La errática evolución de la pandemia derivada de la covid-19 sigue condicionando la recuperación de la economía de Castilla y León. Cuando todo hacía pensar a principios de junio que la pesadilla sanitaria se encontraba ante sus últimos coletazos, la explosión de la quinta ola y la irrupción de nuevas variantes ha vuelto a sembrar de dudas las previsiones económicas para la Comunidad. Al menos así se refleja en el último informe de ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’, elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco, que estima que la economía castellano y leonesa podría crecer en 2021 entre un 3,8 por ciento y un 5,4 por ciento. Una diferencia de casi dos puntos porcentuales que supone una diferencia cercana a los 1.000 millones de euros de crecimiento del Producto Interior Bruto autonómico, que el pasado año terminó con 59.800 millones de PIB, según los datos que maneja la Consejería de Economía y Hacienda.
Según los autores, la amplitud en el espectro de la previsión responde a las dudas que existen sobre la evolución de la pandemia durante los próximos meses. Así, en el mejor de los escenarios, la economía de Castilla y León crecería un 5,4 por ciento, algo más de 3.200 millones de euros, una tasa similar a la estimada en marzo por Unicaja, «en un contexto marcado por los avances en el proceso de vacunación y la mejora del contexto internacional». Sin embargo, los analistas también detallan que, en el peor de los casos, este crecimiento podría ser del 3,8%, unos 2.200 millones de euros, en un escenario menos favorable, «ya que persisten elementos de incertidumbre, entre ellos la evolución de la pandemia y las posibles variantes, el comportamiento del consumo y la demanda turística».
Con todo, en ambos casos se superaría con creces las cifras de crecimiento de años anteriores y supondría el fin de la recesión para la Comunidad. No obstante, como han alertado ya varios expertos durante los últimos meses, no será hasta finales de 2022 o principios de 2023 cuando la economía de Castilla y León vuelva a las cifras existentes en 2019 para retomar el punto de partida del crecimiento del Producto Interior Bruto que truncó la pandemia.
La evolución de la pandemia pone en riesgo 1.000M€ del PIB - Foto: ICALEn lo que respecta al año que viene, el documento presentado ayer por Unicaja Banco estima un mayor crecimiento de la economía regional, con unas cifras positivas entre el 4,5 y un 5,8 por ciento. En cualquier caso, tanto este año como en 2022, el avance delPIB de la Comunidad será sensiblemente inferior a la media nacional, que avanzará este año un seis por ciento en el mejor escenario, y casi al 6,5 por ciento para el próximo ejercicio.
Empleo
Respecto al mercado de trabajo, Unicaja estima que el número de ocupados aumente ligeramente en el promedio de 2021, con un ligero repunte del 0,5%, situándose en torno a 969.100 ocupados, lo que supone apenas 4.500 ocupados más que en el promedio de 2020. Por su parte, el número de parados aumentaría en torno a un seis por ciento, y la tasa de paro podría situarse en el 12,6 por ciento en el promedio del año. Al igual que en el caso de la evolución del PIB, esta tasa de desempleo podría ser algo superior en un escenario menos favorable, con hasta un 13,0% de parados, estimándose en este caso una mínima subida del empleo del 0,1 por ciento. Ya para el 2022, siempre según las previsiones de Unicaja Banco, el empleo crecería entre un 1,1 por ciento y un 1,4 por ciento, situándose la tasa de paro entre el 11,9 por ciento, en el escenario base, y el 12,5 por ciento, en el menos favorable.