Los goles a balón parado han dado 34 puntos al Pucela

M.B.
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El Real Valladolid ha anotado quince tantos en jugadas de estrategia. Solo dos fueron o de falta directa (Jony Montiel) o de penalti (Monchu, tras para su propio lanzamiento el portero). El '8', principal asistente

Imágenes de los quince goles del Real Valladolid a balón parado. - Foto: realvalladolid.es y LaLiga

El Real Valladolid ha anotado 45 goles y ha sumado 64 puntos. De los primeros, un tercio han llegado en jugadas a balón parado. De los segundos, la mitad se han cosechado gracias a esas dianas. La pizarra se está convirtiendo en algo fundamental en el mundo del fútbol. Y más en una categoría en la que la igualdad es la tónica dominante y en la que un gol suele decantar la balanza.

En esas lides se está moviendo como pez en el agua el Pucela de Paulo Pezzolano. Su cuerpo técnico ha hecho del equipo vallisoletano el mejor de la categoría en la parcela ofensiva a balón parado, con 15 dianas y 34 puntos sumados en total. Siempre que marca gana (salvo un empate, ante el Elche; y una derrota, en Andorra). Por poner en contexto los datos, el mejor de Primera es el Sevilla, que ha anotado 12 en jugadas de estrategia.

De esos quince tantos pucelanos, solo dos llegaron con lanzamientos de falta o de penalti. En el primero de los casos gracias a la diana de Montiel ante el Andorra en Zorrilla (jornada 12). En el segundo, por medio de Monchu, en la 17, tras ver cómo el portero del Huesca le paraba en el Alcoraz una pena máxima. El resto han sido mediante saques de esquina, de falta o incluso de banda, como el tanto de cabeza de Juric frente al Amorebieta en la primera vuelta, tras un saque, que ya es habitual, de Escudero.

La pizarra comenzó a funcionar pronto, en la jornada 5 ante el Elche, cuando un saque de córner de Monchu en el minuto 35 fue rematado de cabeza por Gustavo Henrique. Y se mantiene firme en esta recta final, con dos dianas en Lezama, ambas de Escudero –una a saque de esquina de Moro y otra tras una falta de Monchu, remate tapado de Negredo y volea del mismo Escudero– en la jornada 36; y la última contra el Huesca, en la 37, con un centro de falta del de Santovenia y remate de cabeza de Meseguer.

Tras un córner han llegado 8 goles, dos sacados en corto (contra el Amorebieta en Zorrilla para el gol de Salazar en la jornada 19 y el Andorra para la diana de Boyomo –la única con la que no se han sumado puntos– en la 29); tres con remate directo (Gustavo Henrique ante el Elche en la 5, Meseguer frente al Eibar en la 32 y Escudero en Lezama en la 36). Ha habido peinadas, para el tanto de la victoria ante el Cartagena de Cedric en la jornada 6; y acciones con varios remates (como en El Sardinero en la fecha 15). Después de botar una falta han sido cuatro las dianas, más la directa de Montiel. En este caso ha habido de todos los colores: en corto, como ante el Racing en Zorrilla, con un par de rechazos y picardía de Anuar; o remates directos, como el de Tárrega en Cartagena en la jornada 34 o el de la semana pasada de Meseguer contra el Huesca.

También ha habido anulados, como el de Sylla frente al Eibar en el encuentro en Valladolid en un remate de cabeza a un saque de esquina.

Monchu, Moro, Escudero y Salazar han sido los asistentes de esas dianas. El '8' es el que más pases suma, con cuatro de córner y dos de falta directo; más su gol olímpico, el de 'penalti' y otros dos goles que llegaron tras saques en corto que pasaron por sus botas. El de Santovenia, además del protagonismo de marcar, ha sido el pasador de tres de esas dianas de estrategia, la del saque de banda y la última de falta, incluidos; mientras que Salazar botó uno de los córner que acabó el gol directo.

Las jugadas de estrategia o a balón parado le están dando mucho rédito a un equipo que trabaja la pizarra a puerta cerrada, sin dar pistas hacia fuera.