A Ángela no la vacunan porque solo hace un mes que pasó el coronavirus. Pero a Ángela tampoco le dan el certificado covid porque no tiene ninguna prueba PCR que atestigüe que ha superado la enfermedad. Y ahí lleva Ángela ya tres semanas, en una especie de limbo, en un vacío burocrático a mitad de camino entre lo legal y lo sanitario que le impide viajar a muchos países de Europa y que le hace sentirse tan «discriminada» que no ha dudado en airear este malestar en su perfil de Instagram, hasta donde han ‘llegado’ otros damnificados por esta situación a los que «nadie es capaz de dar una solución» y se ven sin posibilidad de contar son su certificado covid solo porque «la médico dijo que con el positivo del test de antígenos era suficiente».
«La UE exige el certificado de vacunación para viajar y, en caso de haber pasado ya el covid-19, el certificado de recuperación, pero el problema es que solo te lo dan si te han realizado una prueba PCR con resultado positivo. Todas las personas que hemos pasado ya el covid solo con un test de antígenos positivo, ahora no tenemos acceso al certificado de vacunación (hay que esperar seis meses tras superar la enfermedad para vacunarse) ni al certificado de recuperación, y nos encontramos en una situación de desamparo y de discriminación», resume a este periódico.
Ángela Delgado tiene 30 años y trabaja en el área comercial de una consultoría medioambiental. Allí fue donde se contagió, a mediados de julio, y, de algún modo, donde empezó su periplo hasta acabar en la página de un periódico en pos de su certificado covid: «El 15 de julio, un compañero dio positivo y todos los demás nos hicimos las pruebas a continuación. Yo di negativo en el primer test, pero a los dos días ya empecé con síntomas y, como era domingo, fui a urgencias de Arturo Eyries; me hicieron otro test y ya sí di positivo. Y ahí empezó todo».
Ese «todo» incluye también la travesía por una enfermedad que no fue un paseo para esta vecina del barrio de Covaresa: «Lo pasé bastante mal, porque tuve mucha fiebre, tos, vómitos... y, además, al ser asmática, he tenido también problemas para respirar, puesto que tenía la saturación de oxígeno baja, aunque no lo suficiente como para acudir al hospital, por suerte».
SIN PCR
Durante ese proceso ya empezó una lucha por no caer en este limbo burocrático. «A los dos días de estar encerrada me llamó la médico, pero no la mía, puesto que estaba de baja. Tras contarle mis síntomas, le pedí que me hicieran una prueba PCR, precisamente porque conocía esta situación. Esta médico se negó, diciendo que era imposible, que una vez que das positivo ya no se podían hacer más pruebas», aunque el protocolo sí especifica que se debe solicitar una PCR a cada positivo en antígenos.
El Día de Valladolid consultó a la Consejería de Sanidad y, en efecto, reconoce que el protocolo actual exige PCRconfirmatoria a todos los test de antígenos, por lo que achaca el caso de esta joven a una situación «particular» y no a un problema de «carácter global», por lo que estas fuentes apuntan que «lo más probable es que hubiera alguna circunstancia concreta que fue valorada por los profesionales sanitarios que la atendieron».
La única circunstancia concreta que conoce Ángela es que «una vez pasado el covid, al intentar obtener el certificado de recuperación, no podía, puesto que en la propia ‘app’ se específica que hace falta una PCR», relata la joven vallisoletana, quien empezó entonces con su pelea contra esta burocracia del coronavirus: «Llamé al centro de información covid de Castilla y León, y a pesar de que conocen esta situación no te dan ninguna solución. Llamé al centro de salud, y lo mismo. Llamé a mi médico y le pedí un justificante, pero aquello no dejaba de ser un simple papel mal escrito, como el que te daban para el colegio cuando tenías cita con el médico, y que, evidentemente, no es válido en ningún aeropuerto», enumera. Lo último que ha hecho es poner «una queja formal por escrito» en Sacyl, aunque tampoco cree que vaya a servir de mucho.
EL VIAJE A MALTA
Porque el gran problema de Ángela es que tenía previsto en septiembre un viaje a Malta del que ya ha desistido, ante las exigencias de este país para la llegada de turistas extranjeros. «Lo he tenido que cancelar porque no dejan entrar a nadie sin vacuna o sin certificado. Y como ahora las compañías aéreas no te devuelven el dinero, lo único que he logrado es cambiar el destino, a Grecia, en donde vale con presentar una PCR negativa hecha en un laboratorio privado si no tienes el certificado covid de la UE. Y aún así, tendré que pagar de mi bolsillo la prueba PCR, cosa que no pasaría si hubiesen seguido el protocolo».