La fachada del edificio histórico de la Universidad de Valladolid, actual sede de la Facultad de Derecho, sigue vallada para garantizar la seguridad de los peatones ante el posible riesgo de caída de bloques de piedra de hasta 20 kilos. El rector de la UVa, Marcos Sacristán, justificó ayer, ante el alcalde y los medios de comunicación, esta protección habilitada desde el pasado mes de mayo, al tiempo que anunció la «pronta» restauración de la portada barroca,aunque por el momento está a la espera del proyecto de ejecución.
Entre tanto, la institución académica está pendiente de que el Ayuntamiento resuelva un recurso para clarificar la propiedad del acceso vallado a la Facultad de Derecho. Ambas instituciones creen que es suyo este espacio, por lo que el Consistorio quiere cobrar la cantidad correspondiente por ocupación de vía pública, mientras que la UVa insiste en que el ámbito circunscrito por las esculturas de los leones es de su dominio.
Precisamente, desde el mismo momento del vallado de la zona comenzaron las divergencias entre Ayuntamiento y Universidad respecto a la ocupación del suelo público. Con todo, hasta la actualidad, tras un primer estudio encargado a una empresa especializada en restauración de piedra de Vitoria, ha sido un periodo caracterizado por el silencio administrativo de todas las partes.
Ayer, fue el momento de conocer qué sucedía al respecto con todas las partes implicadas, dado que el alcalde y el rector coincidieron en una convocatoria de prensa. Así, después de la pregunta realizada por este periódico al rector de la Universidad, Marcos Sacristán reconoció que «efectivamente» la histórica portada está en mal estado, hasta el punto de que advirtió de un posible desprendimiento «tras haberse detectado inestables varios bloques de hasta 20 kilos», a lo que advirtió que se están agilizando «al máximo» los plazos para su arreglo.
Sin embargo, en este sentido, fuentes de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León revelaron ayer a El Día de Valladolid que su servicio puso a disposición de la UVa un técnico desde el principio de conocerse esta situación de la fachada, pero que la institución académica sólo ha mantenido una conversación con él. Así las cosas, ante la aseveración del rector de querer empezar las obras cuanto antes, las mismas fuentes explicaron que la Universidad ni tan siquiera ha enviado todavía el proyecto a la Comisión de Patrimonio que autoriza este tipo de obras, por lo que el inicio de los trabajos no podrá ser inmediato, dado que este organo puede tardar en resolver entre uno y dos meses, en el caso de contar con toda la documentación en regla.
Respecto al «problema» de la financiación, cómo Sacristán calificó meses atrás hasta el punto de indicar que la imposibilidad de la Universidad para asumirla al no tener dinero, ayer sí que anunció que «tenemos el mínimo e imprescindible dinero para asegurar el edificio y la zona». Es más, el rector mostró un cambio de planes al respecto y reconoció que las arcas universitarias afrontarán durante este semestre la obra que, previsiblemente, estará terminada al comienzo del verano, es decir, un año después de haber vallado la fachada, pese a que los plazos dependen de diversos trámtites administrativos.
De momento, en las próximas fechas, la edil Cristina Vidal manifestó ayer que espera que el Ayuntamiento resuelva el conflicto surgido por la propiedad del suelo.