La línea de alta velocidad de Venta de Baños (Palencia) a Burgos se inaugura mañana tras completarse una inversión de 759 millones de euros para construir 86,5 kilómetros. Su puesta en servicio este viernes, 22 de julio, suma un nuevo corredor del AVE en Castilla y León y un paso en el avance de esta infraestructura hacia el norte de España.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañará a Su Majestad el Rey en el viaje inaugural. También se desplazarán la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones; la presidenta de Adif y Adif AV, María Luisa Domínguez, y el presidente de Renfe, Isaías Táboas, entre otras autoridades.
El tren partirá de la estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor a las 11 horas y llegará a Burgos-Rosa Manzano a las 12.30 horas, previa parada en Valladolid-Campo Grande.
La llegada de la alta velocidad a Burgos conecta los ejes Valladolid-Palencia-León-Asturias y Venta de Baños-Burgos-Vitoria-Frontera francesa y permitirá circulaciones directas y transversales entre estas líneas y las ciudades de Valladolid, Palencia y Burgos. Además, reduce los tiempos de viaje, mejora la fiabilidad y capacidad de las circulaciones y optimiza las conexiones con el País Vasco.
La línea, que forma parte del Corredor Atlántico, cuenta con vía única electrificada de ancho estándar y está diseñada y preparada para alcanzar una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora. Además, está dotada con el sistema de señalización ERTMS (European Rail Traffic Management System), en su nivel dos.
Además, cuenta con 12 viaductos y dos túneles que sortean elementos de su entorno como, por ejemplo, el río Pisuerga, así como otras dotaciones de transporte, como la Autovía de Castilla (A-62). Entre las infraestructuras más importante destaca el viaducto del Pisuerga (1,1 kilómetros ) y el de mayor longitud del trazado, el que salva la A-62 y el río, con un total de 1,3 kilómetros.
La nueva línea parte del triángulo o nudo ferroviario de la localidad de Venta de Baños, constituido en un nodo que conecta la línea Valladolid-Palencia-León-Asturias con la Venta de Baños-Burgos-Vitoria-Frontera Francesa. De esta forma, permitirá realizar circulaciones directas y transversales entre estas líneas y las ciudades de Valladolid, Palencia y Burgos.
El trazado discurre por la meseta, una orografía que registra pendientes máximas de apenas 25 milésimas por metro. No obstante, en su recorrido sortea el río Pisuerga en hasta dos ocasiones, así como el Arlanza y el Arlanzón, además de otras dotaciones de transporte, como es la autovía A-62 -que también se supera en dos tramos distintos- y la línea ferroviaria de ancho convencional Madrid-Hendaya.
Para ello, se ejecutaron viaductos como el puente de 1,3 kilómetros de longitud, que salva el río Pisuerga y la autovía, levantado en el primer tramo de la línea, el correspondiente al nudo de Venta de Baños. En este trazado se encuentra también el segundo mayor viaducto que, en su caso, salva el Pisuerga con una longitud de 1,1 kilómetros.
En conjunto, la línea incluye 12 viaductos, con una longitud total de 4,6 kilómetros, así como dos túneles, que suman 1,3 kilómetros. De estos, el de mayor longitud es el del Almendro, con 818 metros. Tiene vía única electrificada y en ancho estándar, hasta conectar con la estación Burgos-Rosa Manzano. Durante la construcción del tramo Estepar-Variante Ferroviaria de Burgos fue descubierta la villa romana de Molino de Arriba, que forma parte del yacimiento arqueológico Molino de Arriba, en Buniel. La existencia de esta villa romana era conocida pero se desconocía su localización exacta.
La nueva línea permite además extender las ventajas de la alta velocidad y optimizar los tiempos viaje de los trayectos desde el País Vasco. Esto es posible por la instalación de un cambiador de ancho en la estación de Burgos-Rosa Manzano, que posibilitará que los trenes con origen o destino en el País Vasco realicen el trayecto entre Madrid y Burgos por la línea de alta velocidad.
Nuevos pasos
Por otra parte, Adif Alta Velocidad avanza en los proyectos que completarán las conexiones en alta velocidad tanto con el País Vasco, como con el resto de las del norte del país. Y así, recientemente, se ha licitado el contrato para redactar el proyecto de la nueva Línea de Alta Velocidad Burgos-Vitoria. Éste es el paso previo para sacar a concurso las obras de esta nueva conexión, una línea 101,3 kilómetros cuya inversión para su construcción se estima en 1.492 millones de euros. En paralelo, se acaba de contratar también la redacción del proyecto básico de la integración ferroviaria en Vitoria.