Antonio Casado

CRÓNICA PERSONAL

Antonio Casado

Periodista especializado en información política y parlamentaria


Sánchez, por donde solía

30/04/2024

Sánchez nos volvió a hacer la envolvente. Y encima, con moralina: "Hay que devolver la dignidad a la política". Manda huevos, que diría Federico Trillo en cristiano desahogo.
Ya nos gustaría a todos que a partir de ahora la "sinrazón" saliera de la rutina en este insoportable clima de enfrentamiento y polarización. Pero esa proclama en boca de Sánchez carece de credibilidad. Como el resto de las lecciones morales que pretendió impartir en su comparecencia frente al Palacio de la Moncloa.
¿O no fue él quien llamaba "indecente" al expresidente Rajoy y no hace mucho se mofaba del líder de la oposición, al que menospreció como alguien que en el PSOE no hubiera llegado "ni a concejal"?
Credibilidad cero, por tanto, cuando anuncia que seguirá de presidente del Gobierno para combatir el "fango" y la "degradación política". Como si él y sus capitanes generales (felices por el retorno del caudillo al puesto de mando) no tuvieran nada que ver con el clima de enfrentamiento y polarización que envenena la política nacional.
Más desasosiego causan los propósitos del renovado Sánchez, en su anunciada cruzada contra los malos, cuando nos alecciona sobre la necesidad de distinguir entre libertad de expresión y libertad de difamación. Ojo, que todas las precauciones van a ser pocas viniendo esas palabras de alguien que no deja de señalar a periodistas y jueces como componentes de la "jauría derechista".
Vale. Se cerró el culebrón de la retirada de Sánchez al rincón de pensar. Ya sabemos que ha decidido desoír la voz de su alma ofendida y escuchar la de sus seguidores. Así que se propone volver donde solía "con más fuerza si cabe" porque vale la pena la tarea de impedir que el fango colonice la vida política.
Su objetivo es frenar a las fuerzas del mal, en singular actualización de la famosa conjura judeo-masónica del general Franco. Pero, atención, "no hay nada que justifique el sufrimiento de las personas a las que más quiero", dijo en su reaparición del lunes.
¿En qué quedamos?
La contradicción de su relato no oculta que, como muchos nos temíamos, todo ha obedecido a un cálculo político, por mucho que lo niegue. Y también nos enseña que el lobito bueno al que maltrataban todos los corderos (Goytisolo) ha vuelto a enseñar los colmillos contra los fabricantes del fango.
Contra el fango y la degradación política se muestra dispuesto a luchar. Es el sentido de su cruzada. Como si él y sus generales (felices por la dichosa recuperación del "puto amo") no tuvieran nada que ver con el clima de enfrentamiento y polarización que envenena la política nacional.