El temporal está afectando a Bélgica, donde han fallecido al menos 27 personas, según comunicó este sábado el canal de televisión belga RTBF. En la región de Valonia, en el sur del país, unos 41.000 hogares se han quedado sin suministro eléctrico, por lo que las autoridades han anunciado la liberación de fondos de emergencia para ayudar a las poblaciones afectadas.
Las autoridades han alertado de que la "situación en la red de distribución eléctrica sigue siendo extremadamente complicada". Además, la movilidad se encuentra gravemente limitada, con los servicios de trenes y autobuses suspendidos.
Sobre el terreno, la situación sigue siendo muy complicada. Los niveles de las vías fluviales en Valonia han exhibido cierta tendencia a la baja este sábado por la mañana, aunque los umbrales de advertencia de inundaciones todavía se mantienen en algunos lugares, según el último informe de servicio público publicado alrededor de las 09.00.
Solo las localidades de Mehaigne, Meuse, Ourthe y Basse Lesse siguen en alerta de inundaciones. En cuanto a las operaciones de socorro, todavía continúan.
Este mismo viernes, el primer ministro belga, Alexander de Croo, ha declarado el 20 de julio como día de luto nacional en recuerdo a las víctimas de las inundaciones. Así, ha lamentado que espera un "empeoramiento" de las cifras y ha señalado que la situación "sigue siendo crítica" en muchas zonas del país.