Óscar Puente pretende revalidad el día 6 de octubre su puesto de secretario general de la Agrupación de Valladolid. Celebra que Mariano Carranza haya decidido dar el paso de presentarse como alternativa, pero considera que su gestión de estos tres años logrará el aval de los militantes vallisoletanos.

Otra vez un nuevo proceso congresual, ¿servirá para cerrar discordias pendientes?

Espero que este, que cierra todo el ciclo de congresos, que se ha prolongado mucho y que ha sido muy intenso, se cierre bien. Debe abrirse una etapa de sosiego y tranquilidad. La necesitamos para trabajar. Soy optimista y creo que será un proceso que se cerrará razonablemente bien.

¿Qué queda por debatir?

Este es un congreso en el que hay dos alternativas. La mía trata de buscar la confianza en el trabajo realizado aunque hay quien plantea esto como una reválida del Congreso Provincial y, de alguna manera, para preparar una candidatura a la Alcaldía, que no es lo que en estos momentos se está decidiendo. Estoy trabajando en el Ayuntamiento y entiendo que el que opte a seguir liderando el partido en la capital es lo más lógico y más razonable. Decir que se mejoraría la coordinación, como dice la otra candidatura, si hubiera otra persona al frente del partido con relación al Grupo Municipal es absolutamente contradictorio. Si hay una garantía de coordinación es que la cabeza sea la misma, aunque la Dirección sea diferente. Se trata de dar continuidad al trabajo. Tambíen, de incrementar la participación de los militantes, que en algunos momentos ha sido muy intensa, como en el programa ‘Un día en tu barrio’. El partido ha trabajado bien, pero los resultados no han sido buenos.

¿Y no condicionará el desarrollo futuro de unas primarias?

Yo soy la opción de la mayoría de los afiliados y no me parapeto en ningún momento detrás de nadie, ni me presento como testaferro de nadie. Soy Óscar Puente y creo que ya se me conoce suficiente. Tengo mi autonomía, capacidad política y liderazgo dentro del partido. No represento a nadie más que a mí mismo y a los afiliados. Esto está claro. Y respecto al tema de la Alcaldía, ratifico que esta no es una decisión que vaya a poner en ventaja a Óscar Puente para ser candidato, no busco eso. Es más, si yo soy elegido secretario general municipal, la Ejecutiva no avalará ningún candidato en el proceso de primarias. Cada  candidato debe buscarse sus apoyos. Así eliminamos cualquier posible confusión. Pido continuidad en el trabajo y confianza de los afiliados para hacer lo que tengo que hacer que, por cierto, es una tarea muy difícil en una institución muy complicada y con un adversario muy duro.

¿Cabe un pacto para lograr una sola candidatura?

Trasladamos una oferta antes de que se iniciara el proceso y hay una propuesta sobre la mesa, creo que bastante justa. Esto no se ha aceptado. El ofrecimiento está hecho y desde luego no está en mi mano que se acepte o no porque cuando lo que se busca, más allá de la unión, es la cabeza de una persona, el acuerdo es bastante complicado.

¿Cómo es la propuesta?

No he podido hablar con Carranza porque su candidatura se decidió a última hora. Se trata de un acuerdo de conjunto para que el partido vaya unido al Congreso Municipal.

La otra candidatura cuestionan la posición del Grupo sobre la imputación de García Galván

No es una decisión del Grupo Municipal porque García Galván está en dos instituciones y la decisión la tomó el partido a nivel provincial. Es una decisión que explicaré, si se me pregunta dentro del partido, con el debido detalle porque, además, está plenamente justificada. En temas de lucha contra la corrupción creo que poco se me puede reprochar. Recuerdo que soy el abogado que llevó el SAU 13 al tribunal y que ha puesto contra las cuerdas a García Galván. Él ya ha anunciado que se marcha. Estaremos vigilantes para que cumpla su palabra. Y si la cumple, desde luego, le honra y es una decisión que desde el punto de vista ético hay que saludar con agrado.

¿Qué más puntos separan a las dos candidaturas?

En el PSOE hay quienes creen que tienen la patente del socialismo. Tienen una visión que creen que es la buena y que su concepto del socialismo es el único y que, además, es excluyente e incompatible con los demás. Por otro lado, estamos quienes creemos que el socialismo se vive y se siente de muchas maneras distintas porque el PSOE es un partido muy plural. Las visiones distintas no son excluyentes sino que se complementan, sobre todo si queremos trasladar a la ciudadanía un proyecto en el que se vean reflejados.

¿Para qué sirve la Agrupación?

Es un órgano muy nuevo. Sólo lleva tres años. Ha servido para intensificar el trabajo en la capital, potenciar la labor del Grupo Municipal y sacarla un poco a la calle.

¿Qué hay que mejorar?

El funcionamiento ha sido muy bueno hasta el momento en el que se elaboraron las listas. Después dejó de haber colaboración por parte de algunos, quizá porque se vieron defraudas sus expectativas. Pero hay que entender que en un partido hay mucha gente con capacidad para ir en las listas pero pocos puestos para ocupar. Eso es algo que tenemos que mejorar desde el minuto uno.  

¿Merecen la pena estos procesos internos?

Esto no pasa en el PP porque no externalizan sus problemas y no tienen mecanismo democráticos. Pero si la ciudadanía nos pide democracia y transparencia luego no puede pensar cuando hay una confrontación que esto es una jaula de grillos. Es sano y aplaudo que Mariano haya dado el paso. Es un desafío mucho mayor pasar de estar en contra de alguien a decir que es la alternativa.

¿Qué debe mejorar usted?

En el partido no lo he tenido nunca fácil. No he entrado de la xcalle al cargo. Llevo 23 años afiliado, sólo cinco en un cargo público y nunca he tenido un salario de dedicación exclusiva. Para mí ha sido difícil. Afronto este proceso con optimismo e ilusión. Confío en que tendré el respaldo mayoritario de los afiliados para seguir trabajando con ilusión. Si eso lo obtengo estará bien empleado todo. Cada proceso es diferente y es verdad que se han podido cometer errores y rectificaría muchos. Quizá mi mayor error en el pasado fue no haber entendido que el debate debe ser lo más interno posible. Y eso lo he aprendido y he tratado de respetarlo. Ahora quiero dar continuidad al proyecto que encabezo.