso que se paralizan estas obras, que suman varias demoras. Yla amenaza planea ahora sobre el plazo de finalización previsto para finales de año.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) mantiene la fecha, pero fuentes municipales han explicado a El Día de Valladolid que posiblemente no concluyan antes de 2022, como se había comprometido. «En el mes de agosto han estado haciendo inyecciones bajo las vías. Pero se esperará hasta finales de septiembre para apear las vías y en octubre empezarán a empujar el cajón, que ya se está construyendo», detalla el concejal de Planeamiento, Manuel Sariva. El edil ha informado a los grupos municipales de que la empresa adjudicataria se ha encontrado con problemas técnicos adicionales, que podrían lastrar la evolución de la obra. Saravia detalla que en Adif mantienen la previsión de cumplir la fecha comprometida, pero advierte de que dada la experiencia municipal será difícil. «A la vista de lo que llevaron los trabajos posteriores al cajón en Rafael Cano, aunque recalcando que las obras son distintas, creo que no van a poder cumplir la previsión. Pero es una opinión personal.
Nuevos pasos.
Por contra, algunos de los nuevos pasos previstos en el proyecto de integración avanzan en su tramitación y ejecución.
El próximo lunes está previsto que comienzen los cortes intermitentes de tráfico en la avenida de Segovia para modificar las conducciones de servicios, un paso previo necesario al inicio de las obras para la construcción del triple paso de Labradores. Este anunció lo realizó este jueves el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que recalcó que las obras han comenzado ya hace semanas con distintos trabajos previos y que el plazo de 20 meses, con una rebaja sensible sobre lo previsto en el proyecto, ya ha comenzado a correr.
Puente también recalcó que este paso será «incompatible» con el soterramiento de las vías, al igual que pasa con el de Padre Clarte, que está previsto que salga a licitación en unas semanas y puedan ejecutarse las obras a lo largo de 2022. Un argumento que le sirvió para dar por «cerrado» el debate sobre el soterramiento, que mantienen abierto el PP, Vox y la recientemente creada plataforma ciudadana, integrada por varios militantes del PSOE. El alcalde recordó que en 2017 se llegó a un acuerdo para la «integración en superficie» asumido por las tres administraciones que forman parte de la sociedad Valladolid Alta Velocidad. Y reiteró que también lo han cerrarodo «los ciudadanos en las urnas» en las últimas elecciones municipales. «No hay mucho más que decir», reiteró.
El alcalde también ironizó sobre «dónde ha quedado» la intención de «algún partido político» de parar la obra de estos túneles. Un planteamiento que la presidenta del PP, Pilar del Olmo, reiteró que sigue vigente y que acudirán al Contencioso-Administrativo para frenar este proyecto.