Tormentas prácticamente en toda la provincia. La jornada de ayer dejó tormentas de granizo y agua en varias partes de la provincia. A media tarde, las tormentas llegaron a dejar hasta 50 litros por metro cuadrado en el Valle del Esgueva y 31 en Rioseco, mientras que localidades como Aguilar de Campos, Ciguñuela, Cigales, Cabezón de Pisuerga y Corcos del Valle sufrieron también las inclemencias del tiempo.
Las lluvias de granizo y agua que se registraron en la provincia alertaron a los vecinos de estos municipios que avisaron a los efectivos de Bomberos de la Diputación y la capital en torno a las tres de la tarde, aunque realmente no tuvieron que intervenir nada más que en Fuensaldaña, ya que el agua se fue disipando por los sumideros sin mayores problemas.
Sin embargo, en la localidad de Fuensaldaña, los bomberos tuvieron que intervenir «en una docena» de viviendas debido a que los garajes y sótanos estaban inundados de agua por la fuerte tormenta. «Han tenido que intervenir los bomberos porque ha habido muchos problemas», destacó el regidor, Carlos García.
Los garajes y las viviendas en Cabezón de Pisuerga sufrieron daños e inundaciones. Tal fue la fuerza de la tormenta, que incluso el granizo llegó a salir por algunos sanitarios. De igual forma, el alcalde de Cabezón de Pisuerga, Víctor Coloma, indicó que los vecinos de la localidad tuvieron «bastantes problemas» en dos zonas de la localidad para contener el agua. «En una parte hemos tenido problemas. Sí ha habido daños materiales, pero personales ninguno. Ha sido un aguacero enorme». Incluso la vivienda del propio alcalde también sufrió daños. «Mi garaje tiene al menos diez centímetros», indicó Coloma.
Pero el mayor problema se registró en el Valle de Esgueva, en Castronuevo, donde se produjo una enorme tormenta que dejó en torno a 50 litros por metro cuadrado en el espacio de una hora. «Ha sido impresionante», indicó el alcalde, Fernando Monge. «Estábamos celebrando las fiestas y todo el pueblo estaba en una comida cuando incluso dentro del edificio se nos ha metido el agua».
El regidor relató que se trató de «un aguacero impresionante» y que en muy poco tiempo había inundado toda la localidad. «Ha sido tanto que incluso alguna alcantarilla ha salido volando hacia arriba por la presión del agua», indicó.
El agua y el granizo dejaron verdaderas escenas de pánico en Medina de Rioseco, donde el aguacero duró en torno a una hora e hizo que las calles parecieran riachuelos por la gran cantidad de agua caida. No obstante, los daños materiales se quedaron solo en eso, porque a las pocas horas de que finalizara la tormenta ya no había nada de agua en ninguno de los municipios. Fue el caso de Medina de Rioseco, donde la tormenta de granizo y agua también fue muy contundente, pero a las pocas horas ya no había ningún rastro del agua.
En lo que se refiere a los daños que el tremendo chaparrón podía haber ocasionado en las cosechas, el presidente de la Cámara Agraria provincial, Ignacio Arias, manifestó que la piedra sí había generado problemas en la zona de Cigales, Corcos y Castronuevo de Esgueva. «En esta zona, ya hemos recibido llamadas alertando de daños, es la más afectada de la provincia, en el resto sí que ha habido algo, pero tendremos que esperar para ver en qué ha quedado todo».
De esta forma, Arias indicó que en Ciguñuela habían caído unos 25 litros por metro cuadrado, mientras que en Castronuevo de Esgueva sí había «algunos daños» en el cultivo.
De igual forma, en Aguilar de Campos también se regostaron daños ocasionados por el pedrisco. «Hoy ya se comenzarán a dar los partes al seguro por los daños y será cuando veremos cómo realmente ha afectado a las cosechas».