La liberalización del mercado y el cierre de plantas nucleares y térmicas en los últimos años ha llevado consigo un claro cambio de tendencia en la energía solar en España, que ha pasado de la paralización del sector a una auténtica carrera explosiva en la implantación de nuevas instalaciones. Los proyectos de pequeños, medianos y grandes parques de placas solares se están extendiendo en todo el territorio nacional y Valladolid no es una excepción.
Las grandes empresas eléctricas y otras de nivel regional y local están en pleno periodo de expansión y han contactado tanto con los ayuntamientos como con propietarios privados en busca de tierras para la construcción de nuevos parques. De esta forma, el Servicio Territorial de Industria de la Junta de Castilla y León de Valladolid está tramitando en la actualidad 90 proyectos repartidos por toda la provincia de Valladolid de diverso tamaño que podrían estar en marcha durante los próximos años.
Algunos tienen una superficie y una potencia media, aunque también se han solicitado permisos por parte de las empresas para auténticos megaparques que pueden ocupar incluso hasta 600 hectáreas. La zona más solicitada vuelve a ser Montes Torozos, al igual que ocurre en el caso de la energía eólica y la instalación de aerogeneradores. La proximidad de la estación eléctrica de La Mudarra hace que las empresas busquen instalar sus parques en esta zona para evitar los costes de construcción de una línea de descarga demasiado larga.
Red Eléctrica Española es la entidad encargada de otorgar esta autorización. De las 90 peticiones existentes con una potencia de 3.162 magavatios, cuya tramitación realiza la Junta y el Ministerio de Transición Ecológica, muchas no llegarán a convertirse en realidad, ya que son variadas las razones medioambientales y de viabilidad que imposibilitan su construcción. «De estas peticiones tal vez salgan adelante el 20 por ciento», indica el presidente del Cluster de Energías Renovables y Soluciones Energéticas de Castilla y León, Carlos Izquierdo, quien indica que no se muestran partidarios de estas megaestructuras teniendo en cuenta «la gran cantidad de posibilidades existentes en tejados y edificios» para dotarlos de energía solar.
Sin embargo, algunos parques proyectados en Tordesillas, Villalar de los Comuneros, Bocigas o Olmedo sin ir más lejos superan con creces el medio millar de hectáreas. No se trata de un solo parque, sino que varias empresas solicitan proyectos más reducidos pero que están prácticamente encadenados unos con otros. La instalación de mayor envergadura en cuanto a potencia de las proyectadas se ubica en Villalba de los Alcores, con 422 megavatios por parte de las empresa Navabuena Solar S.L. El proyecto Tordesillas Solar llevará otra planta de 252 megavatios al término municipal de Pedrosa del Rey. E incluso ya están proyectados otros 30 megavatios en el propio término de Valladolid capital. Los parques se reparten por toda la provincia.
47 nuevos. El boom que se está registrando ahora mismo se observa perfectamente al comprobar los datos de instalaciones y potencia instalada durante los últimos años en Valladolid. Según las cifras que maneja la Consejería de Economía, la provincia contaba en 2014 con 1.167 instalaciones que generaban 133.536 kilovatios. Seis años más tarde, en 2020 los proyectos eran 1.214 con una potencia de 308.513 kilovatios. En más de un lustro solo se construyeron en la provincia 47 nuevos montajes fotovoltaicos, mientras que ahora están en tramitación 90.
Izquierdo explica que el cambio legislativo promovido hace cuatro años por el Gobierno con una liberación del mercado ha ocasionado que las empresas del sector solar se hayan lanzado con el objetivo de contar con una rentabilidad alta por los precios de la energía. Las grandes empresas españolas se han volcado en la construcción de grandes parques para aprovechar el precio de la luz y también como consecuencia del abaratamiento de los materiales para la implantación de estos parques. «Antes no nos dejaban hacerlo, y ahora toda la normativa es favorable, no solo a nivel nacional sino por parte de todas las administraciones».
Las empresas también destacan el hecho de que la energía solar esté de moda favorece su instalación. «El hecho de que se esté hablando mucho de este tipo de instalaciones nos está llevando a una revolución que antes era residual. En los próximos años no se va concebir la idea de hacer una casa o una nave industrial sin placas solares». En cuanto a los grandes parques, desde el cluster empresarial señalan que la única forma de generar energía «de verdad» es ocupando una gran cantidad de hectáreas.
La mayoría de las empresas que se dedican a la construcción de parques están ocupando terrenos privados y públicos y están firmando unos contratos de arrendamiento que superan con creces las expectativas económicas de agricultores y administraciones públicas. Los acuerdos tipo se suscriben por un periodo de entre 25 y 35 años (que representa la vida útil de las instalaciones) y con unos precios de renta anuales que superan los mil euros. Hay que tener en cuenta que los beneficios que puede obtener un agricultor por una hectárea de cebada cada campaña puede rondar los 600 euros, lo que hace imposible resistirse a la llegada de estos proyectos.