«Las contrataciones, las adjudicaciones y las ejecuciones están al límite de los plazos, pero se mantienen». La Sociedad de Valladolid Alta Velocidad, junto con el Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) coinciden en relación al estado de las obras más inmediatas de la operación ferroviaria. Los nuevos talleres es la actuación más próxima en inaugurarse, si bien cuenta con un escollo insalvable para que realmente estas nuevas instalaciones puedan tener actividad: la maquinaria, cuya compra ralentizada comienza a preocupar realmente a todos. Pendiente también está el enlace del nudo norte de la variante de mercancías con los nuevos talleres, otra infraestructura fundamental para su funcionamiento. Pese a todo, el periodo de mudanza de los talleres de Campo Grande al Páramo de San Isidro es de seis meses (a contar desde diciembre), un margen que con toda probabilidad permitirá tener a su consecución todas las actuaciones terminadas y, por tanto, a pleno rendimiento. Esta fecha será justamente en un año.
Complejo ferroviario. Las obras del complejo ferroviario en el Páramo de San Isidro avanzan a toda máquina, según el calendario previsto. Es más, estos trabajos están ahora mismo al 85 por ciento de su ejecución y a cinco meses de su inauguración. Serán los talleres más modernos y amplios de una compañía ferroviaria en Europa hasta el punto de que ocuparán una superficie de 70 hectáreas o, lo que es lo mismo, estas dependencias serán como siete campos de fútbol, y albergarán la Terminal de Mercancías y el Taller Central de Reparaciones de Renfe.
Así, con una inversión de 141 millones de euros en cuanto a obra civil, la espectacularidad y grandiosidad del complejo es visible desde los accesos al polígono San Cristóbal, la Ronda Exterior Este (VA-30) y La Cistérniga dada la magnitud del cerramiento de la nave (420,5 metros de largo por 171 de ancho) y el movimiento de tierras del entorno, donde se creará la playa de veinte vías con los convoys de entrada o de salida al nuevo taller.
Variante de mercancías. Esta pendiente de contratarse el ramal norte, es decir, la vía de acceso al nuevo complejo ferroviario y casi fundamental para el funcionamiento de éste. Parada desde hace más de dos años por decreto del Gobierno de Rodríguez Zapatero (afectó a numerosas infraestructuras de toda España), el próximo 20 de julio concluye el plazo de presentación de ofertas tras la aprobación de su licitación hace tres meses en Consejo de Ministros, y está previsto que las obras puedan retomarse de cara a noviembre.
El lecho ferroviario (movimientos de tierras, obras de fábrica, drenajes...) está concluido y ahora los trabajos consistirán en la instalación de las propias vías y los sistemas eléctricos y de seguridad. El presupuesto de licitación es de 14,5 millones de euros y el plazo de ejecución de ocho meses, aunque ambas cifras descenderán previsiblemente en el concurso público. La estimación de los técnicos es que el by-pass esté terminado en mayo de 2013. Hasta entonces, no obstante, en los talleres podrá trabajarse con vehículos de alta velocidad, dado que podrán acceder hasta allí con camiones-góndola.
Lotes de maquinaria. La inversión en este capítulo sumará 68 millones y, aunque desde hace varios meses se están adjudicando alguno de estos lotes de maquinaria, lo cierto es que el cambio de Gobierno en Madrid y en las direcciones de Renfe y Adif está provocando cierto retraso que redundaría en el propio trabajo diario.