Anuar salió en enero de Valladolid, de su casa desde los 13 años. Buscó minutos con una cesión en el Panathinaikos griego. Los consiguió hasta que la pandemia se cruzó en su camino. Sigue en Atenas, esperando a ver si regresa la Liga y mirando cada día lo que ocurre en España, deseando que vuelva pronto la normalidad. Su objetivo deportivo... lo ha repetido mil y una veces: triunfar en Valladolid.

Lo primero en estos tiempos, ¿cómo se encuentra?

Bien, aquí la cosa no es tan grave como en España y por suerte estamos bien.

¿Cómo están las cosas allí?

Comparado con España, que prácticamente hay un confinamiento total, aquí es verdad que se ven familias paseando o gente haciendo deporte. Es verdad que hay una premisa de quedarse en casa pero no es algo obligatorio. Hace unos días miré los casos y mientras en España iban por 180.000, en Grecia había dos mil.

Aunque el fútbol también está parado...

Cuando a nivel internacional se empezó a hablar de pandemia y, después de suspenderse la Liga en España, aquí estábamos aún entrenando. Parecía que se iba a jugar pero decidieron cortarla. Cogimos las cosas necesarias para entrenar en casa y el preparador físico cada semana nos manda lo que tenemos que hacer; entre ello salir a correr a la calle.

¿Hay previsión de que pueda volver allí la Liga?

Estamos esperando. Habrá que ver lo que dice FIFA y dependiendo de cómo esté la situación se decidirá. Anosotros nos quedaba el playoff por jugar entre los seis primeros. No sabemos de momento lo que acabará pasando.

¿Y el Panathinaikos os ha comentado lo de la vuelta a entrenar?

No. Estamos en una situación de incertidumbre. De momento no hay noticias sobre ello.

¿Ha valorado la vuelta a casa?

No me la planteé. Aquí la situación no era tan grave y sigo creyendo que se va a reanudar la competición. Lo que no sabemos es cuándo pero creo que se acabarán jugando los partidos que quedan.

¿Está muy atento a lo que pasa en España?

Claro, claro, veo las noticias y la situación es bastante grave. Me fijo en mi ciudad que, por suerte al ser pequeña, es de las que menos contagios tiene; y también en Marruecos, al ser frontera, que puso muchas medidas, cerrando la entrada y salida... me fijo mucho.

¿Preocupado?

Uno ve y compara, viendo la diferencia tan grande, y sinceramente me da tristeza. Ha habido muchos fallecidos por desgracia, mucha gente que lo está pasando mal... eso me duele. Pero hay tener esperanza, luchar y estoy seguro de que saldremos adelante.

¿Está en contacto con futbolistas del Pucela?

Claro, claro. Con el que más con Toni, es muy buen amigo, y me cuenta cómo están en Valladolid. Vi que ha habido una reducción salarial para proteger a los empleados. La verdad es que las medidas del Real Valladolid son de alabar, están haciendo las cosas muy bien.

¿Ha habido también ERTE allí en Grecia?

No. Es verdad que en algunos clubes ha habido recortes, pero en el Panathinaikos no se ha hablado de ello. 

¿Ha hablado ya con el Pucela para el año que viene?

El club estaba pendiente de mí hasta el parón de la competición. Cada semana me comentaban que habían visto los partidos y que estaban contentos con mi rendimiento. Soy un jugador más para la temporada que viene, creo que tienen confianza en mí y ahora será volver y tratar de hacerme un hueco en el equipo.

Su salida fue una de las sorpresas en invierno...

Pudo sorprender, pero pienso que no estaba teniendo los minutos que necesitaba. La gente que conoce mi trayectoria sabe que he tenido momentos en los que sido más importante y otros menos, siempre ha ayudado al equipo y quizá al decir yo que quería salir cedido, a lo mejor sorprendió. Pero uno lo que busca es lo mejor y necesitaba crecer como jugador; y cuando salió el Panathinaikos, un grande y con historia, no me lo pensé.

Y encima estaba disfrutando de esos minutos.

Sí, estaba satisfecho por eso. En Valladolid, desde mi lesión con el Getafe me perdí la temporada pasada, tampoco pude hacer bien la pretemporada y luego me costó entrar, jugando solo un partido de inicio. Volver a tener titularidades aquí, jugar partidos completos y ser importante eso para un jugador es primordial.

¿Le costó mucho adaptarse en esta primera experiencia fuera de Valladolid?

Antes de dar el paso, es verdad que se tiene un poco de miedo. Llevaba desde los 13 años en Valladolid, viviendo cosas bonitas, solo conocía esa camiseta... cuando uno tiene que dar este paso afrontas miedos en la cabeza, pero también lo tenía claro, si quería seguir creciendo necesitaba un sitio en el que tuviese minutos. Una vez que llegas, ves otro fútbol y otras compañeros, te das cuenta que amas a Valladolid pero que también es verdad que hay más fútbol lejos de Valladolid.

¿Qué espera para el año que viene?

Lo tengo muy claro y lo he dicho, me encantaría triunfar con la camiseta del Real Valladolid. Es mi equipo de toda la vida, qué mejor que triunfar con él, ayudando dando todo lo que llevo dentro. Es mi máxima ilusión pero también digo que no se sabe si lo podré conseguir o tocará otra cesión. Mi máxima prioridad es ésa, volver, hacerme un hueco en el equipo e intentar hacer una buena temporada con el Pucela. 

En España se baraja la opción de volver a los entrenamientos el 4 de mayo...

Estaría bien poder terminar la Liga, pero es verdad que si la gente va a correr peligro, no solo los jugadores sino todo lo que rodea al fútbol (trabajadores, prensa, aficionados...), y puede haber contagios, creo que lo mejor sería pararlo todo. Al final el fútbol no es lo más importante en la vida; y asegurar el bienestar de las personas es lo primordial.