El Promyges Rally Team, del vallisoletano Roberto Carranza y el madrileño Juan Carlos Fernández, completó una gran actuación en la segunda etapa dakariana de su historia. Tras solucionar los pequeños percances sufridos en la primera jornada, comenzaron la segunda con un buen ritmo que les llevó a escalar poco a poco posiciones en la general terminando en 19º lugar, pero una actualización de la organización le penalizó con 20 minutos por saltarse un waypoint, para ser finalmente el 23º. Aunque pasaron en 16ª posición en el último waypoint perdieron tiempo a pocos metros de la línea de meta al quedarse atascados en una duna. Pese a todo, con este resultado remontan en la clasificación y se colocan en un meritorio 24º puesto. 

“Después de realizar un trabajo impresionante, adelantando a más de 25 coches y con un ritmo muy bueno, nos hemos quedado atascados en una pequeña duna a muy pocos metros de meta. Hemos perdido 20 minutos, pero así son las carreras. Por lo demás ha sido un día para enmarcar”, lamentaba al finalizar la etapa el piloto vallisoletano Roberto Carranza. 

Para el Promyges Rally Team cada día que continua en carrera es una victoria y el buen ritmo que desarrolló el equipo durante la etapa demuestra que el Maverick de Carranza y Fernández ganará en competitividad según recorra kilómetros por las pistas y dunas de Perú

La etapa de este miércoles tiene un recorrido total de 799 kilómetros que unen San Juan de Marcona y Arequipa. Cuenta con dos sectores selectivos, (a) de 264 kilómetros y (b) de 65, y un tramo neutralizado por asfalto de 2 entre ambos sectores. Los equipos tendrán que completar dos tramos de enlace; uno antes del primer sector de 6 kilómetros y otro al final de etapa de 462 hasta el vivac de Arequipa. Las dunas de Tanaka serán las principales protagonistas de la etapa. El alto índice de terremotos y movimientos sísmicos que se han registrado por la zona traerá consigo una dificultad extra para esta etapa. Una jornada con un extra de fesh-fesh, el característico polvo de zonas arenosas, tan presente en las etapas desérticas del Rally Dakar. Como anécdota, los locales de la zona colocaron un cartel en la edición de 2012 que decía: “Dakar tiene miedo a las dunas de Tanaka”.