El derribo de tres edificios que ha incluido cubiertas, cerramientos, tabiques y elementos de acabados interiores, así como soleras, muros y cimentaciones ha concluido lo que da vía libre a la liberación del suelo del soterramiento en la zona de la antigua Estación de Ariza. El derrumbe de las construcciones ha concluido en su totalidad tras tres semanas de trabajos y, a partir de ahora, empieza otra tarea compleja: la separación y reciclaje de materiales para llevarlos a las plantas de residuos correspondientes.
Las naves que se han derribado estaban levantadas en la parcela de la antigua azucarera de Ebro-Puleva situada en el Camino de la Esperanza, entre el Parque Norias de Santa Victoria y la antigua Estación de Ariza. Un suelo con una superficie cercana a los 6.000 metros cuadrados y el volumen a demoler ha superado los 20.490 metros cúbicos.
Ahora empieza el proceso de reciclaje, empezando por el acero de la estructura de la cubierta. Una vez retirado este elemento, se procederá a trabajar con el escombro de hormigón, dado que se reciclará como material aprovechable para reutilizarlo posteriormente como terraplén en el propio solar. Por último, el resto del escombro generado en la demolición será transportado al vertedero autorizado de residuos no peligrosos, tal y como ha informado la empresa concesionaria de la obra -Toyrsa- a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, promotora del proyecto con un presupuesto de 167.000 euros.