Los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Valladolid cambian su cronograma. La Concejalía de Participación Ciudadana apuesta por que el formato sea cada dos años para «mejorar» la gestión y ejecución de los proyectos aprobados, lo que implica también duplicar su partida, que ahora pasará a ser de 10 millones de euros. «Votar cada año hace que sea compleja la ejecución de determinadas obras», apunta Alberto Bustos concejal de Participación Ciudadana.
En estos cinco años de funcionamiento de esta iniciativa, pionera en la provincia, ésta ha sido la principal queja que los vecinos han trasladado al equipo de Gobierno. De hecho, algunas de las inversiones aprobadas han acumulado hasta tres años de retraso en su ejecución, aunque la situación se ha reconducido parcialmente en los últimos tiempos. En este lustro, las votaciones de los presupuestos participativos, con la excepción del paréntesis de 2020 motivado por la pandemia, han permitido a los vecinos decidir el uso de 19 millones de euros del presupuesto municipal. En la relación de proyectos aprobados hay casi 400 propuestas de obras de aceras, parques, plazas, juegos infantiles o carriles bicis. Y desde el Ayuntamiento se apunta que ya se han ejecutado o están en marcha dos de cada tres.
En la relación de proyectos aprobados hay casi 400 propuestas de obras
Un listado que incluye las 94 obras que se decidieron el año pasado, en un proceso que concluyó a finales de julio, para este ejercicio. Una convocatoria que supuso un reto y un reinicio tras el parón por la covid-19. Una edición en la que participaron 7.274 vallisoletanos, una cifra prácticamente idéntica a la de la última (2019) y que supone un 2,5% del censo, pero alejada de los más de 10.000 de 2018.
problemas. Un ejemplo del atasco que se forma con algunos proyectos, es que esta semana se ha inaugurado el nuevo carril bici y la mejora del espacio peatonal entre la rotonda en la intersección del paseo de Juan Carlos I y la carretera de Renedo y la VA-20 (ronda este), en paralelo a la vía del ferrocarril. Esta infraestructura deriva de un proyecto votado en los presupuestos participativos de 2020, que planteaba una conexión mediante carril bici entre Los Santos-Pilarica y la calle Nochevieja a través del nuevo túnel de Andrómeda. Sin embargo, al carecer el túnel, que entonces estaba en construcción, de espacio para un carril bici, se propuso emplear esa inversión que era en principio de 127.540 euros, en esta que se consideraba «muy necesaria». Finalmente, al ser una intervención de más envergadura, el coste ha sido de 285.000 euros.
«Es comprensible que se demande una mayor celeridad en la ejecución de unas inversiones sobre las que han puesto mucho interés e ilusión. Sin embargo, la propia dinámica de ejecución presupuestaria lleva a que cualquier tipo de inversión por parte de una administración pública, requiera una serie de plazos y de procesos administrativos insalvables», lamenta Alberto Bustos.
Novedades.
El edil detalla a El Día de Valladolid que con este rediseño se busca hacer «una mejor planificación». «Las propuestas se podrán valorar mejor por los técnicos y así evitar que se solapen», reitera. Este cambio en el calendario de participación vecinal ya se notará este mismo año, ya que no se convocará el proceso para decidir las inversiones de 2023 esta primavera, como era habitual, y se demorará el inicio hasta finales de año y las votaciones serán al siguiente.
De hecho, el Consistorio aprobó el pasado 12 de marzo, en Junta de Gobierno, el expediente de contratación de servicios de asesoramiento y gestión de este programa. Este contrato está ya en licitación por 46.905 euros, que se distribuyen en tres partidas. Este año la consignación es de 15.635 euros, en 2023 se destinarán 23.452 euros y en 2024 la partida baja a 7.817 euros. En el mismo se incorporarán más novedades.
Una de ellas es que en el desarrollo de determinados proyectos puedan intervenir en la definición los vecinos. «Se trata de profundizar en la participación vecinal e impulsar este proceso en los barrios», concreta el concejal. Y pone como ejemplo el proceso participativo que se puso en marcha en La Victoria para la remodelación de la plaza de La Solidaridad.
«Se trata de profundizar en la participación vecinal e impulsar este proceso en los barrios»
Pero también destaca propuestas «innovadoras», que ayudan en el proceso de conocer las necesidades de los vecinos de los barrios. Este es el caso del taller de teatro social 'La Candela' en Vadillos, una iniciativa que implica a los vecinos para debatir los problemas del barrio y que con sus actuaciones buscan activar el debate social.
en ejecución. En el plan de reformas y reurbanizaciones de plazas y calles, renovaciones de las redes del agua y cambios en el alumbrado presentado para ejecutar los próximos meses en 55 espacios, con un presupuesto de más de seis millones de euros, el paquete que provienen de los presupuestos participativos tienen una dotación de 1,8 millones. De esta cantidad 587.785 euros corresponden a intervenciones aprobadas en anteriores convocatorias, cuya ejecución, inicialmente prevista para 2021, pero fue finalmente pospuesta a 2022. En ese listado hay obras ya concluidas, como la reforma parcial de la plaza de la Trinidad o la reurbanización de la calle Amor de Dios, entre la avenida de Palencia y Madre de Dios.
También hay 1,3 millones de euros para obras aprobadas en la última convocatoria (2021) para ejecutar este año. En el listado está la mejora en los accesos al CEIP Francisco Quevedo, en la calle Granados;la adecuación del paso de peatones en la calle San Luis con vuelta a calle Acibelas;la reforma de la plaza en la calle San Nicolás, en la zona del CEIP Isabel la Católica; la adaptación del carril-bici que sale de la plaza de Santa Cruz;la peatonalización en plataforma única en la calle Catedral;la remodelación parcial de la plaza de Cantarranas; la reparación general de los aparcamientos de la calle Pelícanos; la reforma de la acera contigua al Hospital Campo Grande; la mejora de la acera y los pasos de peatones del Paseo Arco de Ladrillo con calle Aragón y Navarra;la reparación de escaleras y rampas en la zona alta del barrio de Girón;la reordenación y ensanche de aceras de calle Neptuno, entre Júpiter y calle Europa; el ensanche de la acera junto cerramiento de los números 21-23, en calle Fuente del Sol y varias reparaciones de paseos peatonales en La Victoria;la ampliación de la acera en la avenida de Irún, entre calle Domingo Martínez y Álvarez Taladriz; la ampliación de las aceras y los pasos de peatones en la calle Rastrojo, junto CEIP Giner de los Ríos;la reurbanización completa para garantizar la accesibilidad con una rampa en el acceso entre la avenida de Salamanca y Arturo Eyríes y la remodelación/ensanche de la acera en Paulina Harriet, entre Espíritu Santo y Gregorio Fernández.
Los niños también podrán votar sus propias propuestas
Otra de las novedades que se incorporarán en el nuevo formato de los presupuestos participativos será la de las votaciones infantiles. El nuevo contrato que está en licitación para su gestión contempla la redacción de una guía pedagógica para que la puedan utilizar los institutos de Secundaria de la capital. «Estará dirigida a los alumos de primero y segundo de ESO. Se trata de que puedan debatir en clase los problemas de su barrio que les preocupan», detalla Bustos.
Esta propuesta que realizará el Ayuntamiento a los centros educativos tendrá carácter voluntario yse plantea como complemento a las votaciones de los adultos. «Se realizará los años que no haya convocatoria de presupuestos participativos», apunta el edil.
La propuesta es que de estos debates escolares salgan las propuestas que los chavales consideran importantes para su barrio, que se trasladarán al Consejo de la Infancia. Será éste el organismo encargado de elegir las que finalmente se ejecutarán y que posteriormente el equipo de Gobierno incluirá en los presupuestos ordinarios para su ejecución.
«Lo importante es generar la dinámica de la participación entre los más jóvenes. Hay que fomentar el diálogo como método para mejorar los barrios y la ciudad», reitera Bustos. Además, adelanta que las propuestas que no pasen el filtro del Consejo de la Infancia se podrán incorporar al listado para su debate en el proceso bienal de los participativos. «De esta forma no se perdería el trabajo que han realizado en los centros educativos y quizás alguna resulte interesante para el resto de vecinos del barrio», concluye Alberto Bustos.