José Ángel Alonso forma parte de la nueva generación de del Partido Popular que quieren imponer una nueva impronta política. De momento, apunta que ha conseguido que los parlamentarios tengan fuertes raíces municipalistas y les ha arrancado el compromiso de mantener su residencia en la provincia. Esa defensa de la circunscripción la traslada cada semana a las reuniones con alcaldes para conocer sus necesidades o a las asociaciones que le piden ayuda. Eso sí, da un paso atrás cuando se habla del próximo congreso provincial y la posibilidad el presidir el partido.
Se estrenó la pasada legislatura como senador, pero ¿cómo describiría esta nueva etapa en el Congreso?
Siento tristeza porque han sido 9 nueve meses perdidos por el empeño de la repetición de elecciones de Sánchez, cuando en abril ya podrían haber hecho un pacto, pero esperaba un resultado mejor. Al final ha pactado con Podemos, y tenemos vicepresidente del Gobierno y ministros comunistas y, además, han pactado con los independentistas.
En el Congreso se han vivido momentos muy broncos. ¿Es positivo para el país? ¿Existen vías de trabajo y colaboración?
No nos gusta ver esa tensión, pero cuando oyes a la representante de Bildu decir al presidente del Gobierno «usted es nuestro último tren hacia la última estación» pues tenía que haber tensión. Tenemos a compañeros a los que ETA asesinó a familiares y no podían no explotar. Ahora, nosotros tratamos de rebajar la tensión. Tras el encuentro entre Sánchez y Casado, el presidente sigue bloqueando. No quiere pactar con el PP porque está más cómodo con los independentistas y los proetarras. Y casos como el de Ábalos suman tensión. Pero es verdad que allí no se palpa la tensión del primer día.
En medio de esa tensión y visceralidad, ¿dónde quedan los problemas de los ciudadanos?
Hay tensión en los momentos en los que se ha tenido que pactar. El PP no puede tener más disgusto que ver como el proyecto de unión de España por el que hemos trabajado tanto tiempo se viene abajo con el pacto de Sánchez con ERC y Bildu. Para nosotros los problemas de los españoles siguen estando en primer lugar. Por ejemplo, la legislatura pasada fui el senador de la provincia que más iniciativas registró. Y ahora mismo llevo más de 60, que incluyen peticiones de los alcaldes de alguna EDAR o una proposición no de ley por el centenario de Delibes instando a una serie de medidas, además de pedir apoyo para los agricultores o el sector del automóvil.
Ese ránking de iniciativas varía si el parlamentario está en la oposición o en el Gobierno. ¿Es una buena medida del trabajo y su efectividad?
Sí, acaba de arrancar la legislatura pero ya hemos realizado medidas de presión para que de los pactos que ahora mismo tiene Sánchez con otros territorios y de la tarta a repartir no se vea ninguneada Valladolid. Por ejemplo, se dijo que se iban a dejar de vender billetes de forma presencial en Viana y automáticamente lo denunciamos y presentamos iniciativas. Y el Ministerio reculó.
¿Temporalmente?
Bueno, pero solo aciertan cuando dan marcha atrás en sus decisiones. Temporalmente, sí. Pero seguiremos ahí para que no sea temporal.
¿Qué más resultados han logrado?
También descubrimos que se iba a quitar el servicio de AVE en Valladolid. Lo denunciamos y cambió. Ahora estamos apoyando a los agricultores y los ganaderos. Cuando gobernaba el PP la renta de los agricultores creció un 40%, y en el tiempo que lleva el PSOE en el Gobierno ya han perdido un 9%.
¿Qué papel juegan los parlamentarios de la oposición en una negociación como la de la PAC?
Estamos en contacto permanente con la Junta, que seguirá presionando para no perder fondos. Tenemos altos cargos en Bruselas que estarán muy pendientes para que no pase como cuando negoció Zapatero y se perdió un millón euros.
¿Plantean alternativas para no seguir subsidiando la agricultura?
La PAC es una compensación por los precios de lo que están vendiendo los agricultores. Hay que apoyarles. La PAC es muy importante en su renta. Ojalá no necesitaran ayuda, pero cuando se ataca a EEUU, se les aplica la tasa Google y otras tasas, pues ellos responden con aranceles, que son los que ahora mismo están crujiendo al sector del campo.
¿Y el efecto del Brexit?
La PAC afecta por ahí. Lo que hay que hacer es negociar bien. Soy alcalde de un municipio y he aprendido: los recursos son limitados, pero el que más lucha por ellos tiene más probabilidades de conseguirlos.
