Ya es una realidad.El nuevo complejo ferroviario está en pleno proceso de remates de unas obras que se han prolongado durante los últimos cinco años, con sus épocas de mayor y menor avance, sobre una superficie de 70 hectáreas, localizadas en el Páramo de San Isidro, que supondrán los talleres ferroviarios más modernos de Europa. Es más, si por algo se caracterizarán las nuevas dependencias será porque los talleres como tal ocuparán una nave diáfana de 18.000 metros cuadrados, junto a la cual estarán el Centro de Tecnología de la Vía, la empresa de raíles Redalsa o la nueva estación de mercancías, además de una playa de vías para maniobrar. Pero tanto tiempo ha supuesto la consecución de la obra civil como la propia dotación de la maquinaria necesaria para que los talleres puedan acoger carga de trabajo.
La Sociedad Valladolid Alta Velocidad ha confirmado que la obra civil está actualmente al 99 por ciento, es decir, está en pleno proceso de remates. Entre tanto, la puesta a punto del interior, una tarea que está pendiente de la llegada e instalación de un gran puente grúa mediante el cual, de inmediato, se procederá a colocar toda la maquinaria adquirida para estas nuevas instalaciones. Y, para que los trenes puedan acceder a las mismas, el enlace norte, es decir, el ramal de Santovenia, por donde discurrirán convoyes tanto de ancho de alta velocidad como de ancho ibérico, que ya está completamente terminado, además de las catenarias y otra de las infraestructuras fundamentales para el propio funcionamiento del complejo: la playa de vías, es decir, el conjunto de vías donde maniobrarán los trenes para entrar a uno u otro punto del interior de la gran nave.
La depuradora, el almacén de residuos o la central eléctrica, de la misma manera, están terminados y dispuestos para entrar en funcionamiento en cualquier momento. Respecto a la urbanización del exterior, por otro lado, también está concluida la pavimentación de toda la campa aneja a los talleres y el aparcamiento para los vehículos de los trabajadores.
Trabajos de adaptación y pruebas de los accesos a los nuevos talleres de Renfe. - Foto: J. Tajes
Entre las actuaciones pendientes cabe destacar el enlace sur, es decir, la variante de mercancías, conocida como by-pass, que sería la conexión ferroviaria hacia el sur de la ciudad. Asimismo, quedaría la estación que sustituiría a las actuales de Argales y Ariza, es decir, un complejo de logística del propio funcionamiento del nuevo complejo ferroviario.
Respecto a la maquinaria, y aún pendiente de la recepción y montaje de la grúa que, a su vez, permitirá montar otras muchas máquinas, las mismas fuentes que la mayoría de los lotes de maquinaria están sólo pendiente de instalarse dado que algunos, incluso, se recibieron hace varios meses. Entre tanto, se comprará el mobiliario de la zona de oficinas así como las taquillas del personal.
Así las cosas, el avance en tiempo de estos trabajos permitirá que el inicio de la mudanza al nuevo complejo ferroviario pueda ser una realidad este mismo año, calculándose el comienzo del traslado de cara a diciembre.