Los repuntes de los contagios anticipan el fin de la tregua

A. G. Mozo
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La 'resaca' de Nochebuena y Navidad deja en Valladolid el mayor pico de positivos desde los días posteriores al puente de la Constitución, y Sanidad advierte ya un cambio en la tendencia a la baja de la incidencia, que lleva más de un mes en descenso

Los repuntes de los contagios anticipan el fin de la tregua

La incidencia acumulada a 14 días ha descendido un 88% durante las últimas seis semanas de progresiva caída de los positivos por covid-19 en Valladolid, una gran mejoría que ha llevado a la provincia a dejar atrás las medidas más restrictivas antes del confinamiento para estar ya en ratios de nivel 2, el que marca el riesgo ‘medio’ de contagio. Se ha pasado de los 998 casos por 100.000 habitantes que se comunicaron el 22 de noviembre a los 113 anotados a 31 de diciembre, una tasa que no se registraba desde mediados de agosto, pero que podría tener los días contados.
Sanidad advierte ya un cambio en esa acusada tendencia a la baja y aunque no quiere ponerle fecha a la temida tercera ola, la subida de la incidencia que se está dando en otras regiones no hace otra cosa que anunciar el final de la tregua que, paradójicamente, coincide con el inicio de la esperanzadora campaña de vacunación anti-covid.
En la provincia de Valladolid, ya se han dado esta semana un par de jornadas con leves repuntes, pero la tendencia sigue siendo a la baja, si bien desciende a un ritmo mucho menor que a finales de noviembre, cuando arrancó al desescalada de esta segunda ola. La tasa provincial acumula tres semanas por debajo de 250, es decir, en ratios de nivel 3 (riesgo ‘alto’) y ahora se encamina a por la segunda semana en cifras de nivel 2 (riesgo ‘medio’), aunque por el momento la Junta no ha dado el paso de aprobar un cambio de fase que amplía aforos, básicamente. 

LOS DATOS DE NOCHEBUENA

En la Consejería de Sanidad están a la expectativa para comprobar qué efectos tienen sobre la situación epidemiológica las reuniones que se celebraron en el fin de semana de Nochebuena y Navidad, días en los que la Junta abrió algo más la mano y permitió reuniones de hasta diez personas, en lugar de las seis habituales fijadas como tope desde hace más de dos meses. En el caso de Valladolid, los primeros datos que van trascendiendo de la ‘resaca’ de los días 24 y 25 no pintan nada bien, ya que dejan el mayor pico de positivos (130) desde los registrados en los días posteriores al puente de la Constitución.
«Hay un aplanamiento de las curvas de incidencia, con ligeros descensos, pero los datos diarios indican que puede volver a haber incrementos de la incidencia, con lo cual... prudencia, prudencia y prudencia», reclamaba el mismo miércoles la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien insistía en la importancia de mantener todas las precauciones del último mes, también durante la parte final de las navidades: «El contacto social es el que determina que haya más o menos contagios». La consejera admitía, además, que empezaban a ver señales negativas en Laguna de Duero y en Valladolid capital, por unos repuntes en los contagios diarios que auguraban subidas en la incidencia cuando todavía los hospitales están lejos de las cifras con las que afrontaron la segunda ola.

MÁS DE CIEN HOSPITALIZADOS

La situación en el Clínico, el Río Hortega y el Comarcal de Medina del Campo ha mejorado de forma ostensible en las plantas, donde los 61 ingresados que acumulan entre los tres les sitúan en números de la última semana de agosto. La cosa no van tan rápido en las unidades de críticos, donde los pacientes con coronavirus se han reducido solo a la mitad y los 43 que hay ahora son equivalentes a lo que había en los primeros días de octubre. 
De este modo, todavía son más de cien las personas hospitalizadas con covid-19 en Valladolid, en el cierre de un 2020 que deja cerca de 1.400 fallecidos por culpa de una pandemia que ha afectado ya a más de 31.000 vallisoletanos, de los que más de cinco mil tuvieron que pasar por unos hospitales que han dado ya más de 4.700 altas (a una media de 17 diarios desde mediados de marzo) a infectados por el virus y han visto como fallecían más de 800 pacientes con coronavirus en sus camas, a los que habría que sumar otro medio millar que lo hicieron en residencias de ancianos y el otro centenar, en domicilios.