Rubio: "Switch e Inobat evolucionan, pero con otros plazos"

M. Rodríguez
-

El gerente de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico explica que el proyecto de Inobat dará un paso importante con el Perte y el de Switch se retrasará más por varios cambios, pero evoluciona

160424JT_0058.JPG - Foto: Jonathan Tajes

La vida es cíclica. Esta sentencia de Fernando Rubio es muy evidente en esta entrevista. No solo es que él haya vuelto a la Agencia de Innovación y Desarrollo, que puso en marcha en 2011, es que  hay muchos más proyectos y anécdotas que esta conversación vuelve a traer al momento presente.

Vuelve a un proyecto que puso en marcha en su anterior etapa municipal. ¿Cómo está siendo el regreso y cómo ve a su criatura?

Siempre con la ilusión (y recuerda a título anecdótico que el mismo día hace 14 años habíamos realizado otra entrevista). La vida es cíclica y parece que es un 'cómo decíamos ayer'. Y vuelvo otra vez a esta casa a la que tanto quiero. La Agencia de Innovación es un proyecto que tengo que decir que el equipo de gobierno anterior fue respetuoso y se trabajó en esta misma línea. Eso es muy positivo porque venga quien venga este es un proyecto de ciudad. Y estamos otra vez aquí hablando de innovación, de emprendimiento, desarrollo económico, nuevas tecnologías y, sobre todo, de una de las cosas esenciales: el talento. Me acuerdo de Richard Florida porque en un foro de atracción de inversiones participó una persona de su equipo, y siempre se decía que en el mundo urbano, para los desafíos de futuro que se le plantean, tienen que estar reunidas las tres tes: talento, tecnología y tolerancia. Y seguimos buscando el consenso para intentar hacer cosas más grandes. Ortega y Gasset decía que solo es posible avanzar cuando se mira lejos. Solo se puede progresar cuando se piensa en grande y cuando tienes unos proyectos y una estrategia de ciudad. Al final tenemos todos que sumar para intentar llevarla a cabo porque lo que sea bueno para la ciudad tiene que ser bueno para todos.

¿Qué idea tiene ahora para impulsar la agencia?

Tenemos varios proyectos estratégicos. Aunque lo primero que he querido hacer es un  pequeño cambio porque no encontré emprendedores en la agencia, que en parte ha sido por la pandemia. Sí que encontré una apuesta más decidida por las empresas, pero esta es una casa también del talento y del emprendimiento. Y por ello queremos fomentar y buscar el apoyo para esa gente.

¿Un espacio de coworking?

Sí, pero con una serie de condiciones. No vamos a hacer competencia a otros espacios de este tipo. Y ya tenemos un convenio con Pentakill, una empresa de videojuegos, que está ocupando un espacio. Lo importante al final es apoyar a los que están empezando. Hay mucho talento que no tiene porque abandonarnos. Siempre digo que viene lo que conviene y hay que lograr que sea un centro del emprendimiento,  un ecosistema empresarial emprendedor de la ciudad. Queremos buscar una suma total de todos los colectivos que tienen algo que decir en temas de emprendimiento: centros tecnológicos, empresas, emprendedores, universidad, asociaciones y vallisoletanos que nos pueden aportar. Hay poner más en valor, si cabe este espacio. Tenemos 2.000 metros cuadrados, de los que casi 1.000 están sin usar. Hay que ver si le damos un uso para completar este espacio. 

¿Cómo se plasmará esa colaboración de la que habla?

Hay que colaborar con instituciones como la Cámara de Comercio y la CEOE. Una parte se venía haciendo, y seguiremos con todos los apoyos a las empresas de nueva creación, al 'Valladolid consolida' porque hay que poner alfombra roja a los que vienen, pero también a los que se quedan. Se trata de promover, facilitar, simplificar, desburocratizar y crear un ecosistema para que la gente se quiera quedar en Valladolid. El alcalde avisó del desconocimiento entre la empresa y la universidad, pero también hay que hablar de FP dual, que hay que potenciar.

Ese acercamiento a la universidad ya se trató de realizar con el anterior gerente. ¿No fue posible?

La Universidad unió la Funge con el Parque Científico, y ha creado la Fundación de la Universidad, que se ubicará en el Parque Científico. Nosotros teníamos con ellos varios tipos de convenios: becas para que los recién titulados pudieran hacer prácticas en las empresas, otro del talento y un tema del centro de proceso de datos. Seguiremos apostando, e incluso potenciando esa colaboración porque vamos a firmar un convenio del Centro de Inteligencia Artificial.  Se trabajará en la transferencia del conocimiento para dar microformaciones a trabajadores y funcionarios, jornadas de formación sobre transferencia del conocimiento… Aquí hay proyectos de investigación en Inteligencia Artificial de hace casi 40 años. Tenemos talento en IA, pero también hay gente muy buena en matemáticas, ingenierías, telecomunicaciones, medicina,... 

