Valladolid se sitúa entre las pocas provincias del país que perdió viajeros alojados en establecimientos hoteleros durante el pasado año en comparación con 2022. La diferencia es escasa, de apenas un 0,1% que no pasa de simbólico en términos absolutos, pero representa a su vez una tendencia negativa claramente opuesta a la que muestran tanto Castilla y León como España en su conjunto, que se anotaron incrementos del 7,1 y del 8,9%, respectivamente. Como dato relativamente positivo, mientras, queda un aumento interanual de las pernoctaciones del 5%, aunque de nuevo por debajo de las medias regional (+7,9%) y nacional (+8,4%).

La clave de las cifras provinciales está en una notable pérdida de turistas y pernoctaciones que se prolonga ya sobre todo desde el pasado verano, con siete meses consecutivos de descensos interanuales de viajeros, en los que se perdieron 31.315 turistas respecto al pasado año. En cuanto a las pernoctaciones, sólo septiembre y diciembre han dejado balances positivos dentro de ese intervalo, lo que permitió salvar por la mínima un ejercicio que iba cuesta abajo con los descensos de junio, julio, agosto, octubre y noviembre.

Entrando ya en cifras, y siempre según los datos provisionales publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, la provincia contabilizó 696.389 viajeros y 1.224.919 pernoctaciones a lo largo del año 2023, frente a 697.238 y 1.166.805 en 2022. Es decir, 849 menos (-0,1%) y 58.114 más (+4,98%) en el balance interanual. 

Valladolid encadena siete meses de pérdida de turismo - Foto: FS ICAL

Contrasta además la buena tendencia de los primeros cinco meses con lo que ha sido el resto del año en Valladolid. De hecho, de enero a mayo las pernoctaciones acumularon un aumento del 18,11%, frente a un descenso del 1,85% de junio a septiembre. Y en cuanto a los viajeros, de un incremento del 13,06% a una caída del 7,05%.

Castilla y León

Los establecimientos hoteleros de Castilla y León anotaron 8,5 millones de pernoctaciones durante 2023, lo que supone un impulso del 7,5 por ciento con respecto a las registradas en 2022, cuando se situaron en los 7,9 millones, en un ejercicio que ya no contó con limitaciones covid en este tipo de espacios. En el caso de los viajeros, se elevaron un 6,3 por ciento, hasta totalizar en la Comunidad cinco millones de personas que pasaron por alguna de las nueve provincias, 300.000 más que el año anterior, tal y como ha publicado la Agencia Ical.

En España, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros alcanzaron la cifra de 347,1 millones, con un aumento del 8,4 por ciento respecto a 2022. Si se comparan los datos con 2019, las pernoctaciones fueron un 1,2 por ciento superiores en el conjunto nacional.

En Castilla y León, donde la estancia media el pasado año fue de 1,69 días (frente a los 3,1 de España), la mitad de las pernoctaciones de 2023 se concentró entre los meses de mayo y septiembre, y fue agosto, con algo más de un millón, la que encabezó la lista. Asimismo, 3,8 millones viajeros, tres de cada cuatro, eran residentes en España, mientras que el resto, 1,2 millones, por extranjeros. Mientras, el porcentaje de las pernoctaciones crece en relación con aquellos que viven en el país, el 78 por ciento (6,7 millones), frente al 22 por ciento (1,8 millones) de los que llegan desde fuera de nuestras fronteras.

Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana fueron los destinos principales de los viajeros residentes en España en 2023, con tasas de variación en el número de pernoctaciones negativas en el caso de la primera y la tercera, del 1,2 y 0,6 por ciento, respectivamente, y del 0,2 por ciento positivo en el caso catalán. El principal destino elegido por los no residentes fue Canarias, con un 26,9 por ciento del total de pernoctaciones. En esta comunidad las pernoctaciones de extranjeros subieron un 9,8 por ciento. Los siguientes destinos fueron Baleares (23,9 por ciento del total) y Cataluña (18,4).

Suben en todas las provincias

Por territorios, las pernoctaciones aumentaron, según los datos recogidos por Ical, en todas las provincias de la Comunidad, con datos encabezados por Ávila, Palencia y Soria, en términos porcentuales, con el 12,9, 12,8 y 12,5 por ciento, respectivamente, hasta las 637.532, 398.668 y 468.773 en cada caso.

En términos absolutos, Salamanca se sitúa a la cabeza, con 1,77 millones de noches (un 11,8 por ciento más), seguida de León y Burgos, con 1,3 millones en cada caso (5,4 y 4,5 por ciento más, respectivamente). En Segovia, la cifra creció un 8,7 por ciento (902.204 noches), mientras que cierran Valladolid, con un cinco por ciento más, aunque con 1,2 millones de pernoctaciones, y Zamora, con un 3,7 por ciento y 393.816 noches.

En relación a los viajeros, también se dispararon en todos los territorios, a excepción de Valladolid y Zamora, donde se redujeron ligeramente un 0,12 y 0,32 por ciento, respectivamente, para totalizar 696.390 y 230.183 personas. Por contra, subieron a un ritmo de dos dígitos Soria, con un 14,2 por ciento (250.342 viajeros), Ávila, con el 13,7 por ciento (391.748) y Segovia, con un 13 por ciento más (500.250 personas).

Además, Palencia roza el diez por ciento (9,9), con 222.557 visitantes, al igual que Salamanca, con el 9,2 por ciento, con algo más de un millón de viajeros, la única que supera esa barrera. Por último, los aumentos más moderados se anotaron en León, con un 6,9 por ciento (879.155), y en Burgos, con un 4,5 (912.524).

Precios hoteleros y rentabilidad

La tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH) se situó de media en Castilla y León en el 5,4 por ciento en 2023, tres puntos por debajo de España, que alcanzó el 8,5 por ciento. Las comunidades autónomas que presentaron las tasas medias más altas fueron Cataluña (11 por ciento), Madrid (10,3 por ciento) y Baleares (9,1 por ciento).

Por su parte, la facturación media diaria de los hoteles de Castilla y León por cada habitación ocupada (ADR) fue de 65,8 euros en el año 2023 (con un incremento interanual del 5,8 por ciento), frente a los 112,9 euros del conjunto de España, que aumentó un 7,7 por ciento. Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, alcanzó los 32 euros de media, con un 15,1 por ciento de subida, cuatro euros más, cuando en el conjunto del país fue de 77,1 euros, un 13,9 por ciento más.