La expansión de la variante delta, con una capacidad de contagio más elevada que el coronavirus original, está haciendo tambalearse las previsiones sobre la cobertura que debe alcanzar la vacunación para conseguir la inmunidad colectiva, que podrían tener que revisarse al alza, según reconocieron ayer expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta cepa no es la única que causa inquietud, puesto que también la alfa, la beta y la gama han surgido de mutaciones que las han hecho relativamente más transmisibles, virulentas y con el potencial de reducir la efectividad de las medidas recomendadas para contener la pandemia, razón por la cual la OMS las considera «variantes de preocupación».
«La cuestión de la inmunidad colectiva implica saber en qué medida la gente que no está vacunada está protegida simplemente porque vive entre personas que está inmunizada, pero no se trata de un simple número, ya que esto depende totalmente del nivel de transmisibilidad de un virus», explicó la responsable del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien.
El sarampión -una enfermedad altamente contagiosa que sigue circulando, para la que existe una vacuna desde hace casi seis décadas y que requiere un 95 por ciento de cobertura de vacunación- es un ejemplo que podría compararse con el del coronavirus, comentó la experta.
O’Brien reconoció que, ahora mismo, en el caso de la COVID-19, «no sabemos cuál es la proporción de gente que debe estar inmunizada para proveer alguna protección a quienes no están vacunados».
Certificado en Italia
Por otro lado, en Italia será obligatorio mostrar el certificado sanitario del coronavirus para comer dentro de un restaurante, ir al cine, a un museo o practicar deporte en lugares cerrados, una medida polémica que entra en vigor un día después de que el Ejecutivo decidiese extenderla también a los profesores -a partir del próximo mes de septiembre- y a los medios de transporte de larga distancia.
Eso sí, por el momento el Gobierno de Mario Draghi ha decidido no aplicar la obligatoriedad a los hoteles para intentar salvar la temporada de verano.