Las plantas de Michelín en Valladolid y Aranda de Duero (Burgos) está recuperando su actividad productiva “muy poco a poco” desde primera hora de este lunes con la incorporación de los primeros trabajadores de la factoría después de que el Gobierno levantara la restricción de las dos últimas semanas a la actividad laboral en sectores no esenciales. Además lo está haciendo con la aplicación de medidas de seguridad “con todo rigor”.
Según informaron a Ical, fuentes de la compañía, durante los dos últimos días ya habido en la planta empleados trabajando para que hoy se pudiera retomar la actividad. En un primer momento el objetivo es que esta semana pueda incorporarse aproximadamente una cuarta parte de la plantilla y que la semana que viene este dato alcance la mitad de los trabajadores.
En concreto, en la planta de Aranda de Duero se incorporaron el ocho por ciento de los trabajadores aproximadamente, un dato que en el caso de Valladolid alcanzó el 18 por ciento, con el propósito de alcanzar el 25 por ciento a finales de esta misma semana.
En cuanto a las medidas de prevención que se están aplicando, se han modificado todos los sistemas que se venían aplicando hasta el momento y se están poniendo en marcha “con todo rigor” atendiendo a las recomendaciones, en especial en materia de aglomeración de personas y distancia de seguridad, además de los equipos y material de protección facilitados a los trabajadores.
La compañía incidió en que se aplicarán “de forma rigurosa” las medidas preventivas definidas con la consulta y participacion de los comités de Seguridad y Salud, entre las que destacan la toma de temperatura a la entrada del centro, el decalaje de los horarios de los equipos para reducir las concentraciones de personal, la disponibilidad de gel hidroalcohólico, la desinfección regular de las áreas comunes, la entrega de un kit de protección individual o medidas para asegurar la distancia entre personas.
Entre los protocolos contemplados por la empresa se recoge la difusión continuada de ifnromación entre los trabajadores a través de distintos canales; se mantiene la prohibición de todos los viajes profesionales, tanto nacionales como internacionales hasta nuevo aviso; se suprimen también las visitas a los centros; y se prioriza la disponibilidad de equipos de protección y material necesario en las diferentes áreas de trabajo, entre otras medidas.