¿Cómo valora la labor de su antecesor?

Esa labor que había hecho Nacho, el anterior gerente, con el que mantenemos muy buenas relaciones, es importante. Tenemos que fomentar las relaciones y la conexión. 

Hay un proyecto que se arrastra, que su antecesor ponía como prioritario, que es el del Parque Agroalimentario. ¿Cuál es su planteamiento?

Sí puede ser, pero a un medio-largo plazo. Eso sí que es una fuente de oportunidades para Valladolid. Estamos ultimando la preparación de los pliegos para sacar una consultoría estratégica que nos apoye al lanzamiento de la nueva ubicación, unida a todo el tema ferroviario. Tenemos que ver cuál va a ser el futuro de Mercaolid y Centrolid, donde se tienen que expandir, si uno se tiene que quedar o se tienen que ir los dos. También hay que ver que el centro logístico sea un referente tanto en mercancías de última milla como en la ubicación del puerto seco, pero unido al parque agroalimentario. Para eso hay que acudir a fondos europeos porque estamos en el Corredor Atlántico, que es un objetivo prioritario de la Unión Europea. Primero hay que hacer una consultoría, que será aproximadamente un año, y que nos sirva para fijar las bases sobre los trabajos anteriores. Aquí esperamos contar con la colaboración también de Óscar Puente porque este es un proyecto de ciudad y de continuidad. 

¿Hay empresas interesadas o eso es lo que ha frenado el proyecto?

Hubo un proyecto fallido de consultoría. Hay que ver también es el interés de las empresas que se quieran ubicar aquí, y eso se verá en est estudio. Hay que poner todo tipo de facilidades, con un parque moderno, donde el ejemplo puede ser el de Zaragoza. Ya estamos trabajando con la Consejería de Transformación Digital y Movilidad, para dar un soporte a algo que pensamos que tiene que ser bueno, pero no va a ser a un corto plazo. Es un proyecto de ciudad, y por consiguiente estratégico de transformación.

Hablando de proyectos de ciudad. ¿Cómo va la implantación de Switch Mobility?

Estamos trabajando en algo muy importante, en la que ya estaba el anterior equipo, pero no lo pudo materializar, que es la creación de una oficina de captación de proyectos e inversiones. Esto hay que hacerlo de una manera profesional, y ahí vamos a trabajar de la mano con la CEOE y la Cámara de Comercio. Lo primero que hay que tener es un dossier potente de venta, y luego tenemos que hacer  herramientas como una página web y una serie de líneas de trabajo. Y donde muchas veces están las inversiones es en Madrid, que para nosotros es un caladero y un objetivo prioritario. Hemos ido varias veces, estamos trabajando en colaboración con el Ayuntamiento de la capital para ver cómo  podemos ser un punto de referencia; esto debe ir unido a la calidad de vida. Ese proyecto es esencial, y en breve se presentará esa oficina.

Esto, ¿qué quiere decir? 

Que tenemos que tener una estrategia conjunta de ciudad, pero cada uno en parcelas diferentes, y sumar a todos los colectivos de la ciudad. Hay muchas posibilidades de poder asentarse, pero tenemos que saberlo vender y dar facilidades. En este tipo de proyectos tenemos que ir de la mano de la Junta de Castilla y León porque es la que tiene muchas líneas de ayudas para poder establecerse aquí.

¿Y qué pasa con Switch e Inobat?

Se han mantenido reuniones tanto a finales de año, como hace menos de un mes, con Inobat, con Andy Palmer y su equipo legal, además de con la Junta de Castilla y León, para cómo evolucionaba la situación. No se pudieron presentar al anterior Perte, pero sí que lo harán al que va a salir ahora. Ha adquirido el 25% de su capital social una compañía china y eso les permite tener solvencia para el futuro. El modelo que tienen ellos es ir creciendo con las ventas. De momento, concurrirán al Perte y si consiguen la financiación el proyecto empezará a andar paulatinamente, a lo mejor más despacio que los plazos que antes teníamos. Pero es un proyecto viable, y Palmer piensa incluso en otros proyectos empresariales, si esto sale. Creo que este proyecto transcurre de forma más paulatina, pero va dando pasos de una manera positiva.

¿Y Switch Mobility?