¿Se puede garantizar la supervivencia del sector sin subvenciones?
La PAC tiene que seguir existiendo. No puedo concebir Europa sin la PAC. Habrá que ver de dónde se recorta. No podemos olvidar que gracias al campo nos alimentamos y que gracias a él funciona todo. Pero no solo es la PAC. A los agricultores se les da la puntilla subiendo el diésel, con aranceles en EEUU o con la subida del SMI que no conlleva un incremento del precio de venta de los productos pero sí de los costes de producción.
Los agricultores están en la España vaciada. ¿El futuro de esta zona pasa por ellos o porque nueva población con otras vías de ingresos?
La agricultura tiene que seguir siendo importante, pero también su modernización. Por ejemplo, a 6 kilómetros de Villalón se ha construido la segunda balsa agrícola más grande de España, que dará más de 2.100 hectáreas de regadío y dinamizará la zona. También hay que modernizar las explotaciones agrarias y ganaderas. Eso asienta mucha población. Y ayudar a la industria de la transformación para evitar que de aquí salga el producto y el rendimiento por el procesado se lo lleve otra zona.
¿Ve con buenos ojos la propuesta de creación de un Parque Agroalimentario en Valladolid?
Tendría que estudiar bien la propuesta. Se puede crear un centro pero hay que hablar de políticas generales. La España vaciada necesita mantener los servicios. Como alcalde de Villalón mi obsesión fue primero hacer una guardería, después reformar el centro de salud y consolidar la residencia de mayores.
¿Y cómo pagan esos servicios?
Con personas trabajando. El PP está obsesionado con el empleo porque cuando lo hay se paga todo.
¿Y qué otras prioridades hay?
La primera, los servicios porque sin ellos no habría personas ni pueblo.
Pero muchos son competencia regional y central.
Y nuestra obligación es defenderlos. Aquí en Villalón se planteó el cierre del Registro y yo salí a explicar al ministro que no se podía cerrar y sigue abierto. Esos servicios son los que hacen que los ciudadanos que viven en el medio rural hacen que no se sientan de segunda.
¿Y ha conseguido incrementar el censo de su pueblo?
Muchos pueblos, como este de Tierra de Campos, ya no aspiran a ganar población sino a consolidarla. Estamos evitando caer a la velocidad que nos vaticinaban. Además, en pueblos como el mío hay que hablar también de vivienda o de empleo. Aquí hace unos años cerró una empresa grande y más de un centenar se fueron a la calle.
Pero en el polígono industrial tiene ocupadas todas las parcelas. ¿Cómo lo ha conseguido?
Se consigue buscando gente y ofreciéndoles alternativas. Yo tendría técnicos de fomento del empleo fijos en cada comarca para conseguir atraer inversiones. Por ejemplo, en los presupuestos participativos de la Diputación, propuse un proyecto llamado Capitex (Captación de capital exógeno) por el que nos dieron unos 30.000 euros. Hay que buscar capital fuera.
¿En el Congreso y en las direcciones de los partidos tiene que haber más alcalde de la España vaciada y menos teóricos?
Lo he defendido siempre. Me gusta que en política haya gente a pie de calle. Tiene que haber más prácticos y menos teóricos.
¿Por qué cuesta tanto que sea así?
Yo he conseguido que en estas elecciones el PP haya tenido la lista más municipalista de su historia y no nos fue mal.
¿Esto servirá para que sea más visible y accesible el trabajo de los parlamentarios?
A los candidatos de la lista al Congreso y al Senado les pedí que tenían que vivir en Valladolid. Eso permite estar en contacto con la gente. Es importante estar en Madrid peleando por las necesidades de la provincia pero no se puede olvidar la circunscripción. Cuando visito los pueblos, a los vecinos les da igual que seamos parlamentarios, lo que les importa son sus necesidades. Y eso te recuerda que los que te ponen y a los que te debes es a ellos.
Ahora que usa el AVE semanal. ¿Se lleva el talento a Madrid o revierte riqueza a Valladolid?
Creo que si lo gestionamos bien, el AVE debe traer talento a Valladolid y consolidar el que ya tenemos.
Esa era la idea original.
Sí. Es verdad que acabo de llegar, pero la semana pasada me reuní con los usuarios del AVE y estamos trabajando en una proposición no de ley para llevar a la Comisión de Fomento. Hayq que facilitar que los usuarios puedan ir y venir todos los días. Al ritmo que crece Madrid, y ahora que se va a liberalizar el transporte por ferrocarril, si somos capaces de ofrecer billetes más baratos se podrían quedar en Valladolid muchos trabajadores. Hay que flexibilizar los bonos y firmar un convenio con Madrid para cubrir el transporte urbano. Hay que invertir en que los madrileños se puedan venir a vivir aquí por poco dinero y para que los vallisoletanos se queden aquí.
