El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, garantizó hoy que no se tolerará ningún delito, ni el encubrimiento sobre lo sucedido en el Hospital de Medina del Campo (Valladolid) en el que se investiga un comportamiento irregular por parte de un traumatólogo que falleció en un accidente de tráfico. No obstante, defendió la “reserva” en las actuaciones de la Fiscalía y de la Inspección de Servicios y señaló que “ni hay, ni va a haber ocultación”.
En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente garantizó que se actuará con “rigor”, “diligencia” y “severidad” y que no se consentirá ni la comisión de un presunto delito o el encubrimiento si eso se produjo. También expuso que la Junta se personará como acusación particular si se abriera una investigación penal y aseguró que de momento ningún paciente afectado se ha puesto en contacto con el Gobierno autonómico.
En ese sentido, Francisco Igea, que confirmó la dimisión del jefe de Anestesia del Hospital y no cerró la puerta a más renuncias, reconoció que este asunto ha provocado una “lógica inquietud”, pero aseguró que la determinación de la Junta es actuar con “celeridad” y “rigor” y apuntó que la investigación avanza “a buen ritmo”, de forma que todos los datos recabados se trasladan a la Fiscalía.
De esta forma, el vicepresidente señaló que la Junta utilizará de forma “escrupulosa” todos los medios para conocer lo que ocurrió y preservar el derecho a la presunción de inocencia de todas las personas. Al respecto, avanzó que la directora de Recursos Humanos de Sacyl, solicitará de rectificación a un medio que publica hoy que ocultó un documento antes de presentar una demanda y una querella criminal, algo que deseó que no se produjera.
También manifestó que habrá “diligencia” para que la investigación avance “con gran rapidez” y señaló que se tendrá la “severidad” que el asunto requiera y “hasta donde lo requiera”. “Esto tiene que quedar claro”, dijo, pero insistió en que tanto los medios como la Junta debe mantener la “discreción necesaria”, y añadió que todo lo que ha ocurrido “se va a saber”, pero apuntó que no se pueden desvelar los hallazgos hasta que esté completada la actuación de la Inspección y la Fiscalía.
De esta forma, Francisco Igea rechazó la dimisión de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que remarcó es la “mejor valorada” del Gobierno autonómico, ha hecho una gestión “excepcional” y ha actuado “con celeridad” desde el mismo momento -dijo- en que tuvo conocimiento del asunto y que acudió a la Fiscalía. Por ello, remarcó que han tenido claro qué es lo que había que hacer y que las personas que debían hacerlo han “asumido responsabilidades” y se han tomado decisiones de acuerdo al nivel de responsabilidad administrativo y al cumplimento de los deberes como cargo directivo.
Por ello, destacó la incorporación del doctor José Antonio Arranz Velasco, que fue subdirector médico, como nuevo gerente del Clínico de Valladolid y del centro medinense. Remarcó que cuenta con la aprobación de la Consejería de Sanidad y añadió que con su llegada se conformará el resto del equipo directivo, tanto el responsable de la parte médica, como de enfermería. Además, de momento se ha producido la renuncia de los jefes de Traumatología y Anestesia, si bien Igea indicó que la investigación sigue abierta y que se irá “sabiendo” si se producen nuevas dimisiones.
Finalmente, el vicepresidente sostuvo que será la Fiscalía la que determine la veracidad o no de los hechos investigados y la Inspección de Servicios si además existe una responsabilidad en el ámbito interno y disciplinario. En cualquier caso garantizó que se actuará con “rigor”, “diligencia” y “severidad”.