Ellos están al día en el pago de los plazos de la compraventa de los terrenos donde se ubicarán, pero el proyecto va un poco más lento en el desarrollo del prototipo que tenían para el autobús. Están cambiando algunas cosas de lo que tenían en el proyecto primitivo. Esto ha retrasado el número de pedidos que tenían pensado. Antes de final de año se les escribió una carta conjunta del alcalde y el consejero Fernández Carriedo para poder tener una reunión. Se le remitió al consejero delegado de Switch y al embajador de la India porque este último tiene mucha relación con la familia propietaria. El embajador estuvo aquí en Semana Santa y habló con el alcalde para ver las posibilidades de impulsar este proyecto. Creo que el proyecto seguirá dando sus pasos, pero va a ir más paulatino. Switch también ha recibido dinero de fondos de inversión, que quieren centralizarse en la India, pero no descartan Europa y Valladolid. Eso sí, los plazos son los que serán. Necesitan primero el desarrollo y garantizar una serie de ventas. Avanzan y nosotros haremos todo lo que podamos. 

Hablamos de proyectos a medio-largo plazo. ¿Qué se puede hacer para generar tejido en el plazo más corto?

Una parte esencial es el mundo de la IA y es de los videojuegos, del polo de contenidos digitales. Hablamos de producción audiovisual, de realidad virtual y de todas las industrias relacionadas con el videojuego. Ese es un proyecto que tenemos que desarrollar. Tenemos la nave del mercado provisional del Val instalada en Valle de Arán, donde estamos haciendo obras. Es una nave de 700 metros donde queremos albergar el polo de contenidos digitales. En junio terminarán las obras de ajardinamiento exterior, pero la nave está ya con los servicios básicos y solo falta el equipamiento. Ya tenemos el convenio con Pentakill, que es una empresa que empezó con formación en contenidos digitales con tres personas en 2019. Actualmente, tras decidir dar el paso a la creación de videojuegos, ya son 33 personas que trabajarán durante tres años en un videojuego, que saldrá al mercado en un año. Se ha hecho en la sede de la Agencia de Innovación gracias al convenio de colaboración, que implica que den formación. 

¿Eso es básico para el desarrollo?

Es absolutamente necesario el capital humano porque tienen un plan de negocios, que si salen bien las cosas, en un año implicaría duplicar plantilla. Ellos son un proyecto estrella, que ya se han querido llevar ciudades como Málaga. Tienen 28 premios con este videojuego en desarrollo. Ellos tienen que ser los dinamizadores también de ese polo de contenidos digitales junto con el resto de empresas que cuatro o cinco empresas locales que empiezan a ser punteras en estos temas y que queremos que estén en el polo.

¿Y la línea de la IA?

La inteligencia artificial nos va a cambiar la vida y va a un ritmo exponencial. Vamos a trabajar con la UVa y otras instituciones con las que queremos lanzar algún proyecto. Vamos a apoyar el Centro de Inteligencia Artificial, y sumaremos a la Miguel de Cervantes para conseguir que Valladolid sea un Centro de Inteligencia Artificial unido a la calidad de vida que tenemos. Eso conlleva apostar por la economía silver y la sostenible, donde somos un referente.

¿Y el talento?

Hay que recuperarlo y se puede hacer desde fuera. Teníamos una red de embajadores. Empezamos  con 28 y llegamos a 400 embajadores. Es un proyecto que vamos a retomar. Hay que ver dónde está esa gente y cómo podemos contactar con otra nueva. Entre ese talento que está fuera habrá gente que no quiera volver, pero me pueden ayudar desde allí para que otros puedan volver. Tenemos que escuchar a la gente, saber qué es lo que necesitan, sobre todo los jóvenes. En esta línea se ha aumentado el apoyo al Consejo Municipal de Juventud.

¿Cómo se puede hacer la ciudad más atractiva?

Hay otro proyecto, en el que éramos referente, y que queremos recuperar porque nos servía para marca de ciudad es el de Ríos de Luz. Estando fuera del Ayuntamiento quedé con otros municipios para explicarles en qué consistía y ahora ha venido a vernos el Ayuntamiento de Huelva. Hay que reactualizarlo, iluminar nuevos espacios y ponerlo en valor. Además, hay que mostrar a gente con talento, que se ha quedado, ha podido hacer aquí su proyecto de vida. Eso demuestra que en Valladolid hay oportunidades de futuro. Y que aquellos que se han ido, con la tres tes de Richard Flórida, que las tenemos, podemos hacer proyectos conjuntos. Nosotros somos pequeños impulsores en un proyecto que es de ciudad, pero las líneas estratégicas tienen que estar claras, y una de las más claras es los jóvenes, el talento y el que puedan hacer aquí su proyecto de vida.

La agencia fue pionera en traer proyectos europeos de sostenibilidad. ¿Seguirá en esa línea?

Es otra de las líneas de trabajo esenciales. Tenemos el sello 'Ciudad Misión', al que desde junio 2023 se han adherido 62 embajadores. ¿Qué supone esto? Este es un proyecto muy importante de ciudad, que tenemos que apoyar porque pretende adelantar el objetivo de la neutralidad climática a 2030. Aquí es esencial la colaboración público-privada. Tenemos que reducir los efectos del CO2, la emisión de los gases a la atmósfera y ser neutrales climáticamente, pero ésta es una labor de muchos agentes. 