Hablando de infraestructuras. ¿Cuándo será una realidad la A-11 y la A-60?
Ahora estamos en un momento en que se puede invertir y hay que seguir trabajando en estos proyectos. De hecho, la A-11 tiene el último tramo en proceso de adjudicación y estamos muy pendientes de su evolución. Hay que conseguir que se haga antes de que destrocen la economía.
¿Internet es una herramienta para fijar población? ¿Hay que financiar a las operadoras la ampliación de la cobertura?
Rajoy presentó el plan 300x100 (300Mg al cien por cien de los núcleos de España). ¡La bomba! Era lo mejor que nos podía pasar al medio rural. Aquí, en Villalón hay una tienda de deportes, que vende la mayor parte de sus productos por Internet. Esto demuestra los frutos que dan, bien empleadas, las nuevas tecnologías y que sí pueden servir para combatir la despoblación. Pero ahora el Gobierno ha rebajado a las compañías la obligación de conectividad a 30Mg y al 90% de la población.
¿Cómo se consigue que más emprendedores como ellos se asienten en la provincia?
Facilitando la vida a la autónomos, mejorando la conectividad y con ayudas a la vivienda. En los municipios son muy importantes los ARUs porque cualquier joven que quiera tener una casa en el casco urbano tiene que afrontar una gran inversión y esas subvenciones ayudarían a abaratarla. Además, los ayuntamientos tienen que facilitar suelo a precios módicos para que los jóvenes pueda instalarse en los pueblos. Es algo que voy a hacer en Villalón.
En los últimos meses ha capitalizado mucho protagonismo en el partido provincial. ¿Qué aspiraciones tiene a nivel orgánico? ¿Aspira a la presidencia provincial del PP?
No estoy pensando en presentarme a nada en Valladolid. Estoy haciendo un esfuerzo enorme para compaginar el puesto de diputado con la Alcaldía de Villalón. En el charco provincial no me voy a meter.
¿Se descarta?
Me descarto como presidente provincial del PP.
Aunque se lo pida Casado.
Le explicaría la situación que tengo. Ahora mismo soy más útil siendo alcalde, que creo que lo estoy haciendo bien. También soy un buen diputado nacional y estoy realizando un esfuerzo de acudir a escuchar a todos los alcaldes a sus pueblos. Eso es un desgaste grande. Y, además, el que mucho abarca poco aprieta.
¿Será el presidente de la Diputación un buen candidato?
Es el mejor presidente de la Diputación que podíamos tener. Conrado tiene muchísimas cualidades y está realizando un trabajo excelente. Es, como yo he pedido siempre, un alcalde de pueblo, que sabe lo que es sufrir todos los días y levantarse a las 6 de la mañana porque te llaman los vecinos porque hay una fuga. Y esa humildad, cercanía y trabajo para un alto cargo es básico.
¿Qué objetivo se marca conseguir como diputado por Valladolid?
Que los vallisoletanos me consideren el parlamentario de Valladolid. Y trabajaré porque no nos destrocen en el empleo.
¿Cómo ve el pacto electoral en el País Vasco con Ciudadanos?
Creo que es positivo. En cada territorio hay que plantear distintas fórmulas. A cada territorio hay que darle lo que necesita. En el País Vasco y Cataluña hace falta una unión urgente de los constitucionalistas.
¿Teme que la situación interna de Cs afecte negativamente a los pactos en la Junta y la Diputación?
Los acuerdos de Castilla y León ya están firmados y tengo a la gente de Cs por gente de palabra. Lo que hemos conseguido aquí es dar estabilidad a los castellanos y leones. Así que espero que por un proceso interno no salte por los aires.
¿Y cómo ve la propuesta de la Mesa para el futuro de León?
Es necesaria la equidad, pero no para León sino que también para Tierra de Campos, que está sufriendo, o el Valle del Esgueva. Y también para Soria. Y aquí es muy importante hablar de la financiación autonómica y local, donde hay que tener en cuenta la densidad de población. La Junta lo reclamó mucho tiempo y yo le seguiré pidiendo. Yo vivo en Tierra de Campos, que toca cuatro provincias y es una de las zonas más pobres de la comunidad. Y la despoblación y la falta de recursos no es una cosa que se acabe en cada provincia. Hay que unirse para luchar.