Adif vuelve a alquilar la antigua nave de Paquexpress para cualquier uso

LUIS AMO
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La empresa pública cierra estas instalaciones de 1.500 metros tras cinco años abierta como espacio dedicado a actos culturales y sociales, además de sala para exposiciones ferroviaria

Exterior de la nave de Paquexpress, en los últimos tiempos ‘Espacio Abierto’ del Adif, cerrado desde hace semanas.

De centro logístico de la antigua empresa Paquexpress de Renfe del noroeste de España a estudio de grabación en directo de un disco de Celtas Cortos con reconocimiento nacional, pasando por una tienda de deportes, salas de congresos, exposiciones o conferencias e incluso epicentro de las celebraciones inaugurales de la conexión ferroviaria en alta velocidad entre Valladolid y Madrid (22 de diciembre de 2007). Esta es la corta pero dilatada historia de una de las naves existentes en los accesos a la Estación de Valladolid-Campo Grande. Unas instalaciones que, de continuar abiertas, cumplirían precisamente ahora cinco años de vida, una existencia concebida con multitud de posibilidades y que nació para dotar a la capital vallisoletana de un emplazamiento más donde poder dinamizar la vida social y cultural más allá de ser un espacio únicamente de tránsito, por aquello de estar al servicio de los clientes de la compañía ferroviaria.

Aquel ‘Espacio Abierto’, denominación comercial para presentarse de una manera atractiva y positiva a la ciudadanía, es ahora mismo un espacio cerrado. Unas dependencias esperando un nuevo uso, un futuro alquiler. Eran unas instalaciones diseñadas con doble funcionalidad, con dos zonas: una más amplia que acogió durante este tiempo actividades varias y otra con una exposición permanente que contenía numerosas maquetas sobre la línea de alta velocidad entre Madrid, Segovia y Valladolid, donde se mostraban los entresijos del proyecto ferroviario, de las obras del trazado ferroviario, de las características del más ambicioso modelo de comunicaciones a través de raíles.

Precisamente, estas maquetas conformarán una gran exposición en las próximas semanas, junto con el resto de los modelos realizados para otras estaciones españolas, en una sala de exposiciones de la Estación de Madrid-Chamartín. Y es que el atractivo que significa para numerosos países extranjeros el diseño de la línea española de alta velocidad motiva continuamente visitas de autoridades y técnicos para coger ideas. Esta mudanza ha motivado que el antiguo muelle de carga y descarga de paquetería ha quedado desvirtuado en su concepto original hasta el punto de que su dueño, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ha decidido ofertarlo en alquiler para cualquier uso y destino.

Se trata de un espacio diáfano de 1.500 metros cuadrados, situado en un emplazamiento único, en pleno centro urbano de Valladolid, a diez minutos andando a la Plaza Mayor, y junto a un aparcamiento para coches de más de cuatrocientas plazas. Asimismo, destaca por ser un nudo de comunicaciones gracias a la contigua conexión ferroviaria, pero en el entorno también cuenta con tres empresas de alquiler de vehículos y servicio de taxis y autobús urbano. Es una nave dotada de calefacción y aire acondicionado con acceso desde la calle Recondo, independiente del completo ferroviario de la Estación Valladolid-Campo Grande.