El Ayuntamiento de Valladolid remitió el pasado 5 de abril dos solicitudes a la Dirección General de Patrimonio de la Junta para instarla a que iniciase sendos expedientes para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) los puentes Mayor y Colgante de la capital. Dicha solicitud iba acompañada de una memoria en la que se reflejaba el valor patrimonial de ambas estructuras. «El Ayuntamiento entiende que reúnen, de forma singular y relevante, un enorme interés artístico, histórico, arquitectónico y etnográfico», reza la solicitud.

Aunque la Junta tenía seis meses para responder a esta solicitud, no lo hizo, por lo que se considera desestimada en base al artículo 40.3 de la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla yLeón. No obstante, todavía hay una puerta abierta a la esperanza para el Ayuntamiento, toda vez que la Consejería de Cultura no descarta incoar el expediente más adelante. «El procedimiento de declaración de BIC se inicia siempre de oficio, por decisión de la administración autonómica, aunque lo puede promover cualquier persona física o jurídica, es decir, las solicitudes que nos llegan no implican que automáticamente se inicie el expediente», explican desde la Dirección General de Patrimonio. El hecho de desestimar automáticamente las solicitudes que no se respondan en plazo responde a una cuestión de «seguridad jurídica», pero «no significa que no se vaya a declarar un bien determinado: la administración puede iniciar el expediente de BIC con posterioridad a esos meses», añaden.

De este modo, Patrimonio sigue estudiando la propuesta del Ayuntamiento, «como cualquier otra que llega a la Junta de Castilla y León» y reconoce que todavía no se ha tomado ninguna decisión definitiva al respecto. Una situación que hace que el concejal de Vivienda y Planeamiento Urbanístico, Manuel Saravia, opte por la prudencia y la paciencia. «Confiamos en que, cuando por volumen de trabajo lo puedan resolver, atiendan la petición», porque «daría un impulso a la conservación histórica de ambos elementos», señala.