Después de anticipar su silueta en penumbra el pasado mes de febrero, Renault revelaba este jueves por completo la imagen, diseño y demás detalles visuales y tecnológicos del nuevo modelo que fabricará en Valladolid en exclusiva mundial: el Symbioz, que convivirá en la cadena con el recién renovado Captur y su gemelo de Mitsubishi, el ASX. Un nuevo compacto familiar del que empezará a atender pedidos a principios del verano y que llegará a los concesionarios a finales; o como mucho, en su defecto, a principios de otoño.

Las factorías vallisoletanas de Renault fabrican unidades en pruebas desde hace meses y ya están prácticamente preparadas para iniciar pronto (no hay fecha oficial cerrada) la producción en serie de este nuevo vehículo que se situará en el mercado en el nivel de entrada del segmento C, entre el Captur y el Austral. De hecho, entre ambos se encuentra en lo que se refiere a tamaño y motorizaciones, por lo que también se presume que estará en ese punto en cuanto a sus precios, que se anunciarán también a comienzos del verano, a la vez que se abra la cartera de pedidos, tal y como informaron a El Día de Valladolid fuentes oficiales de Renault.

El Symbioz se presenta como un coche versátil y polivalente, dirigido a familias o personas que requieran espacio, con previsión de que su clientela se reparta al 50% entre particulares y empresas. Desde familias que buscan estas cualidades hasta empresas que buscan para sus flotas electrificación y un coste total de propiedad controlado. 

Salpicadero del Symbioz. - Foto: Renault

Hereda parte del diseño y del concepto modulable de la Scenic, pero también del Kadjar, con cierta aspiración de que clientes de la generación anterior de Megane, por ejemplo, o del propio Kadjar, encuentren también en este nuevo vehículo una opción de continuidad en la firma del rombo.Pero el parecido con el Captur es evidente, hasta el punto de que durante un tiempo, mientras no tuvo nombre oficial, se le llegó a considerar un 'Grand Captur', al que le saca 19 centímetros de largo. Tiene 4,41 metros de longitud y completará la gama E-Tech Full Hybrid que ya incluye Arkana (4,57) y Austral (4,51).

Equipamiento

A nivel de equipamiento, cuenta con el sistema multimedia openR link con Google integrado y un novedoso techo panorámico Solarbay que se vuelve opaco por segmentos, según lo que quieran los ocupantes, así como con hasta 29 ayudas a la conducción de última generación. 

Renault anticipa que ofrecerá además «un coste de uso reducido gracias a un peso inferior a 1.500 kilos y a la motorización E-Tech Full Hybrid de 145 CV, que consigue los mejores niveles de consumo y emisiones del mercado», según precisa en el dossier que facilitó el jueves junto con la revelación mundial de su imagen. Así, «tras Arkana, Megane E-Tech 100% eléctrico, Austral y Scenic E-Tech 100% eléctrico, Symbioz completa la gama compacta de Renault y cierra el capítulo de « la reconquista del segmento C de la Renaulution».

«Nunca un coche ha merecido tanto su nombre», valoraba el CEO de la marca Renault, Fabrice Cambolive. «Symbioz toma lo mejor de los últimos modelos de la gama Renault y lo combina con nuestro ADN de coches llenos de vida: el nuevo diseño Renault, nuestra eficiente tecnología E-Tech full hybrid y el mejor sistema multimedia del mercado», dijo en alusión al openR link con Google integrado. «A esto se añade un gran maletero de hasta 624 litros, un asiento trasero deslizante y el techo panorámico Solarbay», añadió.

Imagen

Diseñado sobre la plataforma CMF-B utilizada también por los modelos Clio, Captur y Arkana (dos del segmento B y uno del C), Symbioz presenta unas proporciones equilibradas en las que incluso su voladizo trasero, que le confiere un amplio maletero, aporta fluidez a las líneas generales. La trasera se equilibra con un frontal moderno y asertivo, donde un capó alto y horizontal se une a un frontal muy vertical.

«Las líneas esculturales del nuevo lenguaje de diseño de Renault, visibles en la parte delantera y trasera, enmarcan los flancos, que han recibido un tratamiento más sobrio», describen desde Renault. Asimismo, tanto en la parte delantera como en la trasera se integran unas líneas afiladas que facilitan captar la luz y estructuran los volúmenes, «dotándolo de personalidad y sofisticación».

Respecto a las llantas, con unas dimensiones de 18 o 19 pulgadas, son nuevas y exclusivas de este modelo. Su diseño también afilado juega con efectos gráficos dinámicos para dar la ilusión de que la rueda está en movimiento incluso estando parada. Las grandes, especialmente llamativas, se montan en las versiones Esprit Alpine e Iconic.

Los faros, alargados horizontalmente, están unidos por una banda negra que refleja la zona inferior del color de la carrocería y aligera visualmente la superficie frontal, al tiempo que da sensación de mayor tamaño. «Dentro de las luces, formas geométricas iluminadas dan la ilusión de cubitos de hielo flotando en un líquido», añade la directora de proyectos de diseño de Renault, Paula Fabregat.

La trasera es «esculpida, generosa y dinámica, con mucho movimiento de la luz», y las luces aprovechan al máximo la anchura del coche, maximizando su presencia visual, y la verticalidad del portón trasero ya anticipa amplio espacio interior. Respecto a los colores disponibles, serán siete: rojo deseo, blanco nacarado, gris casiopea, negro brillante, gris zinc, azul rayo y, el más novedoso, un «vibrante azul mercurio».

En cuanto a su interior, comparte la estructura de su salpicadero con la del nuevo Captur. El panel superior está recubierto de una pintura especial muy suave al tacto en la versión Techno, de un motivo degradado azul en la versión Esprit Alpine y de aluminio cepillado en la Iconic. «Con sus refinados detalles de acabado, la versión iconic de Symbioz responde a los más altos estándares del segmento C», según la jefa de producto de Symbioz, Gabriela Argumedo. Falta que el mercado opine igual y responda, aunque para eso habrá que esperar todavía unos meses.