Ocho años ha tardado Santiago Tabernero en poner en pie su segundo largometraje, después del éxito cosechado en el festival de Valladolid en 2005 con ‘Vida y color’, su ópera prima, que se alzó con el Premio del Público. Hoy regresó a la Semana Internacional de Cine de Valladolid para presentar el estreno mundial de ‘Presentimientos’, su nueva película, que él definió como “un ‘thriller’ romántico lleno de sorpresas” y que fue recibida con disparidad de opiniones en su primer pase oficial.

El film (que llegará a las salas comerciales el próximo enero) es un melodrama sobre una pareja joven en crisis desde que tuvieron a su primer hijo, y está protagonizado por Marta Etura y Eduardo Noriega, este último coguionista de la película. La narración comienza con el viaje que ambos emprenden a una urbanización costera intentando desconectar de su crisis personal, buscando volver a enamorarse uno del otro y salvar su matrimonio.

El rostro ido de la mujer desde los primeros planos hace ver que ha tirado la toalla de esa relación, que le hizo abandonar su puesto de trabajo en la recepción de un hotel, mientras la suficiencia de él (un perito especializado en detectar engaños a las aseguradoras) hace que la distancia entre ambos no haga más que aumentar.

La tragedia se interpone entre ambos y sus caminos se separarán durante todo el metraje, con un montaje paralelo que irá desvelando poco a poco los acontecimientos que condujeron su relación hasta ese punto. La cámara que sigue a Noriega esboza una narración pegada a la realidad, mientras el relato de la historia de ella despega del suelo para sumirse en un ambiente onírico de pesadilla que vagamente busca recordar (sobre todo los personajes que interpretan Denis Rafter y Russian Red) algunos instantes de la obra maestra de David Lynch ‘Mulholland Drive’.

Veterano realizador televisivo para TVE, donde puso en marcha en su día ‘Versión Española’ y actualmente dirige el programa ‘Torres y Reyes’, Santiago Tabernero subrayó en sus primeras palabras ante la prensa que es para él “un privilegio” volver a Valladolid, ya que se considera “de la escudería Seminci”. “Siento que hemos hecho una película de autores que intenta llegar a un público adulto que disfruta de este cine. Tiene muy poco que ver con ‘Vida y color’, que partía de mis recuerdos, y aquí partimos de una novela de Clara Sánchez, recientísimo Premio Planeta”, recordó.

Tabernero aseguró que este proyecto “ha sido una maravillosa aventura” en la cual lo ha pasado “fatal y genial”, y afirmó que la propuesta nació de su amistad personal con Clara Sánchez y con Eduardo Noriega. “La novela y la película hablan del amor y de las relaciones de pareja, y trabaja en dos niveles de relato: el de lo soñado y la realidad. Espero que la película anime a los espectadores hacer una reflexión personal sobre cómo han sido sus relaciones y por qué acabaron bien o mal, igual que le sucede a los personajes, que ven cómo la pasión del amor, sin darse cuenta, se pierde por las rendijas de lo cotidiano”.

Un festival envidiable

El coguionista y protagonista, Eduardo Noriega, alabó la apuesta de la Seminci, que calificó como “un festival muy envidiable por cualquier ciudad española”, ya que “lo que ha hecho Seminci por el cine español e internacional en España no es comparable”. Según explicó, “esta película comenzó hace cuatro años” cuando Tabernero le hizo llegar la novela y le invitó a sumarse a “este viaje”. “Nunca me había involucrado tanto en otro proyecto como en éste”, añadió antes de apuntar que “una de las virtudes de Santi es que siempre quiere que todo el equipo artístico y técnico aporte y sume al guión”.

Marta Etura, por su parte, subrayó la “generosidad” del director, ya que “si bien siempre las películas son un trabajo de equipo”, eso se ha acentuado aquí. “Para mí ha sido un proyecto muy especial, tenía muchas ganas de hace un protagonista, que no abundan mucho en nuestro cine, y ha sido una experiencia muy intensa, con momentos muy difíciles y muy gratificantes”, sentenció antes de señalar que para ella “ha sido un regalo”.

También intervinieron en el encuentro con los medios Alfonso Bassave e Irene Escolar, que encarnan a las tentaciones que ponen a prueba a los protagonistas. El actor destacó la “conexión” que sintió trabajando con Marta Etura y a las órdenes de Santiago Tabernero, mientras que la actriz calificó como “un lujo” estar en un festival como la Seminci en un momento “tan duro y difícil para el cine español”, y recalcó la “gran libertad” con la que trabajaron durante el rodaje.

Asimismo, el productor Gerardo Herrero afirmó que ésta ha sido la primera película que ha producido que no parte de un proyecto propio, si bien decidió sumarse a ella porque reconoció en ella su “parte industrial” para conectar con el público. “El gran drama del cine español en estos momentos es lograr estrenarse”, concluyó antes de que tomase la palabra Tabernero para agradecerle su complicidad: “Con la que está cayendo, con un gobierno que se ha declarado enemigo acérrimo del cine español, Gerardo me ha dado toda la libertad del mundo”.