La crisis económica podría ser la causa de miles de suicidios

AGENCIAS
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Los varones que viven en países con los mayores niveles de destrucción de empleo son el colectivo más afectado

La crisis económica podría ser la causa de miles de suicidios - Foto: Alberto Rodrigo

La crisis económica tiene muchas aristas que van más allá de lo financiero y tocan muchos aspectos sociales. A las complicaciones del bajo poder adquisitivo y la falta de trabajo, según un artículo publicado ayer en la edición digital de British Medical Journal, los investigadores sugieren que la debacle iniciada en 2008 podría ser la causa de un aumento de las tasas de suicidio en los países europeos y americanos, especialmente entre los varones y en los territorios con mayores niveles de destrucción de empleo.

Hace cinco años, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que el número de desempleados en el mundo podría llegar a aproximadamente 212 millones en 2009, un aumento de 34 millones con respecto a 2007. La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó, por su parte, su preocupación por el impacto de la crisis en la salud mundial y pidió acciones para controlar y proteger la salud, especialmente entre los pobres y vulnerables.

Los estudios disponibles solo analizan datos de un número limitado de países y no ha habido investigaciones sistemáticas en el patrón internacional en general o por grupos de sexo/edad y las regiones más afectadas. En este trabajo, científicos de las universidades de Hong Kong, en China y Oxford y Bristol, en el Reino Unido, usaron los últimos datos disponibles de 54 países para evaluar los cambios en las tasas de suicidio tras la crisis de 2008, así como los efectos diferenciales de sexo, edad, país y cambio de empleo.

Los investigadores evaluaron las tendencias temporales y calcularon el número esperado de suicidios en relación a las tendencias anteriores. Como punto de partida tomaron el año 2000, porque las tasas de suicidio en algunos países en la década de 1990 se vieron afectadas por la recesión de aquella década, de forma que el análisis principal se centró en las tasas de suicidio en 2009. En ese año hubo un aumento del 37 por ciento en el desempleo y una caída del tres por ciento del producto interior bruto (PIB) per cápita, lo que refleja el inicio de la crisis económica en 2008.

Con estos datos, la tasa global de suicidio masculino aumentó un 3,3 por ciento, con un excedente de 5.000 suicidios de hombres en todos los países estudiados. Estos incrementos se observaron principalmente en los 27 países europeos (4,2 por ciento) y 18 países de América ( 6,4 por ciento ) analizados. El mayor incremento se observó en los hombres de 15 a 24 años de edad en Europa y en hombres de 45 a 64 años en Estados Unidos, sin detectar ningún cambio en el colectivo femenino del Viejo continente, pero sí un pequeño incremento en las mujeres estadounidenses.

También en 2009, los nuevos estados de la Unión Europea (Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Rumanía y Solvenia) mostraron el mayor incremento en los varones que se quitaron la vida (13,3 por ciento) en Europa. EEUU y Canadá mostraron un aumento del 8,9 por ciento y América Central y el Caribe registraron una subida del 6,4 por ciento en este sector en comparación con un aumento menor en los países de América del Sur.

OTRAS ALTERACIONES. Estos incrementos parecen estar asociados con la magnitud de los aumentos en el desempleo, sobre todo en los varones y en los países con bajos niveles de desempleo previos a la crisis. Los investigadores aseguran que este trabajo documenta un «marcado aumento en el suicidio tras la crisis económica mundial de 2008».

El documento se suma a otros análisis recientes que han demostrado un incremento de la prevalencia de la depresión o la ansiedad después de la crisis económica, sobre todo en personas que han tenido un empleo inestable o problemas financieros, algo consistente con las subidas documentadas del suicidio durante las recesiones pasadas, como la Gran Depresión de 1930.