La movilidad es el 19%, pero las calefacciones y los edificios suponen un 22 y más de un 30% las industrias. Se trata de que seamos un foco de atracción de inversiones: Valladolid para ser climáticamente neutra tiene que obtener una inversión de 1.534 millones de euros, de los cuales el 87% tienen que venir de la parte privada y un 13% de la pública.

¿Cómo se obtiene esto? 

Hubo una primera fase, cuando se presentó el sello, con los clusters, instituciones... pero ahora estamos en la de transmitirlo a la sociedad y que las empresas se sumen. Michelín ya tiene un plan de descarbonización hasta 2030 de muchos millones de euros. Pero lo que pedimos a Europa es tener un fondo sostenible de financiación pública, de nueva creación, para poder seguir apostando por este compromiso. Nosotros hemos sido pioneros: hace poco presentábamos una iniciativa con el Real Valladolid para que la nueva ciudad deportiva se ponga en marcha con los objetivos de  'Ciudad Misión'. Esto implicará tener un embajador con una visibilidad muy importante.

¿Y cómo se obtiene esa inversión privada?

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) está exigiendo sostenibilidad y pide a todos los bancos que a la hora de financiar sus proyectos tengan en cuenta que sean financieramente sostenibles. Los bancos, por primera vez, están viniendo a la Agencia de Innovación. Hemos tenido reuniones con cinco o seis entidades que quieren sumarse también al proyecto Misión para apoyar con la financiación de los proyectos.

En este sentido, la ciudad ha puesto en marcha proyectos demostradores, algunos fallidos y muy criticados. ¿Se seguirá en esa línea?

Tenemos que cambiar el chip. ¿Cuál es el chip? De los errores se aprende. En Estados Unidos si tú haces una empresa y fracasas, eso es el principio de una oportunidad de éxito para el futuro. Aquí te señalan con el dedo. Eso no puede ser. Ha habido proyectos europeos con más o menos éxito. ¿Qué es lo que tenemos que hacer ahora?  Hay nueve proyectos europeos en marcha, y además está el proyecto 'Ciudad Misión', que es un poco el que engloba a todos, y no podemos perder la oportunidad de Europa.

¿Cómo se puede hacer?

Nuestro objetivo es lograr la colaboración público-privada y captar fondos allá donde se pueda. Antes estaba en la Dirección General de Acción Exterior de la Junta y ahí te das cuenta de la trascendencia que tienen estos fondos europeos. No lo podemos desaprovechar y estar en Bruselas es absolutamente esencial. Y si sale un proyecto de mostrador hay que apostar por él. Valladolid aprobó en 2023 una ordenanza de ciudad demostradora, y ahora vamos a potenciarla con proyectos reales. Aquí está la generación de biogás en el vertedero para convertirla en biometano y ver cómo las farolas pueden ser transmisoras de datos de alta capacidad y cargadores de vehículos eléctricos. Haremos un proyecto muy importante, que es testar los servicios públicos municipales a favor de las empresas, que ya tienen un prototipo, para que vean si se puede ejecutar en la realidad. Incluso el Ayuntamiento puede ser parte de los beneficios de ese proyecto futuro.

¿Llegará algún proyecto de las dimensiones del Remourban?

Nos tenemos que centrar en algún proyecto europeo grande que sirva de catalizador, como sucedió con el Remourban y con los antiguos Edusi para el desarrollo urbano. Y aquí incluyo el tema del río. Tenemos dos barreras físicas y psicológicas: una es el soterramiento, que seguimos apostando por el, y la otra barrera es el Pisuerga. Hay que integrarlo en la ciudad. Es un proyecto para el que tenemos que buscar fondos europeos, y está muy unido también al proyecto Misión.

Puso en marcha el plan de recuperación del talento, pero siguen las fugas. ¿Cómo se frena?

Retener talento y es necesario, pero puede parecer, en cierta manera, una imposición. Lo que queremos, como dice la concejala Silvia Tomillo, es fidelizarlo. Para eso hay que crear un ecosistema atractivo, que hay transferencia entre las empresas y se puedan hacer proyectos tractores con firmas grandes y con startups. 

Hay un proyecto de innovación 4.0 para que vean las oportunidades que tienen los emprendedores de las empresas tractoras que tenemos aquí. Y hay que tener claro que no podemos crecer esto solos. Somos absolutamente complementarios con el entorno metropolitano, con lo rural y lo urbano; tenemos que crecer de la mano. Y hay que mirar, sobre todo, a Madrid. Ya estamos trabajando en un convenio de colaboración que es absolutamente esencial en muchos campos. No somos competitivos, somos complementarios.