Valladolid Alta Velocidad y los bancos formalizan la prórroga de la deuda del soterramiento

M.R.I.
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La Consejeria de Fomento y el Ayuntamiento negociaron ayer hasta última hora el contrato de novación que aplaza los pagos seis meses

El acuerdo que se alcanzó hace una semana con los bancos que concedieron el préstamo para ejecutar el soterramiento se formalizó a última hora de ayer. El Ayuntamiento y la Consejería de Fomento, socios junto con el Ministerio de Fomento de la sociedad Valladolid Alta Velocidad (VAV), cerraron ayer los últimos flecos del  contrato de novación que aplaza el pago del a primera letra, de 125 millones, del préstamo de más de 400 millones que se pidió para ejecutar esta obra.


La ratificación del acuerdo no fue tan fácil como inicialmente estaba previsto porque en el documento que enviaron el viernes las entidades bancarias a los socios de VAV aparecían referencias a la   comfort letter, que firmó el anterior equipo de Gobierno, y que el actual no está dispuesto a asumir.


Finalmente, gracias a la mediación del alcalde y el consejero de Fomento se consiguió introducir una cláusula que «deje claro que no se ratifica la comfort letter» y se mantiene el acuerdo que se alcanzó la semana pasada en la reunión de Madrid. «Nos hemos puestos serios porque no queremos dejar ningún margen de duda», reiteró.


Este acuerdo, que se consiguió entre los responsables del pull bancario –BBVA, Banco Santander, La Caixa, Bankia, España-Duero y el Instituto de Crédito Oficial– y los socios de la VAV proporciona nuevamente liquidez a la sociedad y resucita un proyecto que hace varios meses se daba por liquidado.


En el nuevo contrato se aplaza hasta el 30 de septiembre el pago de parte del dinero invertido hasta el momento en la operación ferroviaria, que había que haber abonado inicialmente el 31 de diciembre de 2015 y posteriormente el 31 de este mes. En ese momento tendrá que empezar a devolverse la cantidad adeudada. «Se firmará una addenda al contrato, que deberá recoger el plan de viabilidad de la sociedad y el compromiso de reestructuración de la deuda, algo que evitará el pago de los intereses de demora devengados desde el 1 de enero, fecha en la que finalizó el primer plazo», explicó el concejal de Hacienda, Antonio Gato. Además, con esta firma se  esta podrá disponer de los 15 millones que tenía la sociedad en sus cuentas, bloquedas por la deuda, y que permitirán afrontar los últimos pagos de los nuevos talleres de Renfe, que deberán entrar en funcionamiento en junio.