El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha comenzado a retirar el cambiador de vías que estaba colocado en el corredor ferroviario a la altura de la plaza Circular de Valladolid desde la entrada en funcionamiento de la alta velocidad con la capital madrileña. En concreto, esta infraestructura permitía el cambio de vías a los trenes que permitían esta posibilidad, es decir, a todos los modelos Alvia, que llegaban a la Estación de Valladolid-Campo Grande en ancho internacional pero que para continuar camino hacia el norte el rodaje era a través de las vías de ancho nacional o convencional. Y este cambio, precisamente, era la función primordial de este cambiador, una pequeña nave por donde se metían los trenes y en cuyo interior estaba el sistema técnico para el cambio de líneas de los trenes.

Así, la conclusión de las obras de la puesta en marcha de la alta velocidad hacia el norte de España a la altura de la capital vallisoletana durante el pasado fin de semana es la que conlleva que a partir de ahora sea innecesario este cambiador porque las líneas norte y sur desde la Estación de Campo Grande ya son de ancho internacional y, por tanto, los convoyes ya no tendrán que pasar por cambiador alguno dado que se iguala las anchuras de vías en todo el recorrido, al menos, a su paso por la provincia vallisoletana.

Y, pocos días antes del comienzo de los viajes del Tren de Alta Velocidad hacia León y Palencia, cuyo viaje inaugural de la línea será el próximo martes, el Adif intensifica sus trabajos en el entorno de la plaza Circular para retirar el cambiador que permitía el enlace con las vías 1 y 2 de la estación.

La nueva conexión AVE, de 162 kilómetros de longitud, permitirá reducir a dos horas el tiempo de viaje en tren entre Madrid y León, lo que supondrá un ahorro de unos 45 minutos respecto al trayecto actual. El viaje a Palencia será de una hora y veinte minutos, unos veinte minutos menos. Para «próximas fechas» está también prevista su llegada a Zamora y Burgos.