Diez años acompañando a más de 13.700 familiares y 6.000 personas en el final de su vida para mejorar la «atención psicosocial» de estos ciudadanos. Unos datos que fueron presentados ayer por la Fundación Bancaria La Caixa dentro del balance de su Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas en Castilla y León.
El subdirector general de la fundación, Marc Simón, detalló que el programa nació dentro de la línea principal de la Obra Social de la entidad bancaria, dedicada a «mejorar situaciones objetivas que se dan e la sociedad como la pobreza infantil, el apoyo a personas con dificultades económicas o mayores, o la atención psicosocial de las personas que se encuentran al final de su vida».
No obstante, y como señaló el director científico del programa, Xavier Gómez-Batiste, «el 75 por ciento de la población española muere por enfermedades crónicas», por lo que desde la Obra Social La Caixa detectaron que «se necesitaba mejorar la atención psicosocial ante estas situaciones». De esta manera, surge hace diez años el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas, que como relató Simón «complementa la atención médica con atención psicológica, social y espiritual de los pacientes y sus familiares, siempre en conexión con los profesionales de cuidados paliativos».
Esta estrategia permitió no solo mejorar la atención psicosocial, sino incidir en tres aspectos como la «creación de instalaciones especiales para quien no pueda estar atendido en su domicilio», de los que La Caixa dispone de cinco en el territorio nacional; la puesta en marcha de «un proyecto final de vida y soledad para personas solas y sin familia», de los que hay 14 en marcha en toda España; y la realización de una Escuela de Cuidadores, cuyo programa piloto se encuentra en Barcelona, para «preparar a los cuidadores para la tarea encomendada».
Así, el programa de La Caixa llegó a 128 hospitales de toda España y estableció 133 equipos de atención domiciliaria a través de una red de 42 equipos de atención psicosocial, que han logrado atender de manera integral a un total de 6.133 personas en situación de enfermedad avanzada y a 13.763 familiares, como informa Ical.
En Castilla y León, el programa llegó a siete centros hospitalarios de las provincias de Ávila, Burgos, Salamanca, Valladolid y Zamora a través de dos equipos de atención psicosocial que atendieron a 6.133 pacientes y 13.763 familiares, mejorando los síntomas, a nivel anímico y psicológico, en más del 90 por ciento de los casos.