Un estudio elaborado por once grupos de acción local de Castilla y León ha revelado un importante dinamismo económico en el mundo rural, pero no suficiente para fijar población, tal y como ha explicado la investigadora de Universidad de Valladolid Milagros Alario, durante la presentación del 'Estudio de situación de las empresas rurales tendente a identificar las oportunidades del medio rural de Castilla y León en la era Covid'.
El informe, que ha sido presentado hoy en la sede del Consejo Económico y Social (CES) con la presencia de su presidente, Enrique Cabero, y del representante del Grupo de Acción Local 'Tierra de Campos', Javier Paniagua, contiene información de once grupos repartidos por seis provincias de Castilla y León.
En el estudio, elaborado por el grupo de investigación Medio Rural de la Universidad de Valladolid en colaboración con la de Burgos, han participado cerca de 1.000 empresas y agentes sociales de los diferentes territorios rurales analizados y se enmarca dentro del proyecto de cooperación regional LEADER+Empresas+Empleo+Rural.
Este tipo de estudios, según ha señalado el presidente del CES, han de servir para llamar la atención de la opinión pública sobre la relevancia del medio rural que es "imprescindible" para el progreso de Castilla y León y del conjunto del país.
En términos parecidos se ha expresado el responsable del Grupo de Acción Local 'Tierra de Campos', quien ha aprovechado para informar del portal que han puesto en marcha www.empleorural.es, donde en los primeros 15 meses ha gestionado 1.000 ofertas empleo rural, más de 5.700 personas están inscritas y, en la actualidad, hay vigentes 78 ofertas.
Sobre las conclusiones del estudio, que analiza desde el año 2007 hasta 2020, la investigadora Milagros Alario ha indicado que en el mundo rural existe un importante dinamismo económico que no va aparejado con el crecimiento de la población porque es un factor relevante, pero no suficiente.
Ese dinamismo se da fundamentalmente en la industria agroalimentaria y en los servicios turísticos, incluso en la aparición de nuevas actividades como las relacionadas con las energías verdes. Hay en ellos un alto nivel de emprendimiento y se detecta una incorporación significativa de mujeres, de llegada de nuevos pobladores o retorno de jóvenes.
Así, ha incidido en la necesidad de que la creación de empleo vaya acompañada de una política de vivienda, acceso a los servicios públicos de calidad, transporte y conexión digital.
En este sentido, ha señalado que es necesario utilizar un criterio distinto de rentabilidad económica como es el de la rentabilidad social, por ejemplo, ha explicado discriminar positivamente a las empresas locales en los concursos públicos. "No es hacer otras cosas, es hacerlas de otra manera", ha sentenciado.
En cuanto al "clamor" de falta de vivienda, el estudio ha apostado por modificar la normativa como sea necesario para que los ayuntamientos tengan mayor margen legal para actuar y facilitar la puesta en el mercado de las viviendas disponibles.
Asimismo, ha apostado por reconocer los servicios ecosistémicos del medio rural ahora que la sociedad se muestra más preocupada por el cambio climático, por los incendios o por el abastecimiento de la energía. "La sociedad hace uso de ellos y hay que pagarlos", ha precisado.
Alario ha subrayado también la necesidad de saltar de una escala municipal a la supramunicipal en torno a unidades coherentes y estables en el tiempo que permitan el diseño de servicios de atención universales en los temas de transporte, servicios sociales o personales.
El estudio apuesta también por tener en cuenta el papel fundamental que la población flotante tiene en estos territorios respecto a la prestación de servicios públicos. Tendría que haber, ha asegurado, algún tipo de "doble empadronamiento" o alguna forma de reconocimiento.
En definitiva, ha aseverado, estos territorios necesitan una discriminación positiva para los espacios rurales con el objetivo de corregir los problemas del entorno